Gordillo, Miki Leal y Rubén Guerrero, una aventura a seis manos

Los artistas crean tres piezas conjuntas para ‘Tríplex’, un proyecto que incluye un documental y que se exhibe en Sevilla

Rubén Guerrero, a la izquierda, Miki Leal y Luis Gordillo trabajando en 'Tríplex 2', en el estudio de Gordillo en Madrid.Eduardo D'Acosta

“Al principio me temblaba el pulso cuando iba a meterme en la parte de Luis, me lo pensaba mucho. Luego me fui soltando”, ha confesado Rubén Guerrero, 45 años, uno de los tres artistas que han participado en el proyecto Tríplex junto a Luis Gordillo y Miki Leal, un “encuentro” que se inauguró a fi...

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“Al principio me temblaba el pulso cuando iba a meterme en la parte de Luis, me lo pensaba mucho. Luego me fui soltando”, ha confesado Rubén Guerrero, 45 años, uno de los tres artistas que han participado en el proyecto Tríplex junto a Luis Gordillo y Miki Leal, un “encuentro” que se inauguró a finales de octubre en el Espacio Santa Clara de Sevilla.

“No se trata de una exposición colectiva, sino de un encuentro afortunado entre tres personas que se conocen y aprecian del que han salido piezas realizadas en común. Gordillo es una de las referencias indiscutibles de la pintura española. Desde su primera exposición en 1958 han pasado más de 60 años en los que el panorama del arte ha cambiado más que en los últimos tres siglos y él ha estado ahí, adaptándose a los tiempos, siguiendo su camino independiente y con una gran versatilidad”, ha explicado el comisario e ideólogo de este experimento, Sema D’Acosta.

“Yo no considero que mis obras sean intocables, así que si alguien viene a ayudarme lo contrato para que me arregle los cuadros. No hay ningún problema”, ha bromeado a través de videoconferencia Luis Gordillo (Sevilla, 86 años). “La verdad es que he estado siempre muy conectado con todo lo nuevo que sale en Sevilla, gente creativa e imaginativa. Para mí es una alegría encontrarme con valores tan definidos que son ya maduritos. En su obra puede verse una madurez importante, como lo confirma el mercado y la crítica. Los dos viven exclusivamente del arte y hoy en día eso es cada vez más difícil”, ha añadido Gordillo.

Las obras realizadas en común no son los cadáveres exquisitos de los surrealistas en los que cada uno aporta una parte, sino que comienzan con “un magma principal”, como apunta D’Acosta, que es una obra de gran formato de Gordillo, y Leal y Guerrero trabajan cada uno en su estudio con un fragmento de ese formato. Después las obras se han intercambiado y han viajado de Madrid (donde tienen su estudio Gordillo y Leal) a Sevilla (donde está el de Guerrero) y cada uno ha intervenido en todas las piezas.

“El proyecto ha sido complejo, pero también divertido. Lo más difícil ha sido meterte en la obra anterior, pero existe un respeto mutuo y, a veces, nos terminábamos llamando para consultar antes de intervenir”, ha comentado Miki Leal (Sevilla, 46 años). “Llegó un momento en el que pude sentir como mías las obras de Luis y Miki, es cuando me vine arriba y pude intervenirlas”, ha añadido Guerrero. “Luis y Rubén tienen métodos parecidos de construir la obra, superponiendo cosas en el proceso; mientras que yo soy más de trabajar con una imagen cerrada a priori. Sin embargo, en todo este proceso he comenzado a funcionar de forma parecida a ellos”, comenta Leal.

La obra '1, 2, 3... Splash (Retrato de un amigo)', de Miki Leal en la que aparece Luis Gordillo y es un homenaje a David Hockney y a Matisse.Eduardo D'Acosta

Triplex, que podrá verse en Sevilla hasta el 30 de abril, incluye no sola las tres piezas de gran formato realizadas a seis manos, sin también otras 55 obras más de los tres artistas: dibujos, pintura, collages y esculturas. Además del documental Tríplex: Sesión final, de 85 minutos, realizado por Sema D’Acosta, en el que puede verse la última sesión de trabajo en el estudio de Gordillo en la que los artistas han rematado las tres obras que firman en común. “Es muy interesante ver cómo pueden pasar una hora discutiendo sobre un motivo que luego en el lienzo lo resuelven en forma y color en un segundo. Es como meterse en la cocina de los pintores”, asegura D’Acosta, que inició este proyecto en 2018 y los artistas lo han desarrollado durante 2019 con el apoyo de Pilar Linares, la esposa de Gordillo, antes de las restricciones de movilidad impuestas durante el coronavirus.

La aventura se completa con un catálogo muy especial, en el que las obras aparecen reproducidas a escala, de cuyo diseño se ha ocupado Sara González y se ha impreso en Coria Gráfica.

“Este espacio no será monopolio mío, pretendo hacer cosas con gente joven, darle morbo artístico”, aseguraba Gordillo en abril de 2019, cuando inaugura la sala con su nombre en el Espacio Santa Clara que se estrenó con una muestra que incluyó 34 obras que ha donado a la ciudad. Y dicho y hecho.

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