CRÍTICA | HÉROES

La vejez es un campo de batalla

'Héroes' es una comedia amable sobre el paso del tiempo, el deterioro de las facultades físicas y mentales, la conservación de la esperanza y el instinto de fuga

Desde la izquierda, Iñaki Miramón, Juan Gea y Luis Varela, en un momento de Héroes.

Tres veteranos de la I Guerra Mundial, internados en un geriátrico de la campiña francesa. Gérald Sibleyras le quita el acíbar a un asunto crudo en esta comedia amable sobre el paso del tiempo, el deterioro de las facultades físicas y mentales, la conservación de la esperanza y el instinto de fuga. Como Winnie en Días felices, el pobrecito Philippe, el iracundo Gustave y Henri el bondadoso encaran cada nueva jornada con una sonrisa, mientras acarician la idea de escapar de su jaula de plata.

El autor parisino hace un ...

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Tres veteranos de la I Guerra Mundial, internados en un geriátrico de la campiña francesa. Gérald Sibleyras le quita el acíbar a un asunto crudo en esta comedia amable sobre el paso del tiempo, el deterioro de las facultades físicas y mentales, la conservación de la esperanza y el instinto de fuga. Como Winnie en Días felices, el pobrecito Philippe, el iracundo Gustave y Henri el bondadoso encaran cada nueva jornada con una sonrisa, mientras acarician la idea de escapar de su jaula de plata.

HÉROES

Autor: Gérald Sibleyras.

Traducción: Maribi Arrieta.

Intérpretes: Juan Gea, Iñaki Miramón y Luis Varela.

Vestuario: Gabriela Salaverri

Iluminación: Felipe Ramos

Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda

Madrid. Teatro Reina Victoria.

El autor parisino hace un retrato melancólico de la edad crepuscular, cuya época y emplazamiento originales mantienen con buen criterio Tamzin Townsend y Chema Rodríguez Calderón en su versión española. La directora hispanobritánica orienta con delicadeza la labor de los intérpretes. Luis Varela transmite confianza y una bonhomía infinita en el papel del anciano tullido, pero con el deseo de belleza intacto. Juan Gea labra con gubia y talento artesano el carácter displicente del oficial agorafóbico y aguafiestas. Iñaki Miramón se pone con desinhibida alegría el terno humorístico del lesionado cerebral, el personaje más próximo al cliché.

La pieza alcanza sus picos cómicos durante las escenas donde el trío ensaya una maniobra militar, que les llevará hipotéticamente a conquistar el paraje frondoso que divisan desde su predio. Entonces, Varela, Gea y Miramón se vuelven trío de clowns y hacen de la ingenuidad de la vejez un reflejo exacto de la de la infancia.

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