Argentina se confina nueve días para evitar el colapso en los hospitales
El presidente, Alberto Fernández, paraliza las actividades no esenciales y restringe la circulación desde las 18.00 horas para frenar la peor escalada de casos positivos de coronavirus
Argentina ha vuelto a cerrarse. El presidente, Alberto Fernández, decretó este jueves la paralización total de las actividades no esenciales y toque de queda desde las 18.00 horas para frenar la escalada de casos positivos de coronavirus. Los argentinos podrán movilizarse “solo en cercanías de su domicilio”, lo que en la práctica supone la prohibición de usar el coche, y los comercios permanecerán cerrados. Se suspenden así todas ...
Argentina ha vuelto a cerrarse. El presidente, Alberto Fernández, decretó este jueves la paralización total de las actividades no esenciales y toque de queda desde las 18.00 horas para frenar la escalada de casos positivos de coronavirus. Los argentinos podrán movilizarse “solo en cercanías de su domicilio”, lo que en la práctica supone la prohibición de usar el coche, y los comercios permanecerán cerrados. Se suspenden así todas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas presenciales. La medida, extrema, ha sido la respuesta a la inminencia del colapso del sistema sanitario, que opera en promedio a casi el 80% de su capacidad, aunque está ya saturado en algunas jurisdicciones.
Las cifras negativas de la pandemia se han disparado en Argentina. El número de infectados creció 35% durante las dos últimas semanas, a un ritmo que se ha mantenido por encima de los 30.000 casos diarios. Este jueves, las autoridades detectaron 35.884 nuevos positivos, un récord desde que empezó la pandemia. La cifra total de víctimas de la covid-19 en Argentina es de 72.699, para una población de 45 millones.
La subida de contagios ha puesto bajo máxima tensión al sistema sanitario argentino, como nunca antes desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. En estos momentos, hay 5.951 personas en cuidados intensivos, que ocupan el 72,6% de las camas disponibles. El porcentaje, sin embargo, oculta que hay ciudades que ya están por encima de su capacidad.
“Estamos atravesando el peor momento desde que comenzó la pandemia”, dijo Alberto Fernández en un mensaje grabado. “Es importante que sepan que todos los datos científicos indican que el problema es gravísimo en Argentina. Tenemos un riesgo concreto de saturación del sistema sanitario”, advirtió.
Las nuevas restricciones regirán desde este sábado y hasta el domingo 30 de mayo. Alberto Fernández ha logrado esta vez el apoyo de los gobernadores, incluso del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. El líder de la oposición se cruzó semanas atrás en una amarga disputa judicial con el gobierno nacional porque se negó a cerrar las escuelas, como establecía el último decreto presidencial relativo a la cuarentena. Esta vez, Rodríguez Larreta cedió a la evidencia de los números y decidió acompañar las medidas.
Fernández recordó el incidente con su rival político, aunque sin nombrarlo. “Hace varios días los casos comenzaron a aumentar, hubo decisiones que no compartimos que debilitaron las medidas contundentes que propusimos, algunas de ellas judicializadas. Lamentablemente, producto de todo eso, algunos mensajes generaron confusión, llevando a muchos a minimizar el problema. Esa confusión debe terminar”, dijo.
La vacunación en Argentina
Según los últimos datos de la campaña de vacunación en Argentina, 8,4 millones de personas recibieron la primera dosis de la vacuna contra la covid-19, equivalentes al 18,4% de la población. Con dos dosis el porcentaje de vacunados baja a 4,7%. Los viales llegan cada semana, sobre todo desde Rusia y China, países con los que el Gobierno argentino ha cerrado los principales acuerdos de suministro.
“En los próximos días contaremos con cuatro millones de dosis, en unas semanas más habremos vacunado a la totalidad de personas en riesgo. El fondo ruso está normalizando la entrega y esperamos otro millón” de dosis de la Sptunik V, dijo Fernández. Argentina fue el primer país de América Latina en aprobar el uso de la vacuna rusa.
El presidente confirmó además la llegada de las vacunas de AstraZeneca que acordó con México, tras un proyecto de fabricación conjunta financiado por la Fundación Carlos Slim. El acuerdo estableció la producción del principio activo de decenas de millones de dosis en Argentina y su envío a México para el envasado, pero la falta de suministros trastocó los planes iniciales de entrega. “Hable con mi querido amigo Andrés Manuel López Obrador y me confirmó el pronto envío de las vacunas que hemos producido con AstraZeneca”, dijo este jueves Alberto Fernández. Argentina espera también la llegada de vacunas de chinas de Sinopharm.
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