Ecuador apaga durante 10 horas la industria del país ante la brutal crisis energética
Los empresarios critican al Gobierno de Daniel Noboa por esta medida y anuncian la pérdida de 12 millones de dólares por cada hora de desconexión
La industria ecuatoriana fue sorprendida por un apagón de diez horas el fin de semana. El comunicado del Gobierno de Daniel Noboa se conoció a través de redes sociales, justo al margen de la implementación de la medida. Esta decisión, desesperada, llega en medio de una crisis energética por la llegada de la época seca, que inicia en junio y se extiende en algunas regiones hasta marzo. “Este apagón industrial no es la solución al problema de Ecuador”, afirmó Francisco Jarrín, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, quien advierte que el sector pierde 12 millones de dólares por cada hora sin electricidad.
El apagón ya afecta al parque industrial de Azuay y Tungurahua, perjudicando alrededor de 265 fábricas que no han podido operar con normalidad. “No sabemos por qué el parque industrial fue el elegido”, cuestiona María Paz Jervis, representante de 153 gremios productivos que se agrupan en el Comité Empresarial Ecuatoriano, quien critica el manejo que ha tenido el Gobierno sobre la crisis energética. “Nos enteramos el sábado por WhatsApp y X”, añade, y media hora después, se llevaron a cabo los cortes sin mayor aviso. Unos días antes del apagón a la industria, el Gobierno anunció que reduciría las horas de cortes de electricidad a la ciudadanía, a pesar de que las cifras de la cota de los ríos que alimentan las hidroeléctricas no habían mejorado y se mantenían en un límite de riesgo que incluso podría llevar a la detención de las operaciones.
El comunicado del operador nacional de electricidad, Cenace, revela que la medida para la industria es una orden de la Presidencia, destinada a cumplir con el compromiso de disminuir los cortes de electricidad que han afectado la imagen del mandatario, quien busca la reelección en 2025. En el documento se indica a los distribuidores de electricidad que apliquen cortes al 100% al sector industrial, entre las 08.00 y las 22.00, durante 15 días, para recuperar las reservas del embalse de Mazar y evitar apagones masivos.
El manejo de la crisis energética se ha convertido en el principal enemigo del Gobierno. Desde el inicio, los cortes de luz se han llevado a cabo sin previo aviso, a pesar de los discursos de los voceros gubernamentales que aseguraban que no habría cortes de electricidad y pedían a la ciudadanía no ver todo de forma negativa. “El diálogo es la apertura para tomar decisiones. Si nos informan a cuentagotas, la previsibilidad se convierte en un problema mayor”, asegura Jervis.
Hace una semana, el Gobierno ya había solicitado al parque industrial que encendiera sus generadores eléctricos. Esta medida no fue consensuada; se comunicó a través de un mensaje en el que se instaba a encender al máximo los generadores durante las 24 horas, reduciendo así la demanda del sistema nacional y prometiendo compensaciones por ello. Sin embargo, existen impedimentos legales que se consolidaron con la ley que el Gobierno bautizó como “no más apagones”, la cual fue enviada a la Asamblea en enero, solo unos meses después de asumir el poder, en medio de la severa crisis energética provocada por el peor estiaje desde 1950. Aprovechando la luna de miel con otros partidos políticos en el Legislativo, la ley fue aprobada por unanimidad, pero limita la capacidad del sector industrial para generar su propia energía eléctrica. Además, hay inconvenientes para el abastecimiento de diésel necesario para el funcionamiento de los generadores.
“La transparencia en la gestión de la crisis es esencial para todos. Necesitamos una planificación mínima de al menos tres meses. Si esto se extiende hasta diciembre o más, debemos saberlo”, exigió Felipe Rivadeneira, representante de los exportadores ecuatorianos. El gremio empresarial ha planteado al Gobierno la suspensión del apagón a la industria, la creación inmediata de un comité de crisis en el que se considere al sector privado y la formulación de soluciones informadas. Además, solicitan una planificación de cortes de luz de, al menos, tres meses. El gremio reiteró que el apagón industrial es inaplicable y advierte que podría haber escasez de productos y dificultades para mantener los empleos en un país en recesión, donde el 70% de los ecuatorianos en edad de trabajar están en situación de desempleo o en el sector informal.
El 90% de la electricidad que genera Ecuador proviene de fuentes hidráulicas; sin embargo, en la actualidad, las hidroeléctricas solo están abasteciendo el 65% de la demanda energética. Este déficit se está tratando de suplir con termoenergía, pero la crisis se ha agravado tras la decisión de Colombia de no exportar electricidad, con el objetivo de proteger sus reservas.
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