La covid-19 afecta a casi el 20% de la población de Lima

Perú ha prorrogado este viernes, por un mes más, el toque de queda y ha impuesto la cuarentena estricta en cinco regiones en respuesta al creciente número de infectados y fallecidos por la covid-19. Hasta el momento, las cifras oficiales reportan más de 19.000 muertos confirmados, pero la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, ha indicado que el número real ronda los 43.000. En Lima y Callao, un 18% de sus habitantes se han contagiado, según un estudio de prevalencia de la enfermedad realizado sobre 3.226 personas en julio.

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Perú ha prorrogado este viernes, por un mes más, el toque de queda y ha impuesto la cuarentena estricta en cinco regiones en respuesta al creciente número de infectados y fallecidos por la covid-19. Hasta el momento, las cifras oficiales reportan más de 19.000 muertos confirmados, pero la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, ha indicado que el número real ronda los 43.000. En Lima y Callao, un 18% de sus habitantes se han contagiado, según un estudio de prevalencia de la enfermedad realizado sobre 3.226 personas en julio.

El estudio de prevalencia realizado en Lima y Callao por el Ministerio de Salud reporta que existe una mayor proporción de infectados “en población en condición de pobreza y que vive en hacinamiento”. “El 18% de infectados en Lima y Callao es el resultado del diagnóstico hecho con pruebas rápidas luego del ajuste de la cifra”. Ese 18% es el dato que reportaremos internacionalmente”, precisó el epidemiólogo César Munayco, director adjunto del Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades a EL PAÍS.

El país estuvo en cuarentena desde el 16 de marzo hasta el 30 de junio, y vive en estado de emergencia desde el 18 de marzo, una situación extraordinaria que este viernes el Gobierno ha extendido por un mes más, y que implica la suspensión de los derechos de reunión, tránsito y de inviolabilidad de domicilio, además de la colaboración de las Fuerzas Armadas en las tareas de la policía.

El Gobierno ha impuesto el confinamiento obligatorio en jurisdicciones con características comunes. En ellas persisten la propagación del virus y las muertes, hay un déficit de personal de salud desde antes de la pandemia, y la administración del sistema de salud no ha respondido a la emergencia. Por ello, la cuarentena regirá hasta fin de agosto en provincias de las regiones Moquegua, Tacna, Puno, Huancavelica y Amazonas, la cual registra un alto número de indígenas muertos por el virus.

Parte de las infecciones ocurrieron en los pagos de subsidios estatales, realizadas sin cuidados sanitarios y obligando a las personas a desplazarse fuera de sus comunidades. ”No hay médicos: 105 han fallecido y 83 están en unidades de cuidados intensivos”, ha lamentado el decano del Colegio Médico del Perú, Miguel Palacios, en una entrevista en una radio de Lima.

Según la ministra Mazzeti, el sistema de salud está operando con el 40% del personal desde el inicio de la emergencia sanitaria, debido a las bajas por edad y comorbilidades, pero también por las infecciones de los trabajadores de la sanidad. En lo que va de la pandemia, el Ministerio de Salud ha realizado unas seis convocatorias masivas de personal, al igual que el seguro social de salud (Essalud), y las direcciones regionales de salud, pero las plazas no han sido cubiertas.

Palacios explica que los profesionales de la salud no se postulan a las plazas porque el Estado les ha adeudado a algunos médicos hasta dos meses de pago, a algunos no les ha entregado un bono especial, promovido en abril, y si se infectan el Colegio Médico debe hacerse cargo de ellos. Este jueves, Myriam Villafuerte, como vocera de las enfermeras de Puno, reportó que 150 de su gremio se han contagiado por falta de indumentaria de protección personal para trabajar. Por otro lado, en Tocache, región San Martín, el 80% del personal de salud está infectado. Pese a esas condiciones, el personal sanitario sigue dando muestras de altruismo.

Médicos en la trinchera

El obstetra Evelio Tume, quien hace un mes fue evacuado de emergencia desde su lugar de trabajo en el puesto de salud de Huampami, en la frontera con Ecuador (región Amazonas), volvió esta semana por tierra y por río a su centro de trabajo, con taquicardia como secuela de la enfermedad. Otro caso es el del médico Jorge Escobar Chuquicuray, director del centro de salud exfundo Naranjal en la zona norte de Lima, quien realizó el seguimiento de pacientes infectados desde marzo, pese a que esa no fue la estrategia de la autoridad sanitaria. El Ministerio anunció tarde esa modalidad en junio. Escobar prohibió el contacto entre personal de distintas áreas laborales, logró que cada médico atendiera a unas 500 familias usando WhatsApp y telemonitoreo, según informó Diario Uno. Trabajaron de ese modo pese a que no contaban con equipos de protección personal.

”Están sonando todas las alarmas sanitarias ahorita en el país”, advirtió el decano del Colegio Médico, al referir que no solo ha subido el número de contagios confirmados, sino el porcentaje de personas que dan positivo a las pruebas, y los fallecidos. Hasta el viernes eran más de 407.000 los casos confirmados en Perú, la mayor cantidad en Sudamérica después de Brasil. El jueves, 28% de las personas analizadas resultaron positivas al virus, pese a que el número de pruebas está disminuyendo.