Entonaciones desafinadas, colaboraciones surrealistas y mucha salsa: los 25 años de los Latin Grammy

La industria de la música latina atraviesa uno de sus mejores momentos, impulsada sobre todo por la red social TikTok, un espacio dominado por la generación Z y Alfa. En ella se puede ver a británicos bailar las salsas de Willie Colón, a franceses cantar la canción del verano de Karol G, a alemanes corear los corridos tumbados de Peso Pluma. Este 14 de noviembre se ha celebrado la 25ª edición de los Latin Grammy en el recinto Kaseya Center, en Miami, Estados Unidos. Karol G, Bad Bunny, y el productor y compositor mexicano Edgar Barrera llegaron liderando las listas de nominados pero, más allá de premios, la noche dejó muchas anécdotas que quedarán para el recuerdo.

Un homenaje a Carlos Vives

Esta edición ha otorgado el premio persona del año al colombiano Carlos Vives, que cosecha ya 18 premios Grammy. Ha sido embajador del vallenato, además de explorar géneros como el pop, rock, cumbia y géneros urbanos. El propio Vives fue el encargado de dar inicio a la ceremonia, interpretando fragmentos de sus grandes éxitos como La bicicleta, Robarte un beso, Fruta fresca y Tierra del olvido. Durante la última canción, algunos artistas como Sebastián Yatra, Juanes y Camilo subieron al escenario para acompañarlo.

Ángela Aguilar, la mujer de la polémica

Ángela Aguilar, acompañada de su papá y de su hermano, Pepe y Leonardo, fueron los encargados de presentar el premio a mejor álbum vocal de pop tradicional, que se llevó la puertorriqueña Kany García por su disco García.

Mientras la dinastía Aguilar pronunciaba el discurso introductorio para la categoría, una persona del público se salió del libreto y gritó con fuerza algo inaudible, generando un breve silencio tenso. Inicialmente se pensó que podría estar relacionado con la reciente controversia de Ángela Aguilar por su relación con Christian Nodal, con quien posó en la alfombra roja a su llegada a la gala. Sin embargo, solo resultó ser una muestra de cariño hacia José Antonio Aguilar, quien respondió lanzando un beso al público.

El divo de Juárez, el príncipe de la canción y el Charro de Huentitán

Previo a la entrega del premio a la persona del año, presentado por el cantante de rock Jon Bon Jovi, la ceremonia rindió homenaje a tres leyendas la música mexicana: Juan Gabriel, José José y Vicente Fernández. Los cantantes Reik, Leonel García, Carlos Rivera, David Bisbal y Alejandro Fernández interpretaron los éxitos Hasta que te conocí, El triste y No me sé rajar. Especialmente emocionante fue el homenaje a Vicente Fernández por su hijo, Alejandro, vestido de charro sobre el escenario de Miami.

Salsa, salsa y más salsa

Uno de los momentos más emocionantes de la velada fueron los seis minutos de timbales, trompetas y conga que hicieron bailar a los invitados con grandes interpretaciones de salsa. Tito Nieves, Cristian Alicea, Grupo Niche, Luis Figueroa, Oscar D’León fueron algunas de las voces que destacaron. Sin embargo, los reflectores se los robaron La India y Marc Anthony, juntos después de casi tres décadas sin vérseles encima del escenario. Ni el breve momento en el que desafinaron en tono y estrofa opacó su actuación.

Pitbull y Bon Jovi, una colaboración surrealista

Sorprendente, llamativa o, sencillamente, surrealista. El cantante Pitbull y el roquero Jon Bon Jovi compartieron escenario e interpretaron Now or never (Ahora o nunca), una canción que utiliza la pista de It’s my life (Es mi vida), publicada en el año 2000, para hacer un sonido muy al estilo del cubano-estadounidense. Es decir, muy Latin Grammy.