Petro nombra a Mauricio Lizcano ministro a pesar de una denuncia de acoso sexual contra él

La salida largamente anticipada del Gobierno de Mauricio Lizcano fue apenas un espejismo. Aunque el presidente Gustavo Petro sí decidió relevar a su primer secretario de Presidencia, antes de cumplir nueve meses en el poder y luego de varios días de rumores sobre un distanciamiento, lo acabó premiando con el Ministerio de Tecnologías y Comunicaciones (TIC), de manera que se mantiene en el gabinete. Lizcano, un miembro de la clase política tradicional que ha sido representante y senador, es también uno de los políticos señalados de acoso sexual durante su época en el Congreso, tal y como reveló EL PAÍS.

El hasta hoy director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, uno de los cargos de mayor confianza para cualquier mandatario, es hijo de Óscar Tulio Lizcano, un político de Caldas que pasó largos años secuestrado por la extinta guerrilla de las FARC. Mauricio adquirió notoriedad al abogar por la liberación de los políticos en manos de la insurgencia, y después fue elegido para la Cámara de Representantes (2006-2010) y dos períodos en el Senado (2010-2018), donde incluso llegó a convertirse en el presidente más joven del Congreso.

Aunque en su momento fue un ahijado político de Álvaro Uribe (2002-2010) y carecía de credenciales progresistas, Lizcano se acercó a Petro al final de la campaña y acabó en un puesto clave, el Dapre, que se encarga de la contratación pública de la Presidencia. Su nombramiento inicialmente indicó que el nuevo presidente estaba dispuesto a ser pragmático, que buscaba tender puentes con bancadas de todo el espectro político. Lizcano, se esperaba, ayudaría además aceitar una coalición de Gobierno que afronta un momento de tensión ante las reformas de salud, laboral y pensiones.

Sin embargo, la presencia de Lizcano fue menos cómoda de lo que se esperaba en presidencia. Contrario a quienes ocuparon su puesto en gobiernos anteriores, el director del Dapre no logró mantener una relación cercana con el presidente Gustavo Petro y se enredó en una lucha de poder dentro del Palacio de Nariño con Laura Sarabia, la jefe de gabinete de presidencial. De acuerdo a la revista Cambio, antes de viajar a Estados Unidos la semana pasada, Petro y Lizcano discutieron la posible salida de este último a otro cargo. Al final, ha sido al Ministerio de Tecnologías y Comunicaciones.

El presidente pone así distancia con Mauricio Lizcano, frente a su anterior cargo, pero no tanta como para apartarlo del gabinete, como han exigido algunas voces feministas del país. Petro lo mantiene en su Gobierno a pesar de que ha sido señalado de acoso sexual. De acuerdo al testimonio de una mujer de 28 años a EL PAÍS, Lizcano intentó besarla a la fuerza durante una entrevista de trabajo en el Congreso en 2016. Cuando ella se negó, le dijo: “Si quiere el trabajo, esta es la manera”.

Lizcano ha negado esa acusación y ha invitado a esta mujer a que haga una denuncia formal. Esa y otras denuncias sobre acoso y abuso sexual en el Congreso de la República han sacudido la política colombiana y derivaron en una comisión para investigar los casos, en cabeza de la senadora María José Pizarro. “El Congreso es un espacio absolutamente masculino, históricamente habitado por hombres. Las mujeres hemos sido muy pocas”, dijo ella recientemente a EL PAÍS, al explicar que aún está en el proceso de construir espacios seguros para las mujeres que temen denunciar a congresistas poderosos.

El reemplazo de Lizcano en el Dapre será Carlos Ramón González, un veterano operador político que ha sido copresidente del partido Alianza Verde y militó como Petro en la guerrilla del M-19 en su juventud. Los verdes, fracturados entre una corriente más de izquierda y otra más de centro, son una bancada clave que es parte de la coalición de Gobierno y ya tienen otras cuotas con Mauricio Toro en el Icetex y Jorge Londoño en el Sena.

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