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Un libro de Fernando Botero a 8.000 dólares

De la edición limitada de 2.998 ejemplares, 200 están firmados a lápiz por el pintor. El dinero de las ventas es entregado al Museo de Antioquia, donde se encuentra la serie Vía Crucis, donada por el artista colombiano

Catalina Oquendo
Una imagen del libro de Fernando Botero, del sello editorial ARTIKA BOOKS.
Una imagen del libro de Fernando Botero, del sello editorial ARTIKA BOOKS.ARTIKA BOOKS

Las obras mundialmente conocidas del pintor colombiano Fernando Botero ya no solo se encuentran en los más importantes museos del mundo; su última obra de arte es un libro. La editorial Ártika, del grupo Planeta, ha editado dos tomos con 61 reproducciones de alta calidad de la serie Vía Crucis, una de las más importantes de la última faceta del artista más reconocido del país.

Es una nueva manera de itinerancia de la obra, dice María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia donde se encuentran los cuadros originales de la serie que fue donada por Botero en 2012. “Tener los dibujos de tan alta calidad en este libro es como estar parados frente a los originales. Es como tener una sala personal de exposiciones, un pedazo del Museo entre las manos”, dice.

Se trata de una edición limitada y numerada de 2.998 ejemplares ―lo que está certificado al final del libro con acta notarial― de los cuales 200 están firmados a lápiz por Botero. Los primeros cuestan 4.500 euros, mientras los firmados llegan a 8.000 euros ( 40 millones de pesos). La venta de ambas será destinada al Museo de Antioquia, por petición expresa de Botero. Allí ya decidieron que la usarán para modernizar la iluminación que tienen las salas dedicadas a Vía Crucis, que son las mismas desde hace 22 años, cuando Botero donó la obra a esta institución de Medellín. “Tener una obra firmada en este libro es lo más cercano del maestro que un coleccionista puede tener”, agrega Escobar.

Una obra inédita para celebrar los 90 años

La edición de este libro es una celebración de la vida de Botero, que este año cumplió 90 años. Y comenzó a gestarse cuatro años atrás el día que se presentó el libro Las Mujeres de Botero, que también editó Artika. “Ese mismo día él me dijo que haríamos otro proyecto y que sería el Vía Crucis, la serie que él había donado al Museo de Antioquia “, dice Macarena de Eguilior, editora de Arte de Artika.

Fue tal la participación de Botero en este proyecto que aprobó las pruebas de color, los diseños y los papeles utilizados. Además, fue quien sugirió la portada que terminó siendo una obra inédita. La existencia de Cerca de la cruz, una pieza que representa a María Magdalena, fue una sorpresa incluso para el Museo de Antioquia. “Él es su principal coleccionista y se reserva obras para sí mismo como en este caso”, dice Escobar al respecto de esta imagen roja que rompe con la paleta de colores oscura del libro.

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Un libro que conecta la historia del arte con la memoria del Fernando Botero, creado por el sello editorial ARTIKA BOOKS.

Se trata de una edición limitada y numerada de Vía Crucis, una obra clave en la trayectoria de Fernando Botero, la cual incluye la serie completa de dibujos y cuadros en los que el maestro muestra su interpretación personal del vía crucis cristiano.
Un libro que conecta la historia del arte con la memoria del Fernando Botero, creado por el sello editorial ARTIKA BOOKS. Se trata de una edición limitada y numerada de Vía Crucis, una obra clave en la trayectoria de Fernando Botero, la cual incluye la serie completa de dibujos y cuadros en los que el maestro muestra su interpretación personal del vía crucis cristiano.ARTIKA BOOKS

La imagen de esta obra inédita, que estaba en la colección del artista, se ve por uno de los lados del estuche de metacrilato que reúne los libros. Del otro, está el famoso retrato de Fernando Botero hecho por el fotógrafo colombiano, Ruven Afanador. El marco lateral, hecho en madera lacada en rojo, le da un espíritu de objeto para exhibir, lleva la firma en relieve del artista, es extraíble y permite acceder a los dos tomos de la obra.

El primer volumen contiene reproducciones fieles de la serie completa de 34 dibujos y 27 cuadros (61 obras en total) en los que muestra su interpretación personal del vía crucis cristiano. Cada lámina viene acompañada de una cita extraída de la Biblia, impresa en papel semitransparente rojo. Los pliegos del Libro Arte de hojas blancas y rojas semitransparentes fueron cosidos a mano con hilo de algodón. La serie no es una traducción de las estaciones de la Pasión de Cristo sino una interpretación con su estilo: “el llamado boterismo”, indican en Artika.

El segundo tomo es un Libro de Estudios, donde cuatro autores analizan la obra de Botero. Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, escribe Dirigir la propia vida, un capítulo sobre la contribución del artista en cuanto a la universalización de la cultura y del arte. David Ebony, el crítico estadounidense, autor del libro Botero Abu Grahib, sobre esa serie del pintor escribe ‘El generoso espíritu de Fernando Botero’ en el que repasa las características que hacen del boterismo un estilo mundialmente reconocible.

María del Rosario Escobar se detiene en lo que ha significado la obra de Botero para la transformación de Medellín; y Camilo Castaño, curador del Museo de Antioquia, se centra en los temas que atraviesan la obra del pintor y escultor, sus influencias y personalidad artística.

Castaño también hace un análisis de las 61 piezas incluidas en el Libro de Arte y la importancia de Vía Crucis, que se inscribe en una serie de obras sobre la violencia que revelan una transformación de las temáticas que había abordado desde los años cincuenta. En las últimas décadas, las imágenes de Botero que eran de naturaleza plácida, se tornan en masacres, entierros y violencia. La de Abu Grahib, sobre las torturas en la guerra de Iraq la donó a la Universidad de Berkeley (California), ha entregado decenas de obras al Banco de la República de Bogotá y al Museo de Antioquia.

En Vía Crucis, la serie que da nombre al libro, Botero se ubica en lo religioso para representar asuntos con la injusticia y el abuso de poder. Así, se ve el duelo de una madre que pierde a su hijo, a un Judas contemporáneo, a un Cristo crucificado en medio del Central Park de Nueva York, para hablar de la indiferencia o a un policía colombiano, que reemplaza al tradicional soldado romano, fustigando a Cristo. “Cuando el maestro toca el tema del dolor y la violencia no lo entrega a galerías o espacios privados sino a museos. De las anteriores donaciones que hizo al Museo de Antioquia, Vía Crucis es la única que puede moverse. El libro, entonces, cumplirá ese objetivo que nos encomendó en 2012 que es ser embajadores de su obra. Es una manera de itinerancia”, concluye Escobar.

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Sobre la firma

Catalina Oquendo
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia. Periodista y librohólica hasta los tuétanos. Comunicadora de la Universidad Pontificia Bolivariana y Magister en Relaciones Internacionales de Flacso. Ha recibido el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga, y otros reconocimientos. Coautora del Periodismo para cambiar el Chip de la guerra.

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