Enrique Sanz Ramírez: “El futuro de la fotografía lo veo en la inteligencia artificial”

El presidente de la Real Sociedad Fotográfica destaca que esta asociación, creada en 1899, ha participado en las sucesivas tendencias de este arte en España

Enrique Sanz Ramírez, presidente de la Real Sociedad Fotográfica, en la sede de la asociación el 18 de julio.Aitor Sol

La Real Sociedad Fotográfica (RSF) —“La Real”, para sus socios y amigos— es una asociación que nació el 15 de diciembre de 1899 de la mano de un selecto grupo de burgueses, interesados en experimentar con aquella novedosa técnica que fijaba la realidad. Entre sus objetivos estaba “promover el arte y la ciencia de la fotografía”. Su presidente desde 2005 es Enrique Sanz Ramírez (Madrid, 67 años) y su sede está en el barrio madrileño de Lavapiés, donde se organizan exposiciones —ahora hay una con las fotos de naturaleza de ...

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La Real Sociedad Fotográfica (RSF) —“La Real”, para sus socios y amigos— es una asociación que nació el 15 de diciembre de 1899 de la mano de un selecto grupo de burgueses, interesados en experimentar con aquella novedosa técnica que fijaba la realidad. Entre sus objetivos estaba “promover el arte y la ciencia de la fotografía”. Su presidente desde 2005 es Enrique Sanz Ramírez (Madrid, 67 años) y su sede está en el barrio madrileño de Lavapiés, donde se organizan exposiciones —ahora hay una con las fotos de naturaleza de Pilar Pequeño hasta el 30 de julio, dentro de PHotoEspaña—, concursos, presentaciones de libros... Es una institución que ha visto evolucionar el mágico proceso de obtención de las imágenes desde las placas de vidrio a los móviles.

Pregunta. Lo de Real Sociedad Fotográfica es decimonónico.

Respuesta. Puede parecer pomposo, pero fue el primer título que se dio a una asociación fotográfica en España. A Isabel II le gustaba mucho la fotografía y ello influyó en que Alfonso XIII [su nieto] le diera el título de “real”. En realidad, surgió como una sección dentro del Círculo de Bellas Artes, hasta que se separó porque allí no tenían muy considerada la fotografía.

P. ¿Por qué Santiago Ramón y Cajal fue presidente de honor de la Real?

P. Estaba muy interesado en la fotografía, ayudó a desarrollar la técnica gracias a sus dibujos de lo que veía a través del microscopio.

P. ¿Había disputas de fotografía o de política entre aquellos caballeros?

R. La política siempre se ha intentado dejar aparte porque había disensiones, y más en la Guerra Civil, cuando los miembros más antiguos la llamaban “La Fotográfica” y se difuminó lo de “real” para no significarse. Aunque uno de los socios, Vicente Nieto, documentó el conflicto porque fue miliciano.

P. ¿La Real ha tenido un sambenito de ser carca, sobre todo en el franquismo?

R. No creo que fuera el sentir de los socios en esa época. Es cierto que Gerardo Vielba, que fue presidente casi 30 años [de 1964 a 1992], era de derechas, pero no se quería replicar aquí las dos Españas.

P. Lo cierto es que han acompañado las sucesivas corrientes fotográficas.

R. Este fue uno de los sitios donde el pictorialismo, la fotografía que utilizaba técnicas que la hacían parecer pintura, tuvo carta de naturaleza. A los pintores la fotografía le vino fantástico para los retratos. Utilizaban ese aparato que ve ahí [señala un objeto de hierro] para que la persona se estuviera quieta en el tiempo de exposición.

P. Parece un garrote vil.

R. Sí, parece un objeto de tortura, sujetaba el cuerpo y la cabeza.

P. Luego llegó el neorrealismo con Masats, Ontañón, Cualladó, Paco Gómez...

R. Es la denominada Escuela de Madrid, que se creó aquí. Quedaban los fines de semana para fotografiar la realidad, la calle.

P. ¿Cuál ha sido el momento de mayor tensión que ha vivido esta asociación?

R. Cuando la gente de la revista Nueva Lente, con Jorge Rueda, quisieron convertirse en artistas, entrar en las galerías de arte. A la vez fue un gran revulsivo, pero había diatribas; era el símbolo de los tiempos, la modernidad, el pop, la movida, pero como somos más un país de individualidades creativas, no se formó un verdadero grupo.

P. ¿Hay una guerra soterrada entre documentalistas y conceptualistas?

R. Sí, pero lo entiendo como que buscan cosas diferentes. El artista crea una foto, un modo de belleza. Los otros creen que la fotografía es lo directo, lo que ves, pero en realidad la fotografía siempre es mentira porque no retratas lo real, lo interpretas de una forma y luego eso lo interpreta a su vez el espectador. ¿Dónde está la verdad en la fotografía?

P. ¿Han tenido socios ilustres?

R. Premios nacionales, como Masats, Cristina García Rodero, Juan Manuel Castro Prieto, Alberto Schommer, Pablo Pérez Mínguez, Rafael Sanz Lobato... La Real ha sido un poco casa madre porque no había escuelas de fotografía. Hoy echo en falta que se asocien a nosotros los jóvenes, quizás algunos nos ven como algo vetusto, que se peina con la raya en medio, pero también montamos exposiciones de gente que hace cosas nuevas.

P. Y qué tendencia se aprecia en esas exposiciones.

R. Hay mucha fotografía de calle, que es lo que se tiene más a mano. La de tipo más artística, elaborada en estudio, se ve menos.

P. ¿Qué tienen en su archivo?

R. Hay una fototeca que se ha nutrido de donaciones, fotos de socios... unas 11.000 imágenes desde el principio de nuestra historia, con muchas placas de cristal, hasta hoy. Más unos 3.500 libros, en su mayoría, técnicos.

P. ¿Cuál es el futuro de la fotografía?

R. La veo en la inteligencia artificial, que sea más un proceso de máquinas que de personas. Puede parecer una rayada, pero lo creo así.

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