La colecta para las vías de Antioquia no se suspenderá pese a que el Clan del Golfo dice haber participado en ella

Hace dos semanas, el expresidente de derechas Álvaro Uribe propuso un plan para mejorar la infraestructura de Antioquia, su principal fortín: que los antioqueños donaran el dinero para terminar la construcción de importantes carreteras del departamento, que el Gobierno local dice que el Ejecutivo no ha priorizado. La idea despegó rápidamente. El uribista gobernador antioqueño, Andrés Julián Rendón, le dio todo su apoyo. El dinero empezó a llegar y para este sábado ya sumaba más de 716 millones de pesos (unos 183.000 dólares), según Rendón. La vaca, como se suele denominar a las colectas, estaba viva y engordando. Pero el proyecto se convirtió en una polémica ese mismo día cuando el Clan del Golfo, la mayor banda del narcotráfico en Colombia, afirmó que había donado 10 millones de pesos (alrededor de 2.500 dólares).

“El Ejército Gaitanista de Colombia EGC [como ese grupo armado se hace llamar], se une a la colecta pública o vaca que se está haciendo en el departamento de Antioquia, con el fin de terminar las obras de infraestructura, especialmente la carretera al mar. (...) De esta manera nos vinculamos con el desarrollo regional, antes de que las obras se enreden en la maraña burocrática nacional, con un Estado central que es indiferente a las necesidades de las regiones. Invitamos a todos los colombianos a contribuir para destacar las obras que son importantes para todos”, se lee en el documento. El clan incluso presentó pruebas: fotos de cuatro consignaciones que suman los 10 millones de pesos.

La noticia de la participación del grupo armado indignó al presidente Gustavo Petro, tradicional crítico del uribismo, quien pidió este lunes a la Gobernación de Antioquia suspender la vaca. Calificó la colecta de “innecesaria” y solicitó a la Fiscalía General de la Nación una investigación sobre los presuntos aportes del Clan del Golfo, que la semana pasada aceptó la invitación del Gobierno para sentarse a negociar en el marco de la política de la paz total, aunque con la condición de que sea un proceso político, no de sometimiento a la justicia como ha anunciado el Ejecutivo.

En su lugar, Petro propuso “implementar con el Gobierno nacional el cobro de valorización por las obras ya efectuadas y destinar un porcentaje de esa valorización a las vías de Antioquía”. Es decir, reemplazar la colecta de privados solo para las vías del departamento, uno de los más poblados y ricos del país, por una contribución específica que pase por el Estado y vaya en parte para Antioquia.

Las vías en cuestión hacen parte del programa nacional de concesiones viales de cuarta generación (4G) que lanzó el sucesor de Uribe en la presidencia, Juan Manuel Santos, aprovechando el diseño de unas carreteras solo para Antioquia que había dejado listo Uribe. Más de una década después, algunos tramos no han sido incluidos en el presupuesto del Gobierno Petro, incluyendo tres en Antioquia, tasados en 3,5 billones de pesos (1.150 millones de dólares).

Petro no está solo en su llamado de suspender la vaca. Ariel Ávila, senador por Alianza Verde, también pidió este lunes parar la iniciativa y devolver el dinero a los donantes. “Esa plata toca devolvérsela a la gente, porque ningún contratista va a hacer una vía que tiene dineros del narcotráfico y la trata de personas”, escribió en X.

Sin embargo, el gobernador Rendón no opina igual. Ha respondido que el proyecto seguirá adelante. “Presidente Petro, la vaca es un símbolo de solidaridad, de civismo, de fuerza del pueblo antioqueño y colombiano. Bien le haría al Gobierno Nacional escuchar estas voces. Son cerca de 5.000 donantes hombres y mujeres. (...) Ellos voluntariamente han comparecido a una cuenta convenio de Bancolombia, quien tiene además la posibilidad de verificar estrictamente el origen de estos recursos, quien los deposita”, aseguró en un video difundido la tarde de este lunes en X. “Cuando se incorporen al presupuesto del departamento de Antioquia, los controles serán tanto más rigurosos”, añadió, en referencia al dinero donado por el Clan del Golfo.

En la misma publicación, pide al Estado que ponga “de una vez por todas” el dinero para que el departamento termine sus obras 4G. Hace hincapié en la necesidad de terminar la Vía al Mar, que conecta el centro de Antioquia con el Urabá antioqueño sobre el Mar Caribe. Según Rendón, esa carretera “pasará de ser una obra icónica a un elefante blanco”, si el departamento no tiene entre abril y agosto de este año los recursos para terminarla. “Seguimos adelante. Si Antioquia resiste, Colombia se salva”, declara para concluir el video.

En un departamento conocido por su regionalismo, la vaca tiene apoyo más allá del uribismo: Daniel Quintero, el recién salido alcalde izquierdista de Medellín y a quien Petro apoyó en las elecciones locales, se ha mostrado este lunes de acuerdo con el gobernador, de quien ha sido usualmente crítico. “Las 4G cruzan Antioquia, pero benefician a medio país acercándolo al puerto de Urabá. Son las vías que no quiso hacer Uribe en ocho años”, aseguró en X. A continuación, anunció que había donado un millón de pesos a la iniciativa y agregó que, pese a los aportes del Clan del Golfo, “permitiría que estos planes avancen, estableciendo controles estrictos”.

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