Usted está en Colombia

Si se dispone la creación de un puesto de mando unificado, usted está en Colombia. Si alguien “rompe” su silencio, usted está en Colombia. Si estalla un petardo de regular poder, usted está en Colombia. Si hay cierres preventivos, usted está en Colombia. Si un policía le dice “femenina” a una mujer víctima de un delito, usted está en Colombia. Si se han detectado focos de contagio que no generan riesgo para el ser humano, usted está en Colombia.

Si se apertura una investigación, usted está en Colombia. Si en los medios le dicen que aliste el bolsillo para las alzas, usted está en Colombia. Si alguien está bajo los efectos de sustancias psicoactivas, usted está en Colombia. Si las cifras de accidentalidad vial de un mes bajan con respecto a las del mismo mes del año anterior, usted está en Colombia.

Si en la radio saludan “con los buenos días”, usted está en Colombia. Si se promete la condonación de un crédito educativo, usted está en Colombia. Si un funcionario dispone transformaciones tecnológicas, usted está en Colombia. Si se lanzan jornadas, usted está en Colombia. Si se anuncia un plan de choque, usted está en Colombia. Si, por enésima vez, se pide cerrar filas alrededor de las instituciones, usted está en Colombia. Si hay personas inescrupulosas, usted está en Colombia.

Si un funcionario anuncia acciones, pero no se compromete con una fecha, usted está en Colombia. Si se le tuerce el cuello a algo, usted está en Colombia. Si se designa una comisión, usted está en Colombia. Si es noticia que alguien se encuentra fuera de peligro o bajo pronóstico reservado, usted está en Colombia. Si hay paso restringido por un carril, usted está en Colombia.

Si un empresario es “polémico”, usted está en Colombia. Si alguien dispara “sin mediar palabra” usted está en Colombia. Si un arma es cortopunzante, usted está en Colombia. Si estamos frente a una penosa enfermedad, usted está en Colombia. Si hay llamados a que cese la polarización, usted está en Colombia. Si se señala un clamor de las comunidades, usted está en Colombia. Si le hablan de un cuestionado empresario, usted está en Colombia. Si los periodistas dicen “seguiremos muy pendientes”, usted está en Colombia.

Si una persona anuncia que se va y vuelve de redes sociales al menos cinco veces en un año, usted está en Colombia. Si antes de calumniar se anuncia un comentario “con todo respeto”, usted está en Colombia. Si alguien “lanza globos”, usted está en Colombia. Si dan cristiana sepultura, usted está en Colombia. Si decomisan un alijo, usted está en Colombia. Si una persona rechaza enfáticamente algo, usted está en Colombia.

Si un hecho es materia de investigación, usted está en Colombia. Si se disparan las alarmas, usted está en Colombia. Si dieron con la captura de un delincuente, usted está en Colombia. Si se produce un macabro hallazgo, usted está en Colombia. Si se ven imágenes dantescas, usted está en Colombia. Si alguien dice “digamos” dos veces en una sola frase, usted está en Colombia. Si se habla de la comisión de un presunto delito, usted está en Colombia.

Si las reacciones no se han hecho esperar, usted está en Colombia. Si un paseo termina en tragedia, usted está en Colombia. Si hay ingesta de licor, usted está en Colombia. Si estamos frente al preciado líquido o el líquido perlático, usted está en Colombia. Si el médico es un galeno y, el alcalde, un burgomaestre, usted está en Colombia. Si una cifra jalona indicadores económicos, usted está en Colombia. Si le recomiendan en Semana Santa comprar pescado con humedad en los ojos y escamas brillantes, usted está en Colombia.

Si un puente colapsa (o “colaxa”), usted está en Colombia. Si una persona deriva su sustento de algo, usted está en Colombia. Si los hechos son tangenciales, usted está en Colombia. Si hay voceros, usted está en Colombia. Si al saludarlo le dicen “quiubos”, usted está en Colombia. Si una obra no se hace después de varios costosos estudios, usted está en Colombia.

Si, en suma, todo se queda en palabras, babas y lugares comunes, usted está en Colombia. No se vaya. ¡Este es el mejor vividero del mundo!

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Retaguardia. La ministra de Minas, Irene Vélez, se empeña en no reconocer el error de amparar sus decisiones en un documento repleto de imprecisiones. El presidente dice que es injusto lo que le pasa, que todos los ministros han cometido el error que ella no acepta. Relájese: ¡usted está en Colombia!

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