Carlos Jaramillo, el médico que rompe los moldes tradicionales de la medicina

A finales de 2014, una meningitis casi se lleva a la tumba a Carlos Jaramillo. Estuvo cerca de 40 días hospitalizado y por momentos el pronóstico de los médicos era reservado. Para él, salir vivo de ese episodio fue un milagro que lo puso a reflexionar. Responsabilizó al estrés y a sus hábitos de la enfermedad que padeció, y pensó que si no cambiaba su estilo de vida podía volver al hospital o, peor aún, morir.

Por aquella época, era un médico cirujano de 29 años que creía ciegamente en la farmacología y en los tratamientos de medicina tradicionales. Pero en la búsqueda de las razones por las que había adquirido la meningitis y por sus acercamientos a la medicina funcional (un enfoque que intenta descubrir la raíz de las enfermedades) concluyó que los medicamentos y las cirugías no eran suficientes para tratar todas las enfermedades. Infirió que, para sanar, además del conocimiento tradicional, era necesario comprender cuáles son las principales “amenazas” para la salud.

Sus indagaciones, siempre basadas en estudios científicos, apuntaban hacia la mala alimentación y al estrés como las principales causas de la mayoría de las enfermedades. Para probarlo, Jaramillo dio un vuelco en su propia vida. La fórmula funcionó y, consciente de que su conocimiento podría ayudar a otros, empezó a tratar a pacientes con los principios de la medicina funcional. En sus palabras, se dedicó a empoderar a las personas para que tomaran control de su salud y transformaran su vida, en vez de tratar dolencias.

Después de atender a miles y de ver los buenos resultados de su práctica, Jaramillo decidió que era importante amplificar el mensaje y sacarlo del consultorio. Comenzó a hacerlo en las redes sociales, pero su sueño era llevar todo ese conocimiento a un libro, y así, en 2018, llegó El milagro metabólico, que durante tres años consecutivos estuvo en las listas de los más vendidos de Colombia. Con un mensaje claro, ameno, divertido, pero siempre apoyado en los estudios científicos, le explicó a todo el mundo, desde los jóvenes hasta los abuelos, la relevancia de aprender a alimentarnos mejor.

Con este libro y sus mensajes en redes (solo en Instagram los siguen 1,6 millones de personas), Jaramillo rompió con el molde del médico de bata blanca, corbata y términos complejos y se acercó a la gente del común para que entendiera que la salud comienza por ellos mismos. Sanar no depende de otro, sino que pasa por nuestras manos. Y comienza en la mesa, en el menú que se elige. Tras el éxito de El milagro metabólico, publicó El milagro antiestrés (2020) y Como: el arte de comer bien para estar bien (2021), que se han mantenido entre los libros más vendidos en Colombia y América Latina.

Antes que médico, Jaramillo es un estudioso nato y un profesional con una sólida formación científica. Hizo prácticas en el hospital Saint Mary’s, de la Escuela de Medicina de Yale; realizó un postgrado en bioquímica y fisiología en la Universidad de Harvard; y estudió en el Instituto de Medicina Funcional de Estados Unidos. Pese a semejante hoja de vida, este rockstar de la medicina no deja de estudiar y siempre se mantiene al tanto de lo que las últimas investigaciones en medicina y salud arrojan.

Fiel a sus principios, no se deja atiborrar de trabajo y que este se vuelva un factor de estrés. Siempre tiene tiempo para su familia, para su esposa, Adriana, y para sus dos hijos, Luciano y Lorenzo, a quienes suele llamar sus “maestros”. Es un excelente cocinero, le fascina leer y es un gran deportista, su pasión son las pesas. Cada mañana temprano medita y saca un tiempo para el feng shui.

Con su propio ejemplo y con un mensaje amplificado a todo el mundo, Jaramillo ha liderado una cruzada para que se entienda que la buena vida, sana y con menos enfermedades, depende más de uno mismo que de un médico o un especialista. Sus enseñanzas trascienden el consultorio y pasan de boca en boca. Un amigo cercano cuenta que cuando va al supermercado escucha a gente decir “no, no cojas eso, es un ultraprocesado y está lleno de azúcar y químicos; hay que elegir comida real, eso dice el doctor”. De esa es la magnitud es el mensaje de Jaramillo.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundación Corona.