La espera se prolonga: la Corte Suprema no elige una nueva fiscal general

Los magistrados de la Corte Suprema, como es habitual, estaban citados este jueves a su reunión de Sala Plena. En el orden del día, desde hace un mes, figura la votación para elegir fiscal. Se creía que esta podía ser la oportunidad para aliviar las tensiones entre el Gobierno y la Corte, lo que se lograba si los 23 jueces elegían una nueva jefa para la Fiscalía General. No fue así: ninguna llegó a los 16 apoyos necesarios. Según fuentes del tribunal, Amelia Pérez llegó a 13, Ángela María Buitrago a 3 y los restantes votos fueron en blanco. La votación se retomará en la siguiente sesión, el jueves 7 de marzo.

La última vez que se reunieron los magistrados, el pasado 8 de febrero, un grupo de manifestantes bloqueó la salida del Palacio de Justicia tras enterarse de que ninguna de las ternadas por Gustavo Petro obtuvo los respaldos suficientes, lo que dejó a la institución a cargo de Martha Mancera, la mano derecha del saliente Francisco Barbosa, quien terminó su cuatrienio cuatro días más tarde. Con Mancera al mando, algunos sectores de la izquierda, afines a la actual Administración, insisten en que la Corte tome una decisión pronto, especialmente porque consideran que ha transcurrido suficiente tiempo. Además, diferentes observadores han recordado que es deseable que la institución salga pronto de la interinidad. Las esperanzas, no obstante, tendrán que aplazarse porque en la más reciente ronda de votaciones tampoco se llegó a un acuerdo.

Amelia Pérez y Ángela María Buitrago están bajo el escrutinio de la Corte desde principios de agosto. Luz Adriana Camargo, la tercera, fue postulada a finales de septiembre. No existe reproche acerca de la preparación de las tres abogadas —cuentan con conocimientos en Derecho Penal— y sus hojas de vida cumplen más de cuatro meses en los despachos de los magistrados. Algunos las han citado personalmente para conocer más sobre sus planes para la Fiscalía y profundizar en sus perfiles, sobre los que ya habían tenido una primera aproximación en la audiencia pública que se celebró en noviembre. Las votaciones comenzaron sin éxito el 25 de enero y, desde entonces, la Corte ha intentado cuatro veces en que una de las ternadas alcance los 16 votos. Pérez ha sido la que más cerca ha estado, de momento.

Pérez es abogada de la Universidad Libre y se desempeñó en la Fiscalía durante década y media, en la que vio morir a varios de sus compañeros mientras investigaban las masacres paramilitares de los años noventa. Renunció a su trabajo en 2003 y se mudó a Canadá, luego de fuertes discusiones con Luis Camilo Osorio, fiscal general de la época, a quien acusó de “violar su autonomía” como funcionaria de la institución durante sus pesquisas sobre el atentado al Club El Nogal, en Bogotá, que dejó 36 víctimas.

La de mayor perfil académico es Ángela María Buitrago, reconocida en los pasillos de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia, una de las más prestigiosas del país y en donde cursó su pregrado, maestría y doctorado. En la Fiscalía se le recuerda con el sobrenombre de ‘la fiscal de hierro’ por su determinación al llevar a la justicia a altos mandos militares involucrados en las desapariciones forzadas de noviembre de 1985 en el Palacio de Justicia, como respuesta a la acción armada de la guerrilla M-19. Sus tres votos, sin embargo, la sitúan todavía muy lejos de las posibilidades de Pérez para acceder al cargo.

A Luz Adriana Camargo, que aún no cosecha votos, le jugó en contra llegar de última a la carrera por la Fiscalía. Llegó en reemplazo de Ámparo Cerón, exfiscal que fue relevada de la terna por Petro después de que surgieran cuestionamientos sobre el manejo que dio al caso Odebrecht. Camargo trabajó de cerca con Iván Velásquez, el ministro de Justicia, durante su etapa en la Corte Suprema y posteriormente en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. En el país centroamericano, a raíz de sus investigaciones sobre corrupción y abuso del poder, las autoridades le abrieron una causa judicial que ha recibido el rechazo de organizaciones de derechos humanos. Sus chances de convertirse en fiscal general, a pesar de su trayectoria, se ven distantes.

Las próximas dos semanas determinarán si la balanza termina de inclinarse favorablemente para Pérez, o si Buitrago o Camargo logran revertir el panorama. También está la posibilidad de que se prolongue el escenario actual, en el que ninguna convence a, mínimo, 16 magistrados. Pero el aumento de los apoyos a Pérez indican que el humo blanco para la elección de fiscal general se aproxima.

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