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La muerte de Liam Payne: la presión de la fama, adicciones y el eterno problema de la salud mental en la industria

La noticia de la muerte del miembro de One Direction el pasado 16 de octubre ha supuesto un shock global

Personas rinden un homenaje al cantante de One Direction Liam Payne, en Wolverhampton, Gran Bretaña, el 18 de octubre de 2024.
Personas rinden un homenaje al cantante de One Direction Liam Payne, en Wolverhampton, Gran Bretaña, el 18 de octubre de 2024.Isabel Infantes (REUTERS)

Toda noticia en la actualidad musical de la semana ha sido eclipsada por la trágica muerte de Liam Payne, ex-miembro de una de las boybands más cotizadas de la historia, One Direction. El intérprete británico fallecía con tan solo 31 años este miércoles 16 de octubre en un hotel de Buenos Aires al caer de un tercer piso.

Desde entonces, las redes sociales se han llenado de palabras hacia el cantante. Las más esperadas, las de sus compañeros hasta la separación del grupo en 2016: Harry Styles, Louis Tomlinson, Zayn Malik y Niall Horan.

“Estamos completamente devastados por la noticia del fallecimiento de Liam. Con el tiempo, y cuando todo el mundo pueda, habrá más que decir. Pero por ahora, nos tomaremos un tiempo para llorar y procesar la pérdida de nuestro hermano, a quien amábamos mucho. Los recuerdos que compartimos con él serán apreciados para siempre. Por ahora, nuestros pensamientos están con su familia, sus amigos y los fans que lo amaban junto a nosotros. Le echaremos mucho de menos. Te queremos, Liam, Louis, Zayn, Niall y Harry”, escribían los artistas en un comunicado conjunto. Posteriormente, cada uno de ellos ha enviado un mensaje a Liam a través de sus perfiles. Un emotivo gesto que han compartido otras figuras vitales en la vida de Payne, como su novia Kate Cassidy, o la madre de su hijo Bear de 7 años, la cantante Cheryl Cole.

Las teorías que rodean el trágico final de Liam Payne apuntan hacia un mismo lugar: la presión de la fama, las adicciones y la pérdida de control. Elementos que parecieron estar presentes hasta el último día de su vida. Un desenlace vuelve a poner sobre el foco la supervivencia de los ídolos de masas en una industria musical cada vez más feroz y acelerada. Un panorama donde la salud mental se ha visto históricamente amenazada, y donde hemos tenido que lamentar más de una pérdida similar a la de Payne.

El caso de Liam también hace pensar en otros child stars que han pasado por procesos en común con el artista británico. Justin Bieber, Demi Lovato, Miley Cyrus son algunas figuras de su generación que manifiestan haber vivido un infierno ante la presión pública y las drogas como una vía cruzada en su trayectoria. Bieber, en su canción Lonely, retrató la soledad del éxito y el bucle de la enfermedad que la adicción trae: “Y todos me vieron enfermo, y se sintió como si a nadie le importara. Criticaron las cosas que hice como un niño idiota. ¿Qué pasaría si tuvieras todo, pero nadie a quien llamar?”, repite Justin en la canción.

Liam incluso había hablado con anterioridad de que usaba el alcohol para afrontar el éxito masivo que vivió con One Direction. “Es difícil tener el nivel de fama que teníamos en la banda”, confesaba el intérprete en una entrevista en 2019. “Ha habido mucha gente con problemas de salud mental que no están recibiendo la ayuda que necesitan. Eso es un problema en nuestra industria. Es la misma mierda que le pasa a todo el mundo, desde los 70. Sabes cuáles son las trampas y si tienes la suficiente suerte, como yo, para salir de ese escenario y volver a un sentido de normalidad, sabrás que esto es un poco diferente”, confesaba el artista por aquel entonces.

Payne llegó a admitir que salir al escenario para él era como ponerse un disfraz. “Estaba borracho la mayor parte del tiempo porque no había otra forma de acostumbrar a tu cabeza a lo que estaba pasando. Es decir, fue divertido, lo pasamos increíble pero había algunas partes que se volvieron un poco tóxicas”. El intérprete de ‘Teardrops’ también exteriorizó en 2021, durante su entrevista en el podcast The Diary of a CEO que había experimentado pensamientos suicidas.

El artista nunca dejó de hacer esfuerzos por intentar encauzar su vida y sus problemas de salud mental, anunciando en 2023 que había llegado a estar 100 días en rehabilitación. Sin embargo, en el último año, las cosas no han dejado de complicarse para Payne, afrontando en primer lugar el aplazamiento de su gira, por una seria infección de riñón, y posteriormente, también el de su segundo álbum en solitario.

La muerte de Liam Payne deja de nuevo multitud de preguntas sin responder. Entre ellas, los riesgos a los que están expuestos los artistas en la industria musical y el planteamiento de hasta qué punto estos son evitables.

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