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Karol G exige que no editen su cuerpo: “Yo me siento muy feliz como me veo natural”

La cantante se lanza contra la violencia estética en las revistas de moda después de denunciar que su cuerpo fue modificado para la portada de GQ en América Latina

Karol G durante una presentación en Los Ángeles, en enero de 2023.
Karol G durante una presentación en Los Ángeles, en enero de 2023.Scott Dudelson (Getty Images)
Camila Osorio

Hoy la cantante colombiana de reguetón Karol G, cuyo disco Mañana Será Bonito salió hace un mes y es uno de los más escuchados en Spotify, es la portada de la revista GQ en América Latina. Pero el resultado editorial no fue igual de bonito, según denuncia ella. Se trata de una portada “con una imagen que NO me representa”, escribió Karol G, también conocida como La Bichota, en su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 61 millones de seguidores. “Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo natural”, añadió. La revista, hasta el momento, no se ha pronunciado sobre las críticas.

Fotografiada con un vestido verde, las facciones de la cantante y partes de la forma de su cuerpo parecen modificadas para hacerla parecer más pequeña y con rasgos más planos (o puntiagudos). Así lo señalaron algunos de sus seguidores en redes sociales cuando vieron la foto, antes de que Karol G se pronunciara sobre las notorias modificaciones a su imagen. De acuerdo a La Bichota, ella le expresó su inconformidad a la revista por “la cantidad de ediciones que le hicieron a la foto”. Sin embargo, explica, los encargados de atender sus quejas “no hicieron nada al respecto, como si para verme bien necesitara de todos esos cambios”.

Karol G se ha vuelto un símbolo de empoderamiento femenino en América Latina pero no solo por sus canciones contra las relaciones amorosas nocivas, o despechos nocivos, para las mujeres —Tusa, Cien Copas, o la recién TQG junto a Shakira—, ni solo porque no ha temido hablar del acoso sexual a las artistas para poder tener visibilidad en el mundo de la música. También porque ha denunciado cualquier tipo de violencia estética contra su cuerpo, vengan de sus fans o de las revistas de élite.

Cuando un seguidor la criticó, en enero pasado, señalando que unas fotos la hacían ver gorda, ella le respondió inmediatamente en Instagram: “Pues es mi cuerpo y así es... entonces para qué buscar que me quede diferente si así es”. Y luego le recordó esto a quienes le siguen: “Nunca dejen que comentarios distorsionen la forma hermosa en cómo se ven... Todos los cuerpos son diferentes... Todos son bonitos tal y como son... Qué chimba la diversidad”.

Ahora, frente a los retoques a su imagen en la revista GQ, recuerda algo parecido. “Más allá de sentir que es una falta de respeto a mí, es a las mujeres que todos los días nos despertamos buscando sentirnos cómodas con nosotras mismas a pesar de los estereotipos de la sociedad”, dice en su post de Instagram.

Este tipo de Photoshop es una práctica común que ya ha sido criticada por varias artistas. Son fotos que crean “estándares irreales de belleza”, argumentó la actriz Zendaya, protagonista de la serie de HBO Euforia, cuando una revista de moda recortó la mitad de su cintura para hacerla ver más delgada. Lupita Nyong’o, oscarizada actriz afroamericana, criticó a una revista italiana que cambió la forma de su pelo para que pareciera tener un lookmás eurocéntrico”. “Cuando las portadas cambien, ahí es cuando la cultura cambiará”, dijo la cantante Lady Gaga después de que la revista Glamour también cambiara la apariencia de su cara.

Puede parecer una ola de la ‘positividad corporal’, pero esta resistencia de las actrices y cantantes ocurre al mismo tiempo que los filtros de Instagram o TikTok se multiplican para cambiar la forma de los ojos, el tono de piel o el ancho de la cintura —a pesar del efecto dañino que tienen estos efectos en la percepción del cuerpo de famosos y no famosos—. La época en la que también se habla más de “pastillas mágicas” para adelgazar, y menos de los efectos dañinos que pueden tener en la salud. En medio de esa esquizofrenia de la imagen corporal, llega el recordatorio de una cantante colombiana que siguen millones de mujeres jóvenes usando los filtros de Instagram: no dejen que les distorsionen el cuerpo. Ni GQ, ni nadie.

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Sobre la firma

Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.

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