Quince días sin respuestas: la desaparición de cuatro niños en Guayaquil apunta a un grupo de militares
Según el relato de un padre, unos vehículos los interceptaron en una zona empobrecida de la ciudad, los subieron a las camionetas y se perdió su rastro
Steven, de 11 años, Nehemías, de 15, Josué, de 14, e Ismael, de 15. Cuatro nombres, cuatro niños que, desde el pasado 8 de diciembre, permanecen ausentes en el sur de Guayaquil. Salieron esa mañana en el sector de las Malvinas, una zona empobrecida y marcada, como muchos otros barrios, por la violencia que asfixia a la ciudad. Sin embargo, jamás regresaron a casa.
Uno de los padres, desesperado, ha señalado públicamente la implicación de un grupo de militares en la desaparición de los menores. Según su relato, los niños fueron detenidos por dos vehículos de las Fuerzas Armadas, en los que viajaban personas vestidas de uniforme militar. Los vehículos los interceptaron en la zona, los subieron a las camionetas y, desde ese momento, se perdió su rastro.
La noche misma de la desaparición, uno de los niños logró realizar una llamada a su madre, revelando detalles aterradores. “Ven, sálvame, papá”, dijo el joven de 15 años, quien, a través del teléfono de una persona desconocida, informó de que los militares lo habían llevado junto a sus amigos hasta la base aérea de Taura, ubicada a unos 45 minutos del lugar donde fueron detenidos. El padre logró rastrear la ubicación del niño y alertó a la policía, pero al llegar al sitio, los agentes no encontraron a los menores. Sin embargo, hallaron prendas de ropa de los niños en el área, que un miembro de la Fuerza Aérea entregó a un oficial de la Unidad Antisecuestro (UNASE). “Los militares los cogieron cerca del Mall del Sur, los golpearon y los llevaron a Taura, donde los dejaron desnudos”, relató el padre en una protesta pública.
El hombre también ha visto parte del video de las cámaras de seguridad, que está siendo usado como prueba en la investigación judicial. En las imágenes, narra, se puede observar cómo los militares golpean y maltratan a los menores. “En la Fiscalía nos confirmaron que son 16 los militares procesados por desaparición forzada”, aseguró el padre, cuya angustia es compartida por la ciudadanía.
La indignación social creció rápidamente, tanto en las redes sociales como en las calles, y obligó a las autoridades a pronunciarse. Lo hicieron a través de un vídeo por redes sociales, la noche del día 13 de no tener ningún rastro de los niños, y en el que atribuyeron la responsabilidad de la desaparición a “grupos delincuenciales”.
“Se descarta cualquier participación de la fuerza pública, en hechos posteriores a la referida intervención y que sería causa de la desaparición”, dijo Jaime Vela, comandante de las Fuerzas Armadas. El general hizo las declaraciones a pesar de que la Fiscalía trasladó el caso a la Unidad Especializada en la Investigación del Uso Ilegítimo de la Fuerza e investiga a personal militar por desaparición forzada en el caso de los cuatro niños.
El video, grabado en formato de rueda de prensa y sin presencia de periodistas, mostró a Vela afirmar, no obstante, que se había conformado un tribunal de disciplina militar para determinar responsabilidades. La intervención culminó con una declaración del ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, quien repitió la consabida frase utilizada por el Gobierno en tiempos de crisis: “Rechazamos y condenamos que esta dolorosa situación sea utilizada con fines políticos”. La tragedia de los padres y la indignación de la sociedad fueron reducidas a simples “intereses políticos”.
Al cumplirse 14 días desde la desaparición, y al día siguiente de la publicación del video del bloque de seguridad, el presidente Daniel Noboa emitió un pronunciamiento en su cuenta de X, donde afirmó haber ordenado a las Fuerzas Armadas colaborar plenamente con la justicia y respetar el carácter técnico de la investigación de la Fiscalía. “Cero impunidad, sea quien sea”, escribió Noboa. Pero hasta ahora ninguna autoridad responde, mientras la pregunta resuena por todo Ecuador: ¿dónde están los cuatro niños?
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