La deuda sanitaria vasca asciende a 40 euros por paciente frente a los 246 de España

Mientras en Vitoria ayer los responsables de Economía se afanaban en explicar los datos del déficit, a la misma hora en Bilbao sus compañeros de Sanidad sacaban pecho con su balance económico de 2011. Sanidad ha reducido su deuda en un 26% con respecto a 2010, con 88 millones al cierre del pasado ejercicio —40 euros por habitante, frente a los 246 de media en España—, paga a 70 días a los proveedores de medicamentos —la media nacional está en 525 días— y todo ello con un aumento de la demanda de atención sanitaria. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, y el director de Osakidetza...

Mientras en Vitoria ayer los responsables de Economía se afanaban en explicar los datos del déficit, a la misma hora en Bilbao sus compañeros de Sanidad sacaban pecho con su balance económico de 2011. Sanidad ha reducido su deuda en un 26% con respecto a 2010, con 88 millones al cierre del pasado ejercicio —40 euros por habitante, frente a los 246 de media en España—, paga a 70 días a los proveedores de medicamentos —la media nacional está en 525 días— y todo ello con un aumento de la demanda de atención sanitaria. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, y el director de Osakidetza, Julián Pérez Gil presentaron ayer estos datos, con los que el gasto creció un 0,21% en 2011 frente al 12% registrado en 2008.

Osakidetza hace más procedimientos, con más altas médicas y más urgencias atendidas. Sin embargo, el gasto por paciente ha caído en 91 euros en tres años, pasando de 1.649 euros a 1.558 en 2011. El contribuyente “está gastando menos en Osakidetza y le estamos dando un mayor número de prestaciones”, explicó Pérez Gil.

Las positivas cifras se explican por varias medidas, en su mayoría relacionadas con los agentes que rodean a los servicios sanitarios. Se ha reducido en doce millones el dinero para que la sanidad privada asuma procedimientos de enfermos de la red pública —Cruces derivó en 2008 7.200 operaciones y el pasado año 1.200—, las medidas adoptadas sobre los precios de la industria farmacéutica en el Gobierno central y el impulso de los genéricos —ya alcanzan el 26%— han impulsado una caída del gasto en farmacia de un 2,5% y que el gasto medio por receta sea un 8% más barato. Los servicios se han adjudicado a precios considerablemente inferiores de los licitados, con una media, por ejemplo, del 32% inferior en obras.

Pese al aumento de actividad, el número de recetas solo ha crecido un 1,6%, frente a la media del 4% de años anteriores. La explicación de Osakidetza es que los profesionales han racionalizado su uso y que con la implantación del nuevo historial farmacoterapéutico se están revisando.

Los quebraderos de Osakidetza están ahora en otra parte. El de más actualidad, el conflicto con La Rioja. Fernández explicó que esta cuestión se tratará en el consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud hoy y señaló que en un encuentro la pasada semana las comunidades se mostraron de acuerdo con que “el sistema de compensación sea un sistema acordado entre todas las comunidades autónomas”, algo que persigue Euskadi.