Ecuador sufre apagones de seis horas y Noboa pide la dimisión de la ministra de Energía

Un grupo enorme de estudiantes esperaba el otro día a Daniel Noboa en un salón para iniciar el evento en el que iban a recibir unas becas. De repente, un apagón dejó sin luz a este edificio de Guayaquil. Sin embargo, a nadie le causó mayor alarma: Ecuador se ha acostumbrado a ser un país a oscuras. La situación se agravó el 14 de abril, cuando los cortes fueron masivos y se extendieron hasta cinco horas en algunas zonas de Quito y Guayaquil. Se produjeron sin previo aviso y ante el silencio del Gobierno. La inminente crisis obligó al Ministerio de Energía a pronunciarse sobre el tema a través de un comunicado donde confirmaba que los apagones regresaban. El hecho ha ocurrido en una semana clave para el Gobierno, que se juega una consulta popular y referendo el domingo 21 de abril.

La luz regresó al edificio donde estaban los estudiantes, justo antes de que llegara Noboa, y el evento pudo continuar. El suceso muestra que la luz se apaga incluso al paso del presidente. Esto dio pie al mandatario a referirse al problema y anunciar la emergencia en el sector energético y pedir la renuncia de la ministra de Energía, Andrea Arrobo. Ella va a ser la primera baja de su gabinete ministerial desde que asumió el poder en noviembre de 2023. Noboa usó ese mismo escenario para asegurar que los cortes de energía son producto de un sabotaje. “Lo hacen de miserable en la última semana antes de la consulta popular porque saben que la tenían perdida”, dijo el presidente, sin dar nombres de los saboteadores ni evidencia alguna. Pero le ha pedido al Centro de Inteligencia que levante una investigación y que la presente a la Fiscalía para judicializar el caso. “Toda persona involucrada será considerada no solo como traidora a la patria, sino como una amenaza a la seguridad nacional”, señaló Noboa. “No daremos descanso a ninguno de estos criminales, ni a los políticos, ni a los expresidentes. Hay un pocotón de PhD que nos atacan, más suenan como HP”, continuó.

“Nadie me va a cuentear que en el último segundo debemos darle cinco horas de apagones a Guayas”, dijo el mandatario sobre los extensos cortes de electricidad que soportaron quienes viven en la provincia más poblada del país. Y anunció otra decisión: “No vamos a dar más apagones esta semana”. Y ofreció subsidiar el 50 por ciento del consumo de la planilla eléctrica de abril de todo el país, en la semana en la que los ecuatorianos están pensando su voto. El anuncio lo hizo solo unas horas después del comunicado que emitió el Ministerio de Energía en el que explica que las causas de los apagones se deben a que se ha extendido el periodo de sequía en las zonas donde están las hidroeléctricas. Ha sido uno de los inviernos más cálidos de los últimos 30 años. Y los caudales están en mínimos históricos. Además, responsabiliza a los gobiernos anteriores de no haber dado mantenimiento a la infraestructura del sistema eléctrico. Y ante el riesgo de “comprometer el suministro de energía para todos”, habrá racionamientos temporales, que duran hasta seis horas diarias.

Hubo una primera advertencia del operador nacional de electricidad, Cenace, de programar apagones a mediados de marzo, por el alto consumo de electricidad en las provincias de la costa ecuatoriana, que en esta temporada aumenta por el uso del aire acondicionado debido a las altas temperaturas que han roto el techo histórico. En contraste, el sistema eléctrico no ha podido restablecerse por la falta de lluvias en las zonas de la Amazonía y el Austro donde están las hidroeléctricas que proveen de más del 50 por ciento de electricidad al país, que demanda de cerca de 6.500 megavatios de potencia. A la crítica situación se sumó que desde finales de marzo, Colombia limitó la exportación de energía a Ecuador hasta detener por completo el envío de electricidad al país en los últimos días, para preservar el nivel de sus embalses, en medio de una agresiva sequía.

Según el Gobierno de Noboa los problemas del sector energético en el país se deben a la incapacidad de ejecución y firmeza para combatir la corrupción enquistada. Y al límite de la emergencia ha creado el Comité de Emergencia, que será liderado por él mismo.

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