Dos nuevas masacres en Colombia dejan ocho personas muertas

La violencia en Colombia no da tregua. La noche del martes, dos nuevas masacres han dejado ocho personas muertas en los departamentos de Putumayo y Meta. La primera se registró en Orito, en el suroeste del país, cuando varios hombres armados entraron a una vivienda y dispararon a todo lo que encontraron. Cuatro personas murieron en el acto y una de las dos heridas falleció poco después. En total, cinco de las seis personas que estaban en la casa fueron asesinadas.

El presidente Gustavo Petro, que ha puesto la esperanza de paz en el centro de su proyecto político, no se ha referido puntualmente a las nuevas masacres, pero ha dicho que pedirá apoyo de Ecuador para atacar a las mafias de tráfico de drogas en la frontera, que se suman al violento panorama de zonas como el Putumayo, donde actúan varios grupos armados y bandas de narcotraficantes. “Buscaré el apoyo del presidente del Ecuador para realizar operaciones conjuntas en la frontera colomboecuatoriana contra las mafias que utilizan la frontera como ruta del narcotráfico”, escribió Petro en un tuit.

El jefe de la Policía, el general Tito Castellanos, ha anunciado una recompensa de 40 millones de pesos por información sobre los posibles responsables del crimen, entre cuyas víctimas mortales hay dos mujeres, una de ellas extranjera.

La masacre de Orito ocurrió casi de forma simultánea con la de Puerto Gaitán, Meta, en el centro oriente del país. En ese lugar anoche fueron asesinadas a tiros tres personas. Según información confirmada por EFE, las víctimas fueron identificadas por sus alias, por lo que las autoridades locales investigan si se trataba de miembros de algún grupo armado. En esa zona hay presencia del frente 39 Arcesio Niño, un grupo disidente de las FARC.

Este año, en Colombia se han registrado 91 masacres que han dejado 289 muertos, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Si como lo anunció el Gobierno, en agosto pasado, Colombia evaluará a sus militares en función de las masacres que puedan contener, la calificación cierra este año en negativo. “La comisión de masacres y su impunidad en jurisdicciones de mandos militares y policiales afectará la hoja de vida de los mandos. Desde ahora todo mando militar o policial en su jurisdicción debe velar por neutralizar al máximo la comisión de masacre y muerte de líderes sociales”, dijo Petro entonces, en una medida celebrada por organismos de derechos humanos que hoy, tres meses después, denuncian una violencia que no para.

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