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Olas de hasta cuatro metros sacuden la costa peruana y obligan a clausurar más de 80 puertos

El oleaje anómalo volcó decenas de embarcaciones, dañó muelles y dejó a la deriva a miles de pescadores artesanales. Alcanzará su pico este fin de semana

Vista de las fuertes olas golpeando los botes en la costa peruana.Vídeo: Reuters
Renzo Gómez Vega

Olas de hasta cuatro metros remecieron el litoral peruano este viernes, provocando la angustia de la población. El maretazo, que se inició en las playas del norte cercanas a la frontera con Ecuador, volcó decenas de embarcaciones artesanales, destruyó muelles e infraestructura turística y, además, ha dejado sin sustento a miles de pescadores que no podrán realizar sus faenas en los próximos días. La Dirección General de Capitanía de Puertos (Dicapi) informó que se han cerrado temporalmente 81 puertos en el litoral norte y centro, que abarca desde Tumbes hasta San Juan de Marcona.

Hace unos días, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú alertó que se presentaría un oleaje de fuerte intensidad desde el miércoles 25 y que debían tomarse todas las medidas necesarias para minimizar el impacto. No obstante, algunas autoridades locales han aceptado que no se imaginaron la magnitud del evento. “Ya hemos tenido oleajes anómalos en esta zona, pero este ha sido el más devastador, no se esperaba algo así”, ha señalado Jaime Yacila Boulangger, alcalde de la provincia Contralmirante Villar, en Tumbes.

Los negocios cercanos a las playas de Máncora, Cabo Blanco, El Ñuro, La Caleta y Los Órganos, balnearios que cada verano acogen a un gran número de turistas nacionales y extranjeros en busca de diversión, relajo y también aventura, han sido los más afectados. El mar también ha golpeado gravemente a Lobitos, en la provincia de Talara, donde hace una semana ocurrió un derrame de petróleo cuyo impacto todavía se desconoce, pero que ha acabado con diversas especies marinas.

Un nuevo golpe para la comunidad pesquera

“Este nuevo golpe se suma a la crisis que vive la comunidad pesquera, que aún está asimilando el reciente derrame de petróleo en Lobitos. La falta de preparación y las insuficientes acciones de las autoridades han convertido este maretazo en un claro ejemplo de un desastre que pudo haberse evitado con una comunicación más eficiente con las comunidades afectadas y un plan de prevención mucho más ajustado a la magnitud del evento”, ha cuestionado la ONG Oceana Perú.

Otras autoridades locales, como el alcalde de Los Órganos, en Piura, Manuel Garrido, han expresado su preocupación porque decenas de pescadores se han lanzado mar adentro para evitar que sus embarcaciones sean destruidas por la bravura de las olas. “Hemos coordinado con la Marina y la Policía Nacional para que les lleven alimentos y nos ayuden a sacarlos. En su desesperación, han ingresado al mar para llevar sus botes más al fondo y así tratar de que la ola que revienta en la playa no los vuelque”, indicó Garrido. Según sus cálculos, se trata de por lo menos 80 pescadores artesanales los que se encuentran atrapados.

Durante la tarde del viernes, el oleaje llegó hasta las costas del Callao, el primer puerto del Perú, inundando la Plaza Grau. Personal de Defensa Civil instaló allí unas vallas de plástico para contener el desborde que no han servido de mucho. Según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), alrededor de 3.000 pescadores artesanales, quienes viven del día a día, se encuentran imposibilitados de trabajar.

“En coordinación con la Marina de Guerra del Perú, nos refieren que hasta el día 1 de enero del 2025, en la costa aledaña al Callao será imposible realizar actividades de pesca. De igual forma, en la zona turística de la Plaza Grau, hay 15 embarcaciones que dirigen a turistas hacia la isla San Lorenzo, las cuales también han paralizado sus operaciones”, ha informado Dolly Acosta, funcionaria de Sunafil, órgano adscrito al Ministerio del Trabajo.

Todavía no hay una estimación de los daños materiales. Pero los sectores más golpeados son los pescadores artesanales y la industria turística y hotelera, que a su vez movilizan una red de pequeñas economías durante el verano, desde diciembre hasta marzo. Según los especialistas, el pico de este oleaje anómalo se dará este fin de semana, principalmente este sábado 28, por lo que se ha suspendido toda actividad en el litoral, desde deportiva hasta recreativa.


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Sobre la firma

Renzo Gómez Vega
Periodista y escritor. Ha escrito en los medios peruanos 'El Comercio', 'La República', el semanario 'Hildebrandt en sus Trece' y 'Salud con Lupa'. Fundador de la revista digital 'Sudor'.
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