Videoconferencia de sofá
La Playstation 2 se convierte en un teléfono con pantalla
En la vida de Luis hay dos Marías, su madre y su novia. Luis Fernández, de 33 años, trabaja desde hace seis en Londres como productor en la central europea de Sony. Sus Marías viven en España. La circunstancia despertó el viejo anhelo: "Teleeéfono, mi caaasa". Y éste azuzó el ingenio de Luis, que propuso en la oficina convertir la play en otra cosa.
"Estaba harto de gastarme un dineral llamando a casa", explica quien tuvo la ocurrencia el verano pasado de combinar tres periféricos: el EyeToy [la cámara de la consola], el adaptador de red para la conexión de banda ancha y los cascos con ...
En la vida de Luis hay dos Marías, su madre y su novia. Luis Fernández, de 33 años, trabaja desde hace seis en Londres como productor en la central europea de Sony. Sus Marías viven en España. La circunstancia despertó el viejo anhelo: "Teleeéfono, mi caaasa". Y éste azuzó el ingenio de Luis, que propuso en la oficina convertir la play en otra cosa.
"Estaba harto de gastarme un dineral llamando a casa", explica quien tuvo la ocurrencia el verano pasado de combinar tres periféricos: el EyeToy [la cámara de la consola], el adaptador de red para la conexión de banda ancha y los cascos con micrófono. Así nació el proyecto EyeToy: chat, un programa que permite mantener videoconferencias desde el salón de casa. "La idea es que este videochat está al alcance de cualquiera", dice Luis, "no es para empresas, o jugadores expertos, sino para familias y amigos". "Basta con encender la consola", dice y casi te lo imaginas pensando en su propia madre cuando diseñaba el programa. Cuando lo probó la primera vez con su novia, sólo recibió una queja: "Ahora voy a tener que arreglarme cada vez que me llames".
El proyecto presentaba varios retos. Debía proporcionar unos grandes niveles de seguridad por el alto número de usuarios menores de edad, no podía ser "lioso" y debía funcionar "con el mínimo de ancho de banda, pensando en países como España o Italia, donde las conexiones no son muy buenas", explica Luis.
El resultado es un programa que permite conversar con texto a 256 personas, charlar con 16 en un chat de voz y, sobre todo, mantener una videoconversación en tiempo real con alguien en cualquier parte del mundo al precio de tu tarifa plana.
Además, la conversación se puede simultanear con una partida de ajedrez, de damas o un jueguecillo en plan hundir la flota. Y se pueden mandar mensajes de vídeo por correo que, si lo piensas, da mucho juego. Sony pondrá a la venta distintos paquetes que incluyan la cámara (39,90 euros), el micro (39,90), el adaptador de red (24,90) e incluso contratos de ADSL.
"La idea es que la tecnología quede como el comunicador para mejorar la experiencia de cualquier juego online", explica Luis. "Imagina echarte un partido de Esto es fútbol viendo la cara de los otros jugadores". Pero, por el momento, Sony no habla de ningún proyecto concreto.