Arrancan las campañas en Chile por el plebiscito constitucional: 37 días de una carrera corta y polarizada

La propuesta de nueva Carta Fundamental para Chile ha entrado en una etapa decisiva. Luego de que el martes el presidente de izquierdas, Gabriel Boric, firmó el decreto supremo que convoca a un plebiscito el 17 de diciembre, el Servicio Electoral abrió oficialmente la campaña, que arrancó con la inscripción de las opciones electorales de cada partido político, un proceso que finalizó ayer.

Ahora, a unas cinco semanas de la votación, los equipos del A Favor y el En Contra –de la derecha y la izquierda oficialista, respectivamente– trabajan a contrarreloj. Compuestos por expertos en medios, estrategas digitales, coordinadores territoriales, publicistas y políticos, los comandos se organizan para movilizar a los electores que aún no tienen definido su voto. Los indecisos, que se ubican entre un 15% y un 30% de los votantes según los sondeos, serán determinantes en el resultado del próximo referéndum.

A diferencia de la campaña por el Apruebo y el Rechazo del fallido proceso constitucional de 2022, esta vez solo los partidos políticos podrán participar recaudando fondos y no las organizaciones de la sociedad civil, que sí tuvieron esa atribución el año pasado y que jugaron un papel protagónico en el triunfo del Rechazo a la anterior propuesta constitucional. Asimismo, se definió que las distintas fuerzas políticas recibirán financiamiento público “similar al anticipo que se les da antes de una elección de diputados” y no contarán con “financiamiento posterior por voto, ni lo que se llama remanente”.

En el A Favor, la coordinación de la campaña está a cargo de un equipo compuesto por los tres partidos de Chile Vamos, la coalición de la derecha tradicional, y uno del Partido Republicano (PR), de la derecha más extrema. El exconvencional Ruggero Cozzi participa a nombre de Renovación Nacional (RN), Jaime Coloma por la Unión Demócrata Independiente (UDI), José Ignacio Moreno por Evópoli y Sebastián Figueroa por el PR. Son ellos quienes deciden las líneas a seguir y el trabajo territorial. Está contemplado que tanto el excandidato presidencial del PR, José Antonio Kast, como la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, la figura mejor perfilada de la derecha tradicional para la próxima presidencial, participen al menos en el último trecho de la campaña recorriendo el país.

En la estrategia digital el encargado es Felipe Costabal, conocido como Yeti por su altura –mide dos metros–, dueño de la agencia 975 y quien ha estado detrás del imaginario popular de los republicanos. Fue el artífice de la campaña del abogado y consejero Luis Silva, el más votado entre los candidatos del Consejo Constitucional.

Paralelamente, hay otro grupo que trabaja en la franja televisiva. Integrado por el exconvencional Bernardo Fontaine; el exdirector de la secretaría de Comunicaciones (Secom) del segundo Gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022), Jorge Selume; el exdirector ejecutivo de la Fundación Jaime Guzmán, Marco Antonio González; y el académico de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Muller, trabajan para definir los mensajes clave de la propaganda más masiva de la contienda electoral.

El mensaje central está basado en la frase Ciudadanos a favor de Chile y busca transformarse en una suerte de plataforma para darle protagonismo a las cerca de 18 organizaciones de la sociedad civil que están por aprobar el nuevo texto constitucional y que participaron activamente por el Rechazo en 2022.

“Nos importa que la franja y la campaña sea ciudadana. Nuestro diagnóstico es que la política ya se pronunció, y que ahora es el turno de los ciudadanos, que deben decidir si esta propuesta les sirve o no para cerrar de una vez el proceso constitucional”, explica Muller.

El lanzamiento oficial del A favor se realizará el martes 14 de noviembre, cuando empieza a transmitirse la franja electoral por televisión. Ese día, el comando planea reunirse con las organizaciones sociales en un hotel de la capital para arrancar con la propaganda electoral.

Por su parte, el partido Demócrata, integrado por exdemocristianos –que en esta contienda ha decidido plegarse a la derecha y apoyar por el A Favor–, trabajará de forma independiente bajo el eslógan El centro vota a favor.

En contra: “No es la Constitución de las certezas”

Más atrasados que sus contrincantes, los partidos de izquierda corren contra el tiempo para definir equipos y mensajes clave en la campaña del En Contra. Hasta ahora el comando está compuesto por el exministro Ricardo Solari, militante del Partido Socialista, como coordinador; por la presidenta del centro de pensamiento Nodo XXI, Camila Miranda, como coordinadora de contenidos; Carlos Correa, exsubdirector de la Secom del Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018), a cargo de la gestión de medios, y los consejeros constitucionales Antonia Rivas, Aldo Valle y Gabriel Osorio como voceros.

Sin embargo, está definido que la principal portavoz de la campaña En Contra, será la alcaldesa del municipio de Peñalolén, Carolina Leitao. Entre sus atributos están el hecho de ser militante de la Democracia Cristiana, un partido de centroizquierda, que puede explicar de mejor manera cómo afectaría a las comunas de menores ingresos el no contar con los dineros del Fondo Común Municipal, que se financia de los tributos por pago de contribuciones a la vivienda. La nueva propuesta constitucional incluye la eliminación de ese impuesto.

“La gran apuesta consiste en ver si somos capaces de explicarle a los chilenos la enorme cantidad de perjuicios que les generará la nueva Constitución. Es el contenido principal”, explica una de las personas que trabaja en el comando del En Contra.

Entre los puntos a destacar, señala a EL PAÍS la portavoz Antonia Rivas, hay tres mensajes clave: “Que no es una Constitución de las certezas”, sino que puede generar una excesiva judicialización de sus contenidos; que las ideas de la derecha de que es una Constitución de las mujeres y que consagra el Estado social de derecho “son cascarones vacíos” que no se van a poder ejercer realmente; y que es un texto que “tiene un componente de un programa de Gobierno conservador y muy moralizante”.

Al igual que en la campaña del A Favor, los partidos de la izquierda incluirán nuevos portavoces vinculados a la sociedad civil, los que están actualmente en definición.

Las campañas iniciadas oficialmente ayer, tendrán una extensión de 37 días, hasta el 14 de diciembre, tres días antes del plebiscito.