La Roldana entra en la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla

Luisa Roldán (Sevilla, 1652-Madrid, 1706), la primera y única mujer que ha sido escultora de cámara en España y además con dos reyes, Carlos II y Felipe V, ha entrado por fin en uno de los centros de referencia del barroco español: el museo de Bellas Artes de Sevilla. El museo ha adquirido a un coleccionista sevillano La Virgen de la leche, un delicado y pequeño relieve de terracota policromada realizado en Madrid en la última etapa de su carrera que se presentará al público el próximo 8 ...

Luisa Roldán (Sevilla, 1652-Madrid, 1706), la primera y única mujer que ha sido escultora de cámara en España y además con dos reyes, Carlos II y Felipe V, ha entrado por fin en uno de los centros de referencia del barroco español: el museo de Bellas Artes de Sevilla. El museo ha adquirido a un coleccionista sevillano La Virgen de la leche, un delicado y pequeño relieve de terracota policromada realizado en Madrid en la última etapa de su carrera que se presentará al público el próximo 8 de marzo, un significativo Día de la Mujer, que abre la puerta a una artista reconocida en su tiempo, pero olvidada hasta hace poco más de una década.

La obra, de 26,5 por 19 centímetros modelada en un espacio cóncavo de 3,5 centímetros, ha costado 150.000 euros, un precio “casi de oportunidad”, ha afirmado Alfonso Pleguezuelo, especialista en escultura de los siglos XVII y XVIII, por tratarse de una pieza declarada no exportable.

El interés internacional por los barros de La Roldana, conocida así por ser la hija del también escultor Pedro Roldán, se disparó en 2009 tras la gran exposición del barroco español que organizó The National Gallery de Londres y también su cotización que ha llegado a cifras millonarias. A partir de entonces, sus obras forman parte del The Metropolitan Museum de Nueva York, Victoria & Albert de Londres y Paul Getty de Los Ángeles. Curiosamente, donde está mejor representada es en Hispanic Society of America, que mostró parte de sus fondos en el museo del Prado en 2017, con cinco de sus famosos conjuntos en terracota. Pequeñas “alhajas”, como ella misma los definía, que creaba para los conventos de clausura y para la devoción doméstica y que contrastaban con los encargos realizados en madera para la corte o la Iglesia. Antonio Palomino, el gran cronista del arte del siglo XVII, escribió sobre ella: “Su modestia era grande; su pericia, superior, y su virtud, extraordinaria”.

“El relieve tiene un modelado minucioso, con una policromía muy luminosa y algunos toques de dorado que son característicos de La Roldana. La obra está en perfecto estado, aun así pasará al taller de restauración para desmontarle el marco y determinar de qué forma se expone”, ha explicado Valme Muñoz, directora de museo de Bellas Artes sevillano. La Roldana ingresó también recientemente, en 2017 a través de una adquisición del Estado en subastas, en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid con tres obras, una de las cuales, Cabalgata de los Reyes Magos, es parte de un Belén y está compuesta por 19 figuras.

“La terracota ha tenido una restauración y no sabemos si la policromía es de ella o la realizó otro artista. La pieza nunca se había mostrado al público, porque siempre ha estado en manos privadas y no hemos tenido noticias de su existencia hasta que en 2000 María Victoria García Olloqui la incluyó en su libro Luisa Roldán, La Roldana, nueva biografía”, ha añadido Muñoz.

La pinacoteca sevillana posee en sus fondos otra obra de la escultora, Cabeza de san Juan Bautista niño, que nunca se ha expuesto y cuya autoría confirmó el pasado año Pleguezuelo, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla. “La cabeza de san Juanito debía de ser parte de una figura completa, posiblemente dañada durante la Guerra Civil, aunque el museo no tiene constancia de cuándo ingresó en su colección, ni tampoco está incluida en la biografía de García Olloqui. Sin embargo, después de su restauración, no hay duda de que se trata de una escultura de La Roldana”, ha afirmado Pleguezuelo. Esta pieza pasará también a formar parte de la colección permanente de la pinacoteca sevillana junto al relieve cuya compra se cerró en 2020.

“Las obras de La Roldana tienen dos precios, ya que en el mercado internacional sus terracotas han salido a subasta por tres millones de euros, aunque no sepamos en cuánto se cerró la operación. Sin embargo, si la pieza se declara inexportable, la cantidad se reduce mucho. Los 170.000 euros que ha pagado la Consejería de Cultura es, sin duda, un precio estupendo. Muy razonable, casi de oportunidad”, ha comentado el catedrático de Historia del Arte.

“A pesar de lo ajustado del presupuesto de la Consejería de Cultura, se siguen haciendo adquisiciones para los museos andaluces. En 2020 hemos destinado casi 500.000 euros a este capítulo, que ha incluido también compras para otros espacios, entre ellos el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Es un esfuerzo con el que vamos a continuar, porque hay que recordar que han pasado 13 años desde la última vez que la Junta de Andalucía compró obras con destino a la colección del Bellas Artes de Sevilla. Fue en 2008 cuando se adquirieron en subasta lienzos de Lucas Valdés, Gustavo Bacarisas, José Arpa Perea, Manuel Rodríguez de Guzmán y José Pinelo Llull”, ha afirmado Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico.