Chile inicia una campaña de dos meses para elegir a los 50 redactores de la nueva Constitución
Comienza la propaganda electoral con miras a la elección del 7 de mayo, cuando los chilenos, con voto obligatorio, deberán elegir a un consejo paritario
El nuevo proceso constitucional chileno, que arrancó el lunes con la instalación de una comisión de 24 expertos, no se detiene. Este miércoles se inicia la propaganda electoral con miras a la elección del 7 de mayo próximo, cuando la ciudadanía nuevamente deberá concurrir a las urnas para elegir un consejo constitucional de 50 miembros, un órgano paritario que redactará una nueva propuesta de Carta Magna. Es el segundo intento de Chile por tener nueva Constitución, aunque este nuevo proceso tiene diferencias sustantivas con el anterior, que fracasó cuando un 62% de los chilenos rechazó rotundamente la propuesta de una convención que buscaba cambiar la institucionalidad chilena.
Es una campaña de dos meses en la que 350 candidatos buscarán convertirse en algunos de los 50 consejeros. Compiten cinco listas, con la particularidad de que las izquierdas van divididas en dos. Algo similar ocurrió en la derecha, porque la extrema derecha y la derecha tradicional no van unidas para enfrentar esta elección crucial.
“Las cinco listas representan las cinco tendencias de la sociedad chilena en la política de hoy”, dice el analista político Pepe Auth. “Chile ya no es una cuestión entre dos campos políticos separados por un foso. Hay una derecha más allá de la derecha y antes no había casi nada a la izquierda de la Concertación [los Gobiernos que lideraron la transición entre 1990 y 2010]. Hoy en día, claramente, se expresan dos realidades diferentes: una centroizquierda reformista y una más radical, donde el Partido Comunista tiene un peso importante. Y aparece un centro populista con el Partido de la Gente”, agrega, en referencia a la fuerza política opositora liderada por Franco Parisi, que llegó tercero en la primera vuelta presidencial de 2021 con el 12,8%.
La elección del consejo constitucional, la primera desde que se reestableció el voto obligatorio, se realizará el 7 de mayo y sus integrantes comenzarán a trabajar un mes después. Si bien los 50 consejeros, 25 hombres y 25 mujeres, son quienes redactarán el nuevo texto, no partirán de cero: recibirán como insumo un anteproyecto de Constitución que comenzó a trabajar el lunes una comisión experta, de 24 integrantes y paritaria, nominada por los partidos políticos y ratificada por el Congreso. Este grupo, constituido mayoritariamente por juristas, tiene tres meses para entregar su propuesta.
Evitar el fiasco anterior
Esta segunda etapa constitucional chilena se habilitó luego de un acuerdo suscrito por la mayoría de las fuerzas políticas con representación en el Parlamento, luego del fallido proceso de 2021 y 2022. Pero Chile vive hoy un contexto social muy distinto al de hace casi dos años, cuando comenzó la convención que terminó siendo un fiasco. La mayoría de las encuestas muestran el desinterés de los chilenos frente al asunto constituyente. Un estudio de febrero de la encuestadora Pulso Ciudadano indica que, si bien el 50,8% de la población está a favor de cambiar la Constitución, un 57% ha manifestado tener poca o nada confianza en el proceso.
Si la convención constitucional estaba compuesta por 155 integrantes, el consejo constitucional tiene casi un tercio menos, 50 miembros. Los tiempos serán acotados: en este nuevo intento no tendrán un año de trabajo, sino apenas cinco meses, entre el 7 de junio y el 7 de noviembre, porque el 17 de diciembre se celebrará el plebiscito de salida. A este proceso, adicionalmente, se le fijaron ciertos bordes: junto con el papel de la comisión experta, se establecieron 12 bases constitucionales que no se pueden quebrar, como que Chile seguirá siendo una República y un Estado unitario. Un comité de 14 árbitros velará porque se cumplan estas premisas.
Pero una de las mayores diferencias es que los partidos han sido protagonistas en la conformación de las cinco listas. “Hoy se disputan el electorado desde la izquierda radical a la derecha radical. No hay independientes, como fue la elección de la convención constitucional, donde cuatro de cada 10 votantes votaron por sus listas sin saber en realidad cuál era el programa y la trayectoria de su candidato”, explica Auth.
Las cinco listas en disputa
La del 7 de mayo será la elección de los 50 consejeros, pero, por tratarse de la primera con voto obligatorio desde su reinstalación en 2022, se trata de una disputa donde las distintas fuerzas políticas medirán sus fuerzas, incluso dentro del oficialismo y la oposición. El bloque oficialista, Unidad para Chile, está conformado por el Frente Amplio (FA) –el conglomerado al que pertenece el presidente Gabriel Boric–, el Partido Comunista (PC) y el Partido Socialista (PS). La expresidenta Michelle Bachelet (PS), que ya se reinstaló en Chile luego de su trabajo en Naciones Unidas, ha respaldado a un candidato socialista del pacto y su partido le pidió asumir un papel en la campaña.
La otra apuesta representa un híbrido de la centroizquierda, Todo por Chile. Está conformada por el Partido por la Democracia (PPD) –parte de la Administración de Boric–, por el Partido Radical y la Democracia Cristiana (que está fuera del Gobierno). Es la primera elección desde 1990 en que el PS y el PPD, aliados históricos en las elecciones, van por separado. “Hay una lista que se reclama como absolutamente oficialista y otra con componente oficialista y componente neutro. Eso facilita que la elección de consejeros constitucionales no se dé entre Gobierno y oposición, que es lo peor que le puede pasar al Gobierno, que convirtió el plebiscito del 4 de septiembre de 2022 en un plebiscito a su gestión”, opina Auth.
La oposición está dividida en dos listas, como el oficialismo. Una, de extrema derecha, la del Partido Republicano, cuyo líder es el excandidato presidencial José Antonio Kast, que pasó a segunda vuelta frente a Boric y obtuvo un 44,13%. La otra, Chile Seguro, la conforman la Unión Demócrata Independiente (UDI), Evópoli y el partido del expresidente Sebastián Piñera (2018-2022), Renovación Nacional (RN). El domingo, el exmandatario anunció que en este proceso será “activo” y que acompañará a los candidatos de su bloque en la campaña, aunque no estará en la franja televisiva. “Voy a colaborar con ideas, con aportes, con contenidos”, dijo el fin de semana.
Kast, que ha dicho que Chile no se necesita una nueva Constitución, ha tenido un papel protagónico en esta segunda fase. “Para él, la elección representa una prueba de fuerza, para demostrar su tamaño frente Chile Vamos [de la derecha tradicional], que tiene ventajas sobre los republicanos por su elenco superior y mayormente conocido”, opina Auth, especialista en predicciones electorales.
La quinta lista, la del Partido de la Gente (PDG), está liderada por Parisi. Según Auth, en esta campaña tanto Republicanos como el Partido de la Gente van a poner énfasis “en la marca y en sus respectivos liderazgos. Vota por Perico los palotes porque está con Parisi; vota por Juan Pérez porque están con Kast”.
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