La opinión de mis vecinos
Jean-Claude Grumberg satiriza el miedo al diferente, en una comedia sobre la identidad dirigida y coprotagonizada por Josep Maria Flotats
El desprecio al diferente, camuflado de interés por él. En Serlo o no, Jean-Claude Grumberg, autor francés de origen judío, habla de la desconfianza entre personas de cultura, religión y clase social diferente, de que el prójimo suele parecerle un perro verde a quien tiene poco mundo y muchos prejuicios, y de cómo una persona puede convertirse inopinadamente en su contraria, tal cual les sucede a muchos secuestrados (síndrome de Estocolmo).
Aunque la anécdota argumental de la pieza gira en torno a la cuestión judía, las preguntas con las que el energúmeno simpático somete a su ...
El desprecio al diferente, camuflado de interés por él. En Serlo o no, Jean-Claude Grumberg, autor francés de origen judío, habla de la desconfianza entre personas de cultura, religión y clase social diferente, de que el prójimo suele parecerle un perro verde a quien tiene poco mundo y muchos prejuicios, y de cómo una persona puede convertirse inopinadamente en su contraria, tal cual les sucede a muchos secuestrados (síndrome de Estocolmo).
SERLO O NO
Autor: Jean-Claude Grumberg.
Traducción: Mauro Armiño.
Intérpretes: Josep Maria Flotats y Arnau Puig.
Luz: Albert Faura.
Escenografía: Alejandro Andújar.
Dirección: J. M. Flotats.
Madrid. Teatro Español, hasta el 13 de noviembre.
Aunque la anécdota argumental de la pieza gira en torno a la cuestión judía, las preguntas con las que el energúmeno simpático somete a su vecino de origen hebreo servirían perfectamente para interrogar a un homosexual, un comunista, un pobre o cualquier otro ser humano que pudiera venir a romper la confortable uniformidad de una comunidad de propietarios de un barrio bien. Serlo o no, puede leerse como secuela de Los otros, trilogía de piezas breves de Grumberg sobre la identidad personal y colectiva, dirigida hace tres décadas en España por Roberto Cerdá, en la que, haciendo objeto de persecución a los pelirrojos, el autor muestra cuán absurdo es el racismo.
Josep Maria Flotats le saca jugo a la comedia: como director, y como intérprete de un judío ateo, intelectual, socarrón y tolerante con las impertinencias del vecino de abajo, el cual se debate entre la curiosidad apenas disimulada y la desaprobación que siente por él, motivada por los lugares comunes que sobre su estirpe fue interiorizando. Flotats dosifica el humor de Grumberg, lo afina y le presta elegancia. Arnau Puig desempeña con convicción el papel de Juan Anodino, que, espoleado por su esposa, sufrirá una mutación radical.