Narcotráfico y pederastia: el choque de Petro y Pastrana amenaza con ir a los tribunales

El presidente de la República, Gustavo Petro, y el exmandatario conservador Andrés Pastrana han protagonizado un choque en redes sociales que han amenazado con llevar a los tribunales. La polémica comenzó con un comentario de Pastrana en que criticaba la paz total, la política bandera de la actual Administración. En su cuenta de X ―antes Twitter―, escribió: “Su campaña y su presidencia, Gustavo Petro, no han sido otra cosa que la fusión del Gobierno con el narcotráfico bajo el velo de una farsa denominada paz total”.

Petro, asiduo usuario de esa red social, respondió minutos después con otro tuit: “Jamás fui amigo de Epstein ni me subí al Lolita Express y por eso sé que es dignidad. Por eso lo que dice el expresidente tendrá que corroborarlo en los tribunales. He decidido demandarlo”. El presidente hacía referencia a las acusaciones que desde hace años se han hecho contra Pastrana por una supuesta amistad con el magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel en 2019, imputado de idear una trama para explotar sexualmente a menores de edad.

El exmandatario ha explicado que su viaje en el avión conocido como Lolita Express, que era usado para transportar a las menores que eran explotadas, se dio en medio de una invitación que el fallecido presidente de Cuba Fidel Castro hizo a él y al magnate para que visitaran La Habana en 2003. Según Pastrana, Epstein abandonó la isla dos días después de su llegada, mientras que él permaneció allí. Con eso, el expresidente buscaba desmentir sus supuestos vínculos con la trama.

Las acusaciones que relacionan a Pastrana con Epstein son de vieja data. Ya en 2021, el también expresidente Ernesto Samper, con quien tuvo otra polémica, animó a su sucesor en el poder a aclarar su relación con el magnate: “No le reconozco ninguna autoridad moral a Andrés Pastrana mientras no le explique a la opinión pública cuáles fueron sus relaciones con el pedófilo Epstein y por qué y para qué invitó a Cartagena a su proxeneta Ghislaine Maxwell”. En ese momento, Pastrana reiteró su acusación a Samper de haber recibido dineros de los narcotraficantes del cartel de Cali para llegar a la Presidencia en 1994, un caso de trascendencia histórica por el que fueron condenados antiguos allegados al expresidente liberal como Fernando Botero Zea.

Horas después de la publicación de Petro, Pastrana respondió, de nuevo por X, y también anunciando una demanda: “Si no tiene pantalones ni argumentos para defender su llamada paz total en debate público, escúdese desde el poder en los tribunales. Y prepárese, demandado por mí, para explicarle a un juez sus degeneradas consideraciones en torno a mi visita al presidente Fidel Castro en La Habana”. De momento, más allá de la polémica, que se ha convertido en el centro de atención informativa, ninguno de los dos implicados ha presentado ninguna prueba sobre sus acusaciones.

Andrés Pastrana, último presidente de Colombia elegido por el Partido Conservador (1998-2002), ha sido uno de los mayores críticos del Gobierno de Gustavo Petro. Lideró, durante su mandato, un proceso de paz fallido con las ahora desaparecidas FARC, para el que retiró la presencia militar en una vasta zona del departamento de Caquetá para llevar a cabo las negociaciones. Ese despeje fue el escenario ideal para que la guerrilla no sufriera derrotas militares y se robusteciera, aunque a la vez su Gobierno fortaleció a las Fuerzas Armadas.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.