Alejandro Bertero: “He estado en algún rodaje que para el director era como una churrería”
El intérprete repasa sus dos décadas como especialista cinematográfico, sus secuencias en moto y cómo la llegada de las plataformas ha cambiado el mercado laboral
Alejandro Bertero (Madrid, 42 años) lleva dos décadas de especialista. Acaba de volver de rodar Napoleón, superproducción de Ridley Scott con Joaquin Phoenix para Apple TV, y antes trabajó en la quinta película de Indiana Jones, dónde, entre otras muchas cosas, participó en esa persecución en moto que no puede faltar en ninguna entrega de la saga. Sin embargo, no habla mucho de películas por estrenar. Los especialistas no son estrellas, pero también firman contratos de confidencialidad.
...
Alejandro Bertero (Madrid, 42 años) lleva dos décadas de especialista. Acaba de volver de rodar Napoleón, superproducción de Ridley Scott con Joaquin Phoenix para Apple TV, y antes trabajó en la quinta película de Indiana Jones, dónde, entre otras muchas cosas, participó en esa persecución en moto que no puede faltar en ninguna entrega de la saga. Sin embargo, no habla mucho de películas por estrenar. Los especialistas no son estrellas, pero también firman contratos de confidencialidad.
Pregunta. ¿Cómo empezó en esto?
Respuesta. Por vocación. Hace 20 años estudiaba ingeniería y por la tarde practicaba con compañeros de la única escuela de especialistas que había en España. Llegó un momento en el que tuve que elegir entre prepararme para un trabajo más estable o esto, que me daba la vida.
P. Y acertó.
R. Bueno, ahora, con el tema de las plataformas hay bastante trabajo: Netflix tiene unos estudios muy grandes en Tres Cantos. Y HBO, Movistar o Amazon están generando contenido. Pero hace 20 años estaba Hospital Central y poco más.
P. He visto que tiene más de 100 rodajes acreditados.
R. No lo sé. Más de 100, seguro. Pero durante años estuve en un parque temático compaginando los espectáculos con los rodajes, porque por aquel entonces no había series de acción.
P. Supongo que cada especialista tiene sus habilidades específicas.
R. Sí, puede ser la lucha escénica, caídas de altura, el buceo, la conducción… Yo, sobre todo, mucha moto. Son muchos años trabajando en espectáculos haciendo peleas y montando. Eso te da muchas tablas.
P. ¿Algún requisito artístico?
R. Dependiendo de a qué actor dobles también tienes que entrar en un perfil. Tú puedes ser muy bueno, pero si mides dos metros y eres muy moreno y el actor es pequeñito y rubio, pues no vales.
P. ¿Esto le ha pasado?
R. Sí, alguna vez. Antes incluso doblabas a mujeres o a actores negros. Eso ya no ocurre.
P. ¿Ha tenido muchas lesiones?
R. Algunas, pero se ensaya mucho. El día del rodaje ya vas con el trabajo hecho. No improvisamos. Con esa incertidumbre de no saber si al día siguiente vas a poder trabajar, menudo trabajo sería.
P. ¿Si ocurre un accidente se paraliza el rodaje?
R. No necesariamente. Muchas veces doblamos actores por eso: No les dejan participar no solo por una cuestión de habilidad, sino por la viabilidad de la producción. A veces vas a hacer cosas realmente delicadas y otras solo tienes que estar parado al lado de la explosión o ir en un coche de copiloto porque al actor no le puede pasar nada. En algunas series voy a doblar a un actor que tiene que montar en moto, porque consideran que eso entraña cierto riesgo, que se puede caer o cualquier cosa. Muchos piden un doble. Otros, pocos, no, pero se lo ponen quieran o no.
P. Y después está el mito de Tom Cruise que lo hace todo.
R. Él es productor, puede hacer lo que quiera.
P. ¿Ha tenido alguna mala experiencia con directores?
R. He estado en algún rodaje que para el director era como una churrería. En uno me tenía que caer desde una escalera y le dije al coordinador: “¿Hacia qué lado? Vamos a hacer un ensayo”. De pronto llegó el director gritando: “¿Ensayo? No hemos venido a hacerlo bien. Hemos venido a hacerlo, y si sale bien, sale bien”. Bueno, a lo mejor no bien, pero por lo menos que sea seguro, porque a un lado tengo un tío, al otro lado otra cosa…
P. ¿Y con las estrellas?
R. Hay de todo. Tienen su propio camerino y muchas veces su maquillador y peluquero no es el del resto del equipo artístico. Entonces no coincides con ellos. A veces solamente te los encuentras en escena porque ni descansan donde estás tú ni nada. Hay gente que se mezcla más, que empatiza más rápido y otros no. Como en todos los trabajos.