Sanidad y las comunidades amplían la vacunación con Janssen a la franja entre 40 y 49 años
Este grupo de edad, el más numeroso, recibirá inyección monodosis, junto a Pfizer y Moderna, durante este mismo mes
La vacuna monodosis de Janssen se pinchará en España a personas entre 40 y 49 años. Esta es la decisión que ha tomado este martes la Comisión de Salud Pública, integrada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el mes que esta franja de edad comenzará a recibir masivamente la primera dosis contra la covid. Quienes reciban el fármaco de esta marca, que hasta ahora se estaba administrando exclusivamente en mayores de esa edad, no necesitarán una segunda, lo que permitirá acelerar considerablemente el proceso de inmunización.
Hasta hoy se sabía que ese tramo de edad, los...
La vacuna monodosis de Janssen se pinchará en España a personas entre 40 y 49 años. Esta es la decisión que ha tomado este martes la Comisión de Salud Pública, integrada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el mes que esta franja de edad comenzará a recibir masivamente la primera dosis contra la covid. Quienes reciban el fármaco de esta marca, que hasta ahora se estaba administrando exclusivamente en mayores de esa edad, no necesitarán una segunda, lo que permitirá acelerar considerablemente el proceso de inmunización.
Hasta hoy se sabía que ese tramo de edad, los nacidos entre 1972 y 1981 (da igual el mes), iba a recibir vacunas de ARN mensajero: Moderna y Pfizer. Sobre todo, esta última, de la que está llegando un mayor número. La decisión de qué hacer con Janssen estaba aparcada: es una vacuna con una tecnología muy similar a la de AstraZeneca, que se ha decidido no administrar a menores de 60 años al evaluar los expertos que a partir de esta edad los beneficios no compensan los riesgos de efectos secundarios: unos trombos venosos muy raros asociados a una bajada de plaquetas que pueden tener un desenlace mortal.
¿Por qué AstraZeneca no y Janssen sí? Por lo que se sabe hasta el momento, estos efectos secundarios son mucho más improbables con la inyección de la empresa biotecnológica neerlandesa adquirida hace una década por la norteamericana Johnson & Johnson. Según los datos que maneja la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la frecuencia de estos trombos en menores de 60 años con AstraZeneca es de uno por cada 200.000 dosis administradas. En España se han confirmado cuatro muertes asociadas a la vacuna después de cinco millones de pinchazos.
Los datos de Janssen se refieren sobre todo a la experiencia de Estados Unidos, que tras administrar unas 10 millones de dosis había reportado nueve casos (menos de uno por millón) y una muerte. En Europa todavía se han administrado pocas inyecciones como para ver efectos estadísticamente significativos. Los últimos datos que barajaba la AEMPS la semana pasada eran que tras algo menos de dos millones de dosis se había producido un caso, que tuvo desenlace mortal. Fue una mujer de 37 años que recibió el tratamiento en Bélgica, un país que tras el suceso decidió dejar de administrar esta marca a menores de 41 años.
En general, lo que se sabe de las vacunas de vector viral —como Janssen y AstraZeneca— es que estos efectos secundarios son más frecuentes cuanto más baja es la edad. Es justo lo contrario de lo que sucede con la gravedad de la covid, que tiende a ser mayor en sujetos más edad. Por eso, las autoridades sanitarias evalúan con cautela el límite inferior de la edad a la que administrar estas vacunas. Se trata de medir si el beneficio de recibir el pinchazo para determinada franja de edad supera los riesgos de estas complicaciones.
La decisión del Comité de Salud Pública servirá para impulsar la inmunización, siempre que lleguen dosis suficientes. Las previsiones iniciales eran que Janssen enviara 5,5 millones en el segundo trimestre, algo que ya se antoja imposible: hasta la fecha se ha recibido poco más de un millón. Fuentes de Sanidad explican que una inspección en la fábrica estadounidense provocó un parón que le hará incumplir este primer plazo. Aunque no saben precisar cuántas llegarán, prevén que las carencias se resuelvan en julio.
El problema es que cuanto más se retrasa la llegada de esta vacuna menos población susceptible de recibirla queda sin vacunar. La idea inicial era que pudieran suponer un gran impulso para los siete millones de personas de entre 50 y 59 años. Pero un 60% de esa franja ya ha recibido el primer pinchazo, en el que Janssen ha sido minoritario: en total, se ha administrado algo menos de medio millón, de las cuales una pequeña parte ha ido a mayores de 70.
Algunas comunidades, como Canarias, Baleares y Castilla-La Mancha, han empezado ya con la franja de 40 a 49 años, la de edad más numerosa en España si se agrupa por decenios: 7,9 millones de personas. Poco a poco, a lo largo del mes se irán incorporando las demás. Comenzarán con Janssen, pero mientras no lleguen más seguirán siendo minoritarias y tendrán que recurrir sobre todo a Pfizer y, en menor medida, a Moderna.
En total, España tiene comprometida la llegada de 17,5 millones de dosis de Janssen. Si no se amplía la franja de edad a personas por debajo de los 40, buena parte de ellas se quedarán en un cajón. Habrá que venderlas o donarlas porque no habrán llegado a tiempo a los grupos a los que corresponden.