Arte extremo antes y durante la pandemia

El IVAM inaugura una exposición de Jorge Peris a partir de grandes piezas de mobiliario antiguo desmembradas y modificadas por el artista valenciano

Una imagen de la exposición de Jorge Peris en el IVAM de Valencia.Monica Torres

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La vida continúa a duras penas. También en los museos, algunos de los cuales vuelven a abrir sus puertas, con aforo restringido, e incluso a inaugurar una exposición, como era habitual en la vida antes de la pandemia. Es el caso del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) que ayer presentó una muestra con grandes piezas manipuladas de mobiliario antiguo, algunas procedentes del Bucarest modernista de principios del siglo XX, cuando a la capital de Rumanía se la conocía como la pequeña París, y otras h...

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La vida continúa a duras penas. También en los museos, algunos de los cuales vuelven a abrir sus puertas, con aforo restringido, e incluso a inaugurar una exposición, como era habitual en la vida antes de la pandemia. Es el caso del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) que ayer presentó una muestra con grandes piezas manipuladas de mobiliario antiguo, algunas procedentes del Bucarest modernista de principios del siglo XX, cuando a la capital de Rumanía se la conocía como la pequeña París, y otras halladas en Valencia o en la isla en medio de la Albufera de El Palmar, donde Jorge Peris tiene su taller. Dark Man cabalgando a lomos del pájaro de fuego es el título de la exposición que el artista valenciano explicó así: “Los de ahora, como tantos otros a lo largo de la historia, son tiempos donde merodea Dark Man, tiempos bélicos, de gran confusión y extrema división”.

La comisaria, Sandra Moros, aportó otra interpretación sobre el título, que hace alusión a dos ideas implícitas en las obras: por un lado, El pájaro de fuego, ballet con música de Stravinsky que relata la leyenda rusa —a modo de cuento bailado— del príncipe Iván y el misterioso pájaro de fuego; y por otro lado, Dark Man, “una silueta oscura que casi siempre ronda en el pensamiento del artista”.

Peris se ha apropiado de objetos cotidianos, muchos desechados, y les ha insuflado nueva vida. Son cinco grandes esculturas que funcionan como instalaciones, concebidas específicamente para la estructura del museo. Algunas son antiguas y otras creadas para la ocasión antes del estallido de la pandemia. Al tener dos meses más de tiempo por el confinamiento, el artista fue culminando sus obras y entró en la sala para montarlas en cuanto pudo. “Para mí es muy importante haber contado con una pausa”, con una mirada externa, dijo en referencia a la comisaria. “La base son los objetos, pero las obras van más allá, después de un trabajo minucioso del artista. Tampoco se puede decir que son solo esculturas” apuntó Moros.

Peris ha seccionado, desmembrado y compuesto de nuevo las piezas de madera para transformarlas en una especie de instrumentos musicales. Combina estas instalaciones con elementos cotidianos que conviven con ellos, como monedas, billetes, pipas de fumar, cadenas de motosierra desgastadas, cartuchos, zonas pigmentadas, reacciones de la sal y el agua sobre la madera, aunque la pieza más simbólica de la exposición es una pequeña escultura titulada Megáfono, corazón de piedra.

Jorge Peris, junto a una de sus obras en el IVAM.Monica Torres

La comisaria explica que “el artista empezó a tallarla en 1987, cuando tenía 18 años. Esculpía un megáfono, pero no llegó a terminarlo y su hermano custodió esa obra inacabada durante 20 años”. Cuando volvió a Valencia hace nueve, tras vivir en Rumania e Italia, Peris se instaló en El Palmar y volvió a encontrarse con esa piedra en el estudio. Ahora “traslada esa escultura al IVAM junto con un trozo del Palmar”, indicó Moros, un paraje que el artista define como “un parque salvaje, horizontal, un lago inmenso a un paso del mar”.

Peris no ocultó su emoción por exponer en el IVAM, el museo que visitaba con 20 años y donde descubrió la obra de grandes maestros del arte contemporáneo, como Gordon Matta-Clark o Bruce Nauman. “Toda la información que recibí y todo lo que vi entonces ha sido muy importante en mi formación”, comentó el artista alcireño de 50.

Con las singulares obras de este artista volvió a abrir el IVAM, cuya entrada será gratuita todo lo que resta de año, como el resto de los museos dependientes de la Generalitat.

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