Tulio Zuloaga, el ‘fracasólogo’ más exitoso de Colombia

El creador del Burger Master y sus variaciones es visto por la industria restaurantera como un midas que lleva crecimiento a cada lugar que visita. Nada más la versión 2023 del Burger Master dejó 2,9 millones de hamburguesas vendidas en 21 ciudades del país

Tulio Zuloaga en la plaza de la Perseverancia en Bogotá, el 7 de febrero del 2023.
Tulio Zuloaga en la plaza de la Perseverancia en Bogotá, el 7 de febrero del 2023.Diego Cuevas

El bloguero y emprendedor barranquillero Tulio Zuloaga es el comensal más buscado por los restaurantes de Colombia. Con justa razón: sus publicaciones llegan a 2,7 millones de personas en Instagram y 5,8 millones en Facebook, una comunidad leal que lo sigue tanto por su autenticidad al hablar de restaurantes y recetas, como por las historias humanas que relata detrás de cada uno de esos negocios. Es, además, el artífice de Los Master, uno de los modelos de negocio más exitosos de la gastronomía colombiana en mucho tiempo.

Se trata de eventos diseñados para incentivar el flujo de comensales hacia restaurantes especializados en hamburguesas, pizzas y sushi que, durante una semana, venden su plato insignia por un precio amigable para escoger las mejores propuestas. Nada más la versión 2023 del Burger Master dejó 2,9 millones de hamburguesas vendidas en 21 ciudades del país, que generaron el movimiento de 57.000 millones de pesos y un total de 460.000 votos en la aplicación Tulio Recomienda.

“Me encantaría decir que soy un genio del marketing, pero la verdad es que cuando creé el Burger Master, en 2016, solo buscaba ayudar a un grupo de restauranteros en Medellín que tenían problemas económicos. De hecho, siempre digo que es una iniciativa que nació quebrada, casi no la pudimos hacer, pero que, por fortuna y gracias a colaboradores privados, logró darse. Es increíble cómo ha crecido desde entonces”, recuerda el empresario y prescriptor.

El otrora cantante, actor y presentador de radio y televisión, es el primero en señalar que, sin darse cuenta y en medio de muchos fracasos, se ha preparado toda la vida para llegar a donde está. El canto siempre fue una manera de mantenerse en contacto con sus emociones y expresarlas, las tarimas le enseñaron a actuar frente a grandes públicos, la radio le mostró cómo crear mensajes contundentes en poco tiempo y la televisión, el camino para crear contenido multimedia de alta calidad.

Sin embargo, esa preparación se remonta a mucho más atrás. “La gastronomía me ha movido la fibra toda la vida. En mi casa bromeaban con que tocaba cerrar la cocina con candado, porque, con cinco años, yo me metía a hacer mezclas extrañas, como pastas con frijoles. De adulto, descubrí que esa es una receta italiana”.

Es una cuestión familiar, incluso. Con tíos y abuelos españoles, la infancia de Zuloaga estuvo colmada de mezclas particulares, como hallacas con tortilla de patatas o paella con suero costeño. Lo importante, cuenta, era reunirse cada domingo alrededor de la comida para compartir en familia, para ser felices.

Por eso la receta del éxito de Tulio Zuloaga se puede resumir en dos grandes ingredientes: la búsqueda de la felicidad y la aceptación del fracaso. Sobre lo primero, advierte: “Cuando doy asesoría o estoy trabajando en un negocio, insisto en que hay que tratar de entender qué necesitan las otras personas, qué les puede generar bienestar y qué las hace felices. La gente no te compra lo que tú les estás tratando de vender, sino lo que necesita y lo que le genera felicidad. Yo no trato de influenciar las decisiones de mis seguidores, lo que hago es recomendar, compartirles lo que disfruto”.

Sobre lo segundo hay que remitirse a una de sus expresiones características, pues asegura que tiene una “maestría en fracasología”: un contrato fallido con una disquera lo dejó sin nada en los 90, por lo que, con la llegada de su primer hijo, decidió formarse en mecánica y dedicarse al sector automotriz por 11 años. Cuando se quebró en ese negocio, regresó a la televisión y fue allí donde, inspirado en referentes como Anthony Bourdain, comenzó a crear contenido alrededor de la gastronomía. Luego llegaron los diplomados y cursos en la Escuela Mariano Moreno y el Sena.

“A lo largo de la vida uno acumula más fracasos que éxitos y son esos fracasos los que van mostrando poco a poco el camino. Temerles genera retrasos en la persecución de metas. Es algo que le digo a todos los emprendedores que se me acercan. Hay que aprender a convivir con él y a sacar lo mejor de esas experiencias”, comenta.

Por eso mismo siempre está trabajando en nuevos proyectos. Acaba de lanzar una beca para jóvenes de Medellín que quieran estudiar cocina y está buscando cómo crear un festival gastronómico de alcance nacional dedicado a la comida colombiana. Además, confiesa entre risas, sigue dándole a su libro Manual del eterno emprendedor, que espera publicar algún día.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundación Corona.

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