Milei impulsa una reforma electoral para eliminar las primarias

A ocho meses de la que sería su primera evaluación ante el voto popular, el Gobierno de Javier Milei impulsa una reforma electoral en Argentina. El presidente ultraderechista convocó a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar su proyecto de eliminación de las elecciones primarias, que deberían realizarse en agosto próximo. El listado de temas a tratar en el Parlamento incluye también otro proyecto del Gobierno, conocido como “Ficha limpia” y dirigido a prohibir las candidaturas de personas condenadas en segunda instancia por casos de corrupción. Esta iniciativa impediría la postulación en los comicios de la expresidenta Cristina Kirchner, principal líder de la oposición peronista a Milei.

Este lunes se formalizó el llamado a sesiones de las cámaras de Diputados y Senadores, cuyo período ordinario concluyó en noviembre y se reiniciará en marzo. Pese a que por primera vez en democracia el país cumple su segundo año sin ley de presupuesto, Milei excluyó el tema de los debates habilitados entre el 20 de enero y el 21 de febrero, por lo que podrá seguir manejando los recursos del Estado mediante decretos y resoluciones.

En octubre próximo deben celebrarse elecciones para renovar 127 bancas de diputados y 24 de senadores. Dos meses antes deberían realizarse las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (conocidas como PASO), cuya supresión impulsa el Gobierno. Las PASO fueron instauradas en Argentina en 2009 como una primera vuelta comicial en la que se vota quiénes serán, entre los precandidatos de cada partido o alianza, los candidatos que luego competirán en las elecciones generales por cargos ejecutivos o legislativos. Las PASO funcionan también como un filtro, al dejar fuera de competencia a los partidos que no superan el umbral del 1,5% de los votos.

El argumento público del Gobierno para promover la eliminación de las primarias es su elevado costo. “Unas PASO en el orden nacional debe estar costando 150 millones de dólares. Es un gasto ridículo, un mal uso de los fondos del Estado”, sostuvo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en declaraciones a radios locales.

Para aprobar la reforma electoral, el Gobierno deberá conseguir el respaldo de una mayoría agravada. En la Cámara de Diputados, donde comenzará el debate, eso implica 129 de los 257 votos del cuerpo. Como el partido de Milei, La Libertad Avanza, cuenta con solo 39 diputados, dependerá del apoyo de aliados y opositores. “Somos un bloque minoritario. Siempre necesitamos buscar acuerdos y en algunos casos es más complejo que en otros”, reconoció el ministro Francos. Aunque Milei pretende la abolición definitiva de las PASO, una opción intermedia que podría acarrear adhesiones sería suspenderlas solo por este año.

El otro proyecto con impacto electoral que impulsa el oficialismo es el de “Ficha limpia”, en una nueva versión respecto del que no pudo tratarse en noviembre por falta de quórum. La propuesta consiste en establecer que no puedan postularse en elecciones las personas que hayan sido condenadas en segunda instancia por delitos de corrupción. Se trata de una iniciativa controvertida porque no involucra sentencias firmes. De aprobarse, Cristina Kirchner quedaría excluida de las futuras contiendas electorales, ya que fue condenada a seis años de prisión por irregularidades en obras públicas, aunque el fallo aún puede ser modificado por la Corte Suprema. La expresidenta es una de las principales figuras de la oposición a Milei y ha sido erigida como presidenta del PJ, el partido peronista.

El principal bloque opositor en el Congreso adelantó este lunes su rechazo a los proyectos que pretende debatir el Gobierno en las sesiones extraordinarias. “El temario es puro electoralismo, sin pensar en los problemas cotidianos de nuestro pueblo”, señaló en sus redes sociales el presidente de la bancada de diputados de Unión por la Patria (peronismo), Germán Martínez. El legislador criticó también que el Ejecutivo no haya incluido en el temario la discusión del presupuesto 2025.

Ese último punto fue cuestionado también por el PRO, el partido del expresidente Mauricio Macri. La exclusión del debate presupuestario, consideró el partido conservador en un comunicado, “evidencia una preocupante falta de vocación de diálogo” y “refuerza una visión autoritaria, donde no hay espacio para el debate ni la construcción conjunta”. El PRO ha sido un socio habitual del oficialismo en el Congreso y hoy tiene abiertas tensas negociaciones con La Libertad Avanza sobre una posible alianza electoral.

Los otros proyectos que sí incluyó el Gobierno en la agenda parlamentaria son propuestas de seguridad y los pliegos de dos jueces para integrar la Corte Suprema. Milei insiste hace meses con nombrar en el máximo tribunal al juez Ariel Lijo y al abogado Gabriel García Mansilla. Con avales dentro de la corporación judicial, el primero ha sido fuertemente cuestionado por sus antecedentes en el manejo de expedientes sensibles. El segundo ha sido objetado por sus ideas conservadoras. Hoy la Corte está integrada por solo tres hombres, por lo que muchas voces han reclamado la designación de mujeres. Pero, como él mismo se ha ocupado de aclarar, Milei considera una superchería a la equidad de género.

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