Bárbara Lennie tiene hambre de teatro (y de cine)

Hace un año la pandemia cortó el estreno de ‘Las ficciones’. Recuperar la obra de Remón no es el único proyecto de la actriz para 2021

Las actrices Bárbara Lennie e Irene Escolar en un descanso de 'Hermanas'.

Hace un año pero parece que haga mil. El tentacular Pablo Remón había presentado Los mariachis; Sueños y visiones de Rodrigo Rato, escrita con Roberto Martín, iba a volver al ambigú del Pavón en mayo, y en junio se presentaría Las ficciones, su nueva comedia, con Bárbara Lennie, Irene Escolar y ...

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Hace un año pero parece que haga mil. El tentacular Pablo Remón había presentado Los mariachis; Sueños y visiones de Rodrigo Rato, escrita con Roberto Martín, iba a volver al ambigú del Pavón en mayo, y en junio se presentaría Las ficciones, su nueva comedia, con Bárbara Lennie, Irene Escolar y Carmen Machi. Un plan sensacional que el maldito coronavirus envió al traste. Bárbara Lennie me dijo: “Justo íbamos a estrenar Las ficciones cuando empezó la cuarentena, y ese proyecto se quedó por el camino. Creo que lo retomaremos, quizás no en ese formato, quizás reconvertido…”.

Hace tiempo que con Lennie no hablaba de teatro. Y tiene muchas ganas: para detectar ese deseo basta ver el brillo de sus ojos y escuchar el tono de su voz. “Queremos retomar lo que se nos quedó abandonado”, sigue. Además, Remón es de esos autores que parecen tener libertad total por parte de directores o empresarios para escribir lo que quieran y la música verbal que quieran. “Se están escribiendo muchas obras nuevas”, sigue Lennie, “y yo he comenzado a devorarlas. Por cierto, Remón está ahora escribiendo ficción, una serie cerrada con Lucía Carballal, pero me parece que tiene ganas de escribir en la línea y las cosas que contaba Las ficciones. Y que el formato de teatro de hora y media se le quedaba corto para lo que le apetecía contar: quería hincarle el diente a algo más novelesco”. La gran Lennie también parece poseída de nuevo por el teatro.

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“¿Asignaturas pendientes? Mira, quiero volver a Tres anunciaciones, una obra de Pascal Rambert que hicimos en Rennes”. La pandemia de nuevo: aquí solo se estrenó en Sevilla, en el teatro de Manolo Llanes. “Son tres mujeres, tres monólogos. Uno en italiano hecho por Silvia Costa; el segundo, en francés, con Audrey Bonnet, y el español, que lo hice yo. Autor y director, Rambert. Íbamos a estar en Bouffes du Nord, en París, y cayó toda la gira internacional. Hicimos poquísimas funciones. Una semana. Queremos remontarla para otoño. No hay tantas obras buenas. Y además hay que rentabilizarla. Y las ganas de teatro son altas, pero este año lo tengo algo complicado. También salieron bastantes propuestas de películas. En abril, a la vuelta de la esquina, abrimos con el primer largo de una cortometrajista y documentalista muy interesante, Elena López Riera. La película se llama Agua. Rodaremos en Orihuela. Luego, vamos a rodar una película más grande, en Barcelona. Más de industria, digamos. La adaptación de la novela Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. Mucha gente la descubrió en el instituto a los 15 o 16 años, y les encantó. No sabía yo que en aquella época los adolescentes leyeran tanto. La película se hará más contemporánea. La dirigirá un director joven que no para de trabajar. Se llama Oriol Paulo. Nos proyectó De repente, el último verano, de Mankiewicz, y es muy hitchcockiano. Israel Elejalde quiso adaptarla a la España de la posguerra. El 15 de abril estamos ya ensayando. Arrancamos el 10 de mayo y el rodaje durará 12 semanas. Y después, una opera prima de la que solo puedo decir que soy la hija de una actriz de mucho fuste. Y la obra de teatro con Pablo, si la encontramos”.

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