La abuela, tras ser dados de alta los cuatro niños que estuvieron en la selva: “Me los entregan y me los llevo al Amazonas”
Los cuatro hermanos permanecen por el momento bajo la custodia del Estado
Los cuatro hermanos que estuvieron perdidos durante 40 días en la selva del Amazonas fueron datos de alta la noche de este jueves del hospital militar en el que llevaban ingresados desde que aparecieron, el 9 de junio. Los menores se han recuperado en este tiempo de los cuadros de malnutrición y deshidratación que presentaban cuando fueron rescatados. Desde ese día su historia atrajo la atención de todo el mundo, que espera con ansia conocer cómo lograron sobrevivir en uno de los entornos más hostiles del planeta. Los niños no han hablado, ni se espera que lo hagan en breve, pero ya hay en marcha al menos dos libros y cuatro documentales que aspiran a contar lo ocurrido.
La custodia de los hermanos permanece, por el momento, en manos de Bienestar Familiar (ICBF), el instituto del menor. La madre, Magdalena Mucutuy, murió en el accidente de avioneta al que ellos sobrevivieron, lo que ha generado un vacío legal alrededor de ellos. Manuel Ranoque, el padre de los dos menores y padrastro de las mayores, debía ser la persona que recibiera la custodia, pero ha aflorado una denuncia contra él por malos tratos contra su mujer. Ranoque niega su culpabilidad y exige al Estado que se los entregue lo antes posible. “Son mis hijos, no los del presidente. Solo eso”, cuenta por teléfono. Este viernes ha presentado con su abogado una demanda contra la empresa Avianline Charters’s, la propietaria de la avioneta.
La abuela materna, Fátima, también pelea por la custodia. “Estoy muy contenta porque ellos están bien, gracias a Dios. Ellos (Bienestar Familiar) me entregan a los niños y yo me los llevo al Amazonas”, explica. Han sido ella y su marido quienes han contado que Ranoque pegaba a su hija y maltrataba a los niños, que se escondían de sus golpes en la selva: eso les dio la ventaja de conocer bien el terreno en el que se movían cuando se quedaron solos, en mitad de la nada. Ha aparecido un tercer interesado, de acuerdo a Fátima. Se trata de Andrés, el primer marido de Magdalena y padre de las dos hijas mayores, entre ellas Lesly, de 13 años, la salvadora de sus hermanos en la selva. “Ahora aparece la gente interesada. Desde que mi hija se divorció de él no sabíamos nada de él. Ahora se deja ver”, dice ella, molesta.
Las autoridades ofrecieron este viernes una rueda de prensa para aclarar el futuro de los niños. “Comienza la segunda parte de esta Operación Esperanza (el nombre que tuvo la operación de rescate), que es el restablecimiento de los derechos de los menores”, dijo Astrid Cáceres, directora del ICBF. La funcionaria pidió prudencia: “Garantizar los derechos de los hermanos Mucutuy requiere un tiempo prudente que nos permita proteger su integridad, hasta que el entorno familiar sea seguro para su crecimiento”.
El Estado ha decidido hacerse cargo de ellos hasta que tome una decisión. El Gobierno ha creado un fideicomiso para gestionar el dinero que puedan recibir los niños por contar su historia ― el propio Petro se lo contó a los familiares durante una reunión―. Productoras de todo el mundo, entre ellas varias de Hollywood, han hecho ofertas para hacerse con los derechos, pero por el momento han quedado en el aire. Los niños sobrevivieron a una selva peligrosa y ahora se enfrentarán a otra, la de la burocracia, los abogados y una familia enfrentada.
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