El servicio de inteligencia venezolano detiene al alcalde de Maracaibo

Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela, capital del Estado fronterizo de Zulia, ha sido detenido la noche del martes. Los funcionarios de los servicios de inteligencia se lo llevaron sin órdenes judiciales de la sede de su despacho junto a otras cinco personas, parte de su equipo, incluido su director de Seguridad, David Barroso. La detención del alcalde, militante de Primero Justicia, levantó las condenas de dirigentes opositores de todos los sectores, cuando la cifra de presos políticos supera los 1.700 en este momento, luego de la ola represiva poselectoral.

Casi 24 horas después de su detención, el Ministerio Público informó que había iniciado una investigación por delitos de corrupción contra funcionarios de la Alcaldía de Maracaibo y que Ramírez Colina y sus colaboradores serían presentados en tribunales. La semana pasada fue detenido su jefe de despacho, Pedro Guanipa, hermano del dirigente de la Plataforma Unitaria, Juan Pablo Guanipa, cuando se disponía a sellar su pasaporte para viajar a Bogotá, Colombia, por compromisos familiares. El jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, lo tildó de corrupto el mismo martes antes de que fuera buscado por la policía. Medios locales reportaron este miércoles que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia se mantenía en la sede de la alcaldía de Maracaibo.

En un comunicado, su partido rechazó lo ocurrido. “Desconocemos detalles sobre su condición, así como las razones que motivaron a este procedimiento, violatorio de nuestros principios consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, dice Primero Justicia. La líder de la oposición, María Corina Machado, que se mantiene en resguardo, también condenó la detención en un mensaje en sus redes sociales. “Denunciamos al mundo cómo arrecia la ola represiva del régimen. Ahora contra Rafael Ramírez Colina, alcalde en ejercicio de Maracaibo, la segunda ciudad más grande de Venezuela, y otros miembros de su equipo de trabajo. Con esta ola de terror, el régimen busca quebrar la voluntad y dividir el enorme movimiento social que se expresó el 28 de julio y que derrotó a la tiranía”.

“Quienes hemos insistido en buscar soluciones dentro del cauce democrático, consideramos que la detención del alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez, en nada ayuda a conseguir el sosiego que el país reclama”, escribió en sus redes sociales el dirigente Manuel Rosales, gobernador del Estado de Zulia. “Ramírez ha sido un luchador social de conocida trayectoria que actualmente trabaja junto a su equipo en la recuperación de la ciudad y, además, ha dejado registros como un factor que, a través del diálogo, contribuye a la búsqueda de la paz. Esperamos que su situación se esclarezca lo antes posible para que se concrete el reencuentro con su familia, compañeros de trabajo y las comunidades de Maracaibo”.

Desde enero de este año, al menos 20 alcaldes opositores electos en las regionales de 2021 han sido detenidos, hostigados o destituidos como parte de la percusión del chavismo a la disidencia y a quienes apoyaron la candidatura de Edmundo González Urrutia para las presidenciales del pasado 28 de julio. De estos, cinco siguen presos y 10 han sido inhabilitados. En la mayoría de los casos, concejales del Partido Socialista Unido de Venezuela han impuesto sus sustitutos. Pasó en agosto pasado en la localidad de Carora, donde el alcalde Javier Torres fue hostigado por las fuerzas policiales, pasó a la clandestinidad y aunque designó a una funcionaria encargada, la cámara de ediles controlada por el chavismo declaró la falta absoluta, en un procedimiento fuera de la ley, y nombró el reemplazo.

Con estas nuevas detenciones se agudiza la crisis política y de legitimidad generada a partir de las elecciones presidenciales, tras las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador sin presentar las actas con los votos que emite el CNE, mientras que la oposición sí las ha publicado mostrando ganador a González Urrutia por más de 30 puntos de diferencia.

Rodríguez, principal operador político del Gobierno, esta semana hizo un llamado al “diálogo político” a los sectores que participaron en los pasados comicios en una primera sesión convocada para este jueves. “Siéntate y habla, el que no quiera venir, no hace falta y que no se vaya a chillar a las Cortes Españolas. Es mejor que vengan para acá y hablemos, si no vienen, vamos a hablar con los que vengan”, dijo Rodríguez, luego de anunciar que se reformarán las leyes electorales y de partidos políticos de cara a los comicios regionales que tocan el 2025. “Un diálogo fecundo, no solo de partidos políticos, vamos a convocar a todos los sectores de la sociedad para que opinen, pero esta es una comisión especial para poder hacer todo el trabajo de técnica legislativa que nos conduzca a esas nuevas leyes”.