Las mejores series de 2020
Un repaso a algunas de las mejores ficciones televisivas del año que termina
Bastantes cosas nos ha quitado este 2020 como para que nos quite también esta tradicional lista de las mejores series del año. Además, no está mal recordar que también ha habido alguna cosa buena en estos últimos doce meses, aunque sea en el mundo de la ficción. Como siempre, algunos avisos previos: se trata de una selección personal que responde a las valoraciones de su autora. Siempre habrá grandes series que se queden fuera por cuestión de espacio, tiempo para verlo todo o criterios personales. También recordamos que nos ceñimos a los títulos que se han estrenado en España y exclusivamente ...
Bastantes cosas nos ha quitado este 2020 como para que nos quite también esta tradicional lista de las mejores series del año. Además, no está mal recordar que también ha habido alguna cosa buena en estos últimos doce meses, aunque sea en el mundo de la ficción. Como siempre, algunos avisos previos: se trata de una selección personal que responde a las valoraciones de su autora. Siempre habrá grandes series que se queden fuera por cuestión de espacio, tiempo para verlo todo o criterios personales. También recordamos que nos ceñimos a los títulos que se han estrenado en España y exclusivamente a producciones de ficción. Estas son las 15 mejores series de 2020.
15 - Gambito de dama
La miniserie de Netflix más vista hasta el momento (según datos del propio Netflix) ha sido uno de los fenómenos televisivos de la recta final del año que hasta ha logrado disparar la venta de tableros de ajedrez o el número de mujeres que se han apuntado a aprender a jugarlo. La historia de la joven Beth Harmon, un genio del ajedrez huérfana que desafía las convenciones dentro de ese mundo de hombres en plena Guerra Fría mientras lucha contra sus propios demonios en forma de adicciones varias, engancha tanto por la historia como por la estética, con un diseño de vestuario y de arte cuidadísimos. (Netflix).
14 - BoJack Horseman
La última tanda de capítulos de esta serie de animación llegó cuando 2020 acababa de empezar, hace algo así como mil años. La dramedia sobre un caballo adicto y depresivo que en los noventa protagonizó una sitcom de éxito logró deconstruir el arquetipo del antihéroe en busca de redención en un mundo que no se lo pone nada fácil. Poco a poco la serie se consolidó como uno de los mejores ejemplos de la ola de animación adulta que se atreve a experimentar con historias profundas y personajes con muchas aristas. Los fantasmas del pasado de BoJack vuelven para que el caballo se despida a lo grande echando la vista atrás y cerrando el círculo de forma magistral. (Netflix).
13 - Ramy
La comedia cocreada y protagonizada por Ramy Youssef que sigue las andanzas religiosas, familiares y románticas de un veinteañero egipcio-americano que vive en una permanente crisis espiritual ha mantenido su gran nivel en la segunda temporada. A través de las dudas permanentes del protagonista sobre cómo conseguir un equilibrio entre el mundo moderno y la herencia religiosa que ha recibido, y que quiere mantener, Ramy lanza reflexiones al mismo tiempo profundas y divertidas sobre la fe o la identidad de los inmigrantes. Incómoda, emotiva y divertida a ratos, es posiblemente una de las mejores series que nadie (o casi nadie) ha visto. (Starzplay).
12 - Normal People
Es fácil que el espectador de la adaptación televisiva de la novela de Sally Rooney se sienta como un voyeur, testigo de algo tan íntimo que no debería estar viendo. Esta historia romántica millennial está llena de dramas del primer mundo y de problemas de comunicación y clase social que pueden llegar a desesperar, pero que también son muy cercanos. Las aproximaciones y alejamientos diversos que sufre la relación entre Marianne y Connell se acompañan en la pantalla por una música, una fotografía y unas actuaciones brillantes de Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal con una excelente dirección. (Starzplay).
11 - The Mandalorian
Entretenimiento puro y duro muy bien hecho. Eso es lo que sirve la serie de Star Wars que ha dominado la conversación seriéfila en la recta final del año y de la que en España hemos tenido en 2020 ración doble (la primera temporada se estrenó aquí en marzo). La entrañable relación entre el Mandaloriano y el niño que todos llamamos Baby Yoda —y que en realidad se llama Grogu— y las aventuras que viven juntos viajando de un lado a otro son un divertimento que satisface tanto a los seguidores del universo de Star Wars como a los que no conectamos con ese mundo. Mérito doble. La banda sonora, las escenas de acción, el humor y la emoción, las ilustraciones finales... Y encima, ese final de segunda temporada. Se ha ganado su puesto en esta lista sin duda. (Disney+).
10 - Better Things
Como las hijas de la protagonista, la serie creada y protagonizada por Pamela Adlon también se hace mayor, y en su cuarta temporada ha tomado todavía más altura. La maternidad, el amor, la identidad y la familia siguen en el centro de la serie, que con el paso del tiempo ha ido acentuando los temores de la protagonista, toda una superviviente, a la soledad según ve cómo sus hijas cada vez la necesitan menos (o eso es lo que ella cree). Los miedos de Sam se muestran, en ocasiones, de forma cotidiana y, otras veces, más poética, pero siempre desde una perspectiva personal con la que es muy fácil sentirse identificado. (HBO España).
9 - Patria
Brillante en su comienzo y su final y con altibajos en su parte central, la serie creada por Aitor Gabilondo es una impecable adaptación de la novela de Fernando Aramburu. Las escenas de Bittori ante la tumba del Txato están posiblemente entre las más potentes que ha dejado este 2020, lo mismo que un abrazo final que partía el corazón. Sus dos protagonistas, Elena Irureta y Ane Gabarain, merecerían recoger todos los premios posibles por dar vida a esas madres vascas tan reconocibles y que tan bien representan la herida que el terrorismo dejó en toda una sociedad. El trabajo de ambientación, peluquería y maquillaje, de 10. (HBO España).
8 - Mira lo que has hecho
La creación de Berto Romero es sobresaliente de principio a fin, pero su tercera y última temporada es posiblemente la mejor de todas en una serie que ha ido madurando según se sentía más cómoda en su juego de metaficción. Los guiones se mueven con mucha inteligencia entre la comedia y la emoción para narrar historias de padres e hijos, y de lo que significa madurar y hacerse mayor, aprovechando la inteligencia y complicidad del espectador para poder ir un paso más allá en cada nuevo giro. También es un ejemplo de saber despedirse a tiempo. (Movistar +).
7 - The Crown
Ya van cuatro temporadas en las que repetimos piropos hacia la serie creada y escrita por Peter Morgan. Otra vez más, no baja el nivel y se mantiene en la excelencia mientras que se adentra en los años ochenta en su narración de las andanzas de la familia real británica y, de paso, de la historia reciente de Gran Bretaña. Las Lady Di de Emma Corrin (perfecta) y Margaret Thatcher de Gillian Anderson (con detractores y defensores) han hecho sombra a la mismísima reina Olivia Colman. La lujosa producción (al fin y al cabo, es una de las series más caras de la historia) y unos guiones que han despertado una curiosa polémica sobre los límites de la ficción basada en la realidad, han permitido de nuevo brillar a su elenco a la espera del cambio de guardia en la próxima temporada con el relevo en el reparto. (Netflix).
6 - Ted Lasso
Aún queda gente buena en el mundo. Ted Lasso es una de ellas, un entrenador de un equipito de fútbol americano fichado por un club de la Premiere League en mitad de temporada. La cosa no pinta bien: Lasso no tiene ni idea de fútbol y el choque cultural tampoco lo pone fácil de primeras. Pero viene cargado con un tonel de buenas intenciones y optimismo. El personaje de Jason Sudeikis y la serie que protagoniza podrían haber resultado cargantes con tanto buenrollismo. Y sin embargo, se hacen querer por esas pequeñas cosas que hacen del mundo un lugar mejor. Ted Lasso es una historia de perdedores que luchan contra su destino y contra el cinismo con fuerza de voluntad y mucho optimismo. Justo lo que necesitamos los pesimistas en este 2020. (Apple TV+).
5 - Veneno
A través de la vida (y muerte) de Cristina Ortiz, los Javis ponen la sociedad española de los años noventa ante el espejo, y la imagen que nos devuelve no es del todo bonita. La historia de La Veneno ha vuelto al primer plano nacional e internacional (con el merecido aplauso que está recibiendo la serie en Estados Unidos) para reivindicar a esas mujeres que abrieron el camino a muchas otras, como a las actrices que protagonizan esta serie. Con guiones muy bien trazados y un estilo formal muy cuidado, es uno de esos títulos que se pueden sumar por derecho propio al listado de “series importantes” tan manido como, en este caso, apropiado. (Atresplayer Premium).
4 - Antidisturbios
Un desahucio en el centro de Madrid que sale mal es el punto de partida de la historia creada por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, la mejor serie española del año en un año enorme para las series españolas. A través de seis antidisturbios y una obstinada policía de asuntos internos, la trama se mueve entre el thriller y el drama para adentrarse en las cloacas del estado y la corrupción del sistema. Sorogoyen, cámara en mano en las angustiosas escenas de acción y con encuadres cortos y desde ángulos peculiares, mete al espectador en desahucios, manifestaciones y encuentros de hooligans para vivir la tensión a pie de calle. La historia atrapa tanto por el fondo como por la forma (perfectas las interpretaciones) y llega a su punto máximo de tensión, curiosamente, en un plano secuencia que muestra una cena entre amigos. (Movistar +).
3 - Lo que hacemos en las sombras
La historia de estos vampiros compañeros de piso en los tiempos modernos se ha reafirmado con su segunda temporada como una de las grandes comedias de la actualidad. Su divertidísima nueva tanda de capítulos ha elevado el listón de su nivel absurdo que solo busca una cosa tan complicada como que el espectador lo pase lo mejor posible. La combinación de cotidianeidad y problemas clásicos de vampiros, la personalidad de sus protagonistas, el vampiro emocional Colin o el conflicto interno de Guillermo tras descubrir su verdadera identidad dieron una pequeña tregua en medio del confinamiento. Y por eso este año les hemos querido aún más. Por eso y porque son buenísimos. (HBO España).
2 - Better Call Saul
La quinta temporada ha sido posiblemente la mejor de una serie que muy pronto mostró una identidad propia, con un ritmo y estilo diferentes de los de su serie madre, Breaking Bad. Y, en muchas cosas, ha logrado superar a la historia de Walter White. Las diferentes tramas, que hasta ahora transcurrían de forma paralela, empiezan a relacionarse con Jimmy convertido en “amigo del cartel” a través de uno del villano Lalo Salamanca. La evolución de Jimmy y de Kim, su particular breaking bad a fuego lento, es fascinante en esta producción que cuida fondo y forma. La próxima será su última temporada y dolerá. (Movistar +).
1 - Podría destruirte
Arabella no recuerda bien lo que ocurrió aquella noche. Pero sabe que esas imágenes que tiene en su cabeza ocurrieron. Alguien la violó, aunque no recuerda quién. Ese es solo el punto de partida de la serie creada y protagonizada por Michaela Coel, una historia que no solo plantea al espectador cuestiones a bocajarro sobre el consentimiento sexual (porque esa no será la única violación que se planteará en sus doce episodios). También aborda el racismo, la amistad o la tiranía de las redes sociales. Con un estilo honesto y muy explícito, Coel exorciza sus demonios (ella también fue víctima de una violación) y expone sus reflexiones altas y claras mientras traslada al espectador las sensaciones terribles que experimentan sus personajes. Imprescindible. (HBO España).