Los conservadores marcan distancia de Luz Cristina López, la nueva ministra del Deporte

Las directivas del Partido Conservador han refrendado este jueves su postura independiente frente al Gobierno Nacional. Tras una reunión del directorio de la colectividad en la que se discutió la renuncia del senador Efraín Cepeda como presidente del partido, el congresista barranquillero fue ratificado en su puesto. También emitieron un comunicado público en el que reiteran su distancia frente el Ejecutivo liderado por Gustavo Petro, y se desmarcan de Luz Cristina López, la ministra del Deporte en ciernes cuya llegada al Gabinete ha sido señalada como la entrega de una cuota burocrática a varios congresistas azules.

En el comunicado, el directorio reafirma que no tuvo injerencia en la elección de López, y que tampoco tiene “ningún tipo de representación política dentro del Gobierno”. La misma López y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, dieron esa misma versión en la tarde del miércoles, en reacción a las informaciones en medios y a la renuncia de Cepeda, que anunció que daba un paso al costado al entender que López sí representaba por lo menos a una fracción de los congresistas de su formación. Este diario supo que cuando se reveló que la Presidencia había publicado la hoja de vida de la dirigente deportiva para el cargo, líderes de las bases azules llamaron al presidente del partido a quejarse por el apoyo de un partido de derechas a un Gobierno de izquierdas.

La señal de esta mañana es clara: si bien puede haber tensión interna, el directorio se mantiene lejos de Petro. En entrevista con Blu Radio, el senador Marcos Daniel Pineda dejó claro que con los 18 votos de los miembros del directorio, mantienen el respaldo a Cepeda y a sus posturas. Y a los retractores, les dejaron un fuerte mensaje en el comunicado: “Los miembros del partido que pretendan desconoce las decisiones adoptadas por la colectividad serán sometidos a los procedimientos estatutarios que sancionan este tipo de comportamientos”. En el directorio solo tienen asiento algunos de los 42 congresistas del partido, que tiene 15 senadores y 27 representantes.

La estrategia del Gobierno ha sido acercarse uno a uno a congresistas de partidos como el Conservador para asegurar unas esquivas mayorías en el Congreso. Varios representantes azules ya fueron de ayuda para evitar que se hundiera la polémica reforma a la salud en la plenaria de la Cámara el semestre anterior. En los cuatro meses que vienen, esa reforma bandera y las que planten ajustes significativos al régimen laboral y al sistema pensional deben, además, superar dos debates en el Senado, donde la situación es más apretada para el oficialismo. Allí los 15 votos conservadores pueden ser capitales. El directorio lo dejó claro en su comunicado: dijo que mantienen sus “posturas adoptadas en bancada con respecto a la Agenda Legislativa”, lo que en principio significa rechazo a las propuestas de Petro.

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