Fallece ‘Si’ Newhouse, el legendario presidente de Condé Nast

Samuel Irving Newhouse susurraba al hablar, dejando largas pausas entre cada palabra, como si le costara comunicarse. Esa paciencia le convirtió en una de las figuras más relevantes en la industria de medios de Estados Unidos, falleció este domingo dejando un imponente legado cultural. El presidente del grupo Condé Nast, dueño de publicaciones como Vogue, The New Yorker, Vanity Fair y GQ, tenía 89 años de edad.

Si, como le gustaba que le llamaran, sirvió como presidente de Condé Nast Publications hasta que a comienzo de 2015 se retiró. Conservó el tít...

Samuel Irving Newhouse susurraba al hablar, dejando largas pausas entre cada palabra, como si le costara comunicarse. Esa paciencia le convirtió en una de las figuras más relevantes en la industria de medios de Estados Unidos, falleció este domingo dejando un imponente legado cultural. El presidente del grupo Condé Nast, dueño de publicaciones como Vogue, The New Yorker, Vanity Fair y GQ, tenía 89 años de edad.

Si, como le gustaba que le llamaran, sirvió como presidente de Condé Nast Publications hasta que a comienzo de 2015 se retiró. Conservó el título de presidente emérito de la filial de Advanced Publications. Junto a su hermano Donald expandieron el imperio de medios que heredaron de su padre, Sam, hasta convertirlo en una de las empresas familiares más poderosas de Estados Unidos y del mundo.

Era más que el patrón de cabeceras tan reconocidas como Wired, Architectural Digest, Glamour y Bon Apetit. Samuel Newhouse tenía una capacidad sin igual para descubrir talento y puso al frente de estas publicaciones a personalidades que acabaron convirtiéndose en celebridades como Anna Wintour Graydon Carter, Tina Brown, David Remnick, Ruth Whitney y Diana Vreeland.

“Era un líder extraordinario”, le reconoce la editora jefe de Vogue. Su padre compró en 1959 la revista que dirige Wintour. Si Newhouse se hizo con la presidencia en 1975, cuatro años antes de morir el patriarca. El grupo se expandió rápido entre los años 1980 y 1990, con el lanzamiento de Vanity Fair y la compra de The New York. Amaba sus revistas y quiso convertirlas en el mejor producto periodístico.

Tenía un ojo especial para el detalle y gracias a su enorme paciencia capeó los momentos más complicados que vivió el negocio. Así, y con su conocimiento del márquetin, convirtió una pequeña cartera de revistas en una de las compañías más admiradas y respetadas tanto por editores como escritores y fotógrafos. “Era un soñador”, afirma su primo Jonathan, responsable de Condé Nast International.

Anna Wintour cuenta que el empresario se guiaba siempre por su instinto. “No miraba datos ni estadísticas”, señala, “simplemente puso tanta fe en mí como yo en él”. Era lo también que esperaba que hicieran los demás editores, a los que animaba a asumir riesgos. Su personalidad impregnó toda la compañía. “Era una fuente diaria de inspiración”, añade Bob Sauerberg, consejero delegado de Condé Nast.

Entre sus propiedades, el conglomerado familiar tuvo el control de la compañía de televisión por cable Bright House Networks, que recientemente vendió a Charter Comunications de John Malone por 11.400 millones de dólares. También era propietario de la plataforma social de medios Reddit y controla una participación importante en el conglomerado Discovery Communications.

Si Newhouse ocupaba el puesto 100 en la lista de multimillonarios de Bloomberg, con una fortuna estimada en 12.700 millones. El magnate es dueño de una extensa colección de arte que incluye trabajos de Andy Warhol y Jasper Johns. Su muerte llega la misma semana en la que la industria de medios perdiera a otro de sus gigantes, Hugh Hefner, fundador de la revista para adultos Playboy.