Carlos Blanco, asesor de María Corina Machado: “El movimiento que encabeza está listo para negociar con el chavismo”
Blanco, uno de los estrategas por excelencia de la líder opositora, asegura que sin la participación de Machado no se puede hablar de elecciones libres en Venezuela
Si a alguien escucha María Corina Machado,—la líder escogida por la oposición venezolana en las pasadas elecciones primarias—, y, de lejos, la política más popular del país-, es a Carlos Blanco. Pero no ahora, sino desde hace más de 20 años. Economista y consultor, Blanco es un experimentado político sin militancia partidista, ministro en el segundo Gobierno de Carlos Andrés Pérez, profesor en la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Boston. Ha dirigido medios de comunicación, es autor de dos libros y es un infatigable columnista de opinión. Fue uno de los cerebros del proceso de descentralización”, el último ensayo que hizo la democracia venezolana para mejorar su gestión al federalizar la gestión pública.
Desde que Machado se hiciera una figura pública, en 2004, ambos han empalmado una alianza sin fisuras. Blanco es uno de los arquitectos de la estrategia diferenciadora que ha mantenido Machado frente al resto de la oposición. “Estamos en presencia de la concreción de las peores pesadillas que pudiéramos haber abrigado sobre el destino y la evolución del régimen de Maduro”, afirma. “Su Gobierno está en una situación muy complicada, pero esa circunstancia ha hecho que se expanda la represión”.
Pregunta. ¿Por qué la situación de Maduro es complicada?
Respuesta. Ha perdido mucho apoyo popular. Maduro no es Chávez, nunca tuvo su liderazgo y su talento. Muchos chavistas han abandonado el régimen; cuadros medios del PSUV han desertado también. Además, hay un brutal aislamiento internacional. Está la derrota internacional frente al referéndum fallido del Esequibo, que los alejó del Caricom; el silencio de Cuba, Brasil y Colombia. La oleada represiva empezó en diciembre, y se agravó luego del intercambio de prisioneros que sacó de la cárcel a Alex Saab, cuyo último eslabón es haber puesto en prisión a Rocío San Miguel.
P. Luego vino la decisión de expulsar a los representantes de Naciones Unidas del país.
R. Ese aislamiento no ha amainado la represión, pero añade escarnio al escándalo que describo.
P. ¿Tiene María Corina Machado herramientas para enfrentar un desafío como este?
R. La herramienta fundamental es no cambiar de caballo en la mitad del río. El objetivo es lograr elecciones libres y honestas. El chavismo siempre se ufanó de hacer elecciones, se burlaba de la oposición porque “no tenía pueblo”. Ahora le huyen a la elección. Las fuerzas democráticas se han apropiado de la exigencia electoral. En segundo lugar, Maduro siempre se quejó de que la oposición no quiere negociar, que si los radicales, que si la oposición seria. Lo que le estamos pidiendo a Maduro es eso, diálogo.
P. ¿Se mantienen las conversaciones con estas últimas acciones del chavismo? ¿Todavía no se han parado de la mesa los actores políticos?
R. Bueno, aquí hay muchas mesas. Hay varios centros de negociación. Lo que puedo decir es que el movimiento que encabeza María Corina está listo para negociar con el régimen.
P. Usted y Machado siempre han sido renuentes a negociar con el chavismo y a participar en elecciones en sus términos. ¿Qué diferencia hay entre estas circunstancias y las del pasado?
R. El movimiento democrático venezolano estaba muy esperanzado con la irrupción de Juan Guaidó y la presidencia interina en 2019, que tuvo un enorme apoyo de la comunidad internacional. Gracias a las contradicciones de quienes dirigieron ese proceso, esa experiencia llegó a su fin. Las primarias estaban convocadas para elegir un nuevo líder. Acá estamos en presencia de un desarrollo desde abajo, legitimado en una consulta popular masiva.
P. ¿Qué sería lo más destacable de esas elecciones primarias?
R. El comportamiento de la ciudadanía, la enorme madurez de aquella iniciativa. Ni un policía, ni un soldado, ni brigadas de orden, nada. Los ciudadanos participaron y entendieron cuál era su deber, no hubo un solo incidente y todo salió a la perfección. En medio de las enormes adversidades, hay un enorme espíritu cívico en Venezuela.
P. Hay gente que piensa que Machado no tiene todavía el control formal de las instancias de la oposición, ni la colaboración de todos sus sectores.
R. No diría eso, no creo que se trate de controlar. Se trata de que las corrientes internas del país democrático, que son absoluta mayoría, la reconozcan a ella, y eso viene ocurriendo. La mayor parte de las organizaciones políticas y sociales de la oposición trabajan con ella. Hay que darle contenido al horizonte de la Gran Alianza Nacional, más allá de las aproximaciones clásicas de los partidos. En las regiones del país eso se da con mucha naturalidad. El otro elemento, fundamental, es la construcción de los llamados 600k, los 600.000 ciudadanos convocados a la red de defensa del voto, su preparación y formación. La unidad no es un punto de partida, es una estación intermedia. Tenemos unas diferencias que quedaron dirimidas en las primarias, María Corina sacó el 94% de los votos.
P. ¿La fecha de la elección presidencial no es un asunto fundamental en esta candidatura, hasta ahora no admitida?
R. Ahora Maduro simula discutir ese tema en la Asamblea Nacional. Para las elecciones de las cuales estamos hablando, las legítimas, no hay fechas. En el momento en que las haya, todo se irá moviendo en la dirección de su derrota.
P. Esto quiere decir que, si María Corina Machado es candidata es porque en el chavismo se ha producido un quiebre interno que lo hace posible.
R. Durante mucho tiempo hemos trabajado con los imposibles en la lucha contra el chavismo, y muchos imposibles de pronto se vuelven posibles. Esto no es una frase hecha. Las situaciones tan dramáticamente pronunciadas hacen que el pronóstico político sea muy complejo. Sucede en muchos terrenos del conocimiento, pero en el tiempo venezolano actual pasa con más rapidez. Lo que ocurre hoy no puede ser tomado como un parámetro de lo que va a suceder en los próximos meses. El fin de la inhabilitación y las elecciones libres son la misma cosa. El acuerdo de Barbados se firma sobre la base de esa realidad. Cinco días después de firmado el acuerdo, queda electa abrumadoramente, para sorpresa del Gobierno chavista, María Corina Machado. Es la depositaria de un sagrado mandato popular. Si la candidata no es ella, las elecciones entonces no son libres.
P. Esto quiere decir que una candidatura delegada, alterna, una opción como la del Estado Barinas en 2021, no es posible para ustedes.
R. No, eso no existe. María Corina no se ganó esa candidatura en la rifa de una caja de jabones. La opción de que ella resigne su candidatura no es aceptable. Es una decisión según la cual se puede disponer, como si fuera cualquier otra cosa, de un mandato popular que le asignaron por amplísima mayoría.
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