La crisis del Fondo Mundial contra el Sida fuerza la dimisión de su director

Michael Kazatchine deja el cargo después de cinco años El organismo había nombrado en diciembre un gerente general

Michael Kazatchine, director del Fondo Mundial contra el Sida.CLAUDIO ÁLVAREZ

El Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria ha llegado a su décimo aniversario envuelto en una profunda crisis. La falta de aportaciones (cuenta para este año con 1.300 millones de euros frente a los 2.700 de 2010) y la pérdida de confianza por los casos de países receptores que habían malversado las ayudas han supuesto la dimisión de su director, Michael Kazatchine, después de cinco años al frente del organismo.

La puntilla pa...

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El Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria ha llegado a su décimo aniversario envuelto en una profunda crisis. La falta de aportaciones (cuenta para este año con 1.300 millones de euros frente a los 2.700 de 2010) y la pérdida de confianza por los casos de países receptores que habían malversado las ayudas han supuesto la dimisión de su director, Michael Kazatchine, después de cinco años al frente del organismo.

La puntilla para Kazatchine, según admite él mismo en una carta, ha sido el nombramiento, el pasado diciembre, de un gerente general para supervisar la puesta en marcha del plan de transparencia de la institución. El puesto ha recaído en el banquero brasileño de origen colombiano Gabriel Jaramillo.

En su carta de despedida, Kazatchine indica que “no ha sido nada fácil” escribir la carta de dimisión, que será efectiva el 12 de marzo. Y deja claro el motivo de su decisión. “En noviembre, la junta directiva decidió nombrar a un gerente general para supervisar la ejecución del Plan de Transformación Consolidado que rendirá cuentas directamente a la junta directiva. Respeto esta decisión y confío en que fue tomada en beneficio del Fondo Mundial. He reflexionado largo y tendido sobre las implicaciones que esta decisión conlleva para mí y la organización. Aunque sigo estando totalmente comprometido con el Fondo Mundial y su misión, he llegado a la conclusión de que no debo continuar ocupando el cargo de director ejecutivo en las actuales circunstancias”.

Un banquero brasileño supervisará el plan de transparencia de la organización

El exministro de Sanidad francés y fundador de Médicos sin Fronteras recuerda los 10 años que ha estado vinculado al organismo, y reitera su convicción del papel que debe desempeñar en el futuro.

Precisamente el plan de transparencia fue el último intento del fondo para salir de la crisis en la que entró cuando en 2010 denunció que cuatro países (Mauritania, Zambia, Malí y Yibuti) habían sido obligados a devolver las aportaciones recibidas por no poder justificar su uso. Ese escándalo –denunciado por el propio fondo en una política que ha sido la habitual del organismo y que ha afectado a otros países- fue la excusa para que algunos donantes, como España, acuciados por la crisis, suspendieran su aportación al fondo, agravando su situación.

Esta postura no ha sido, ni muchísimo menos, unánime. Suecia y Reino Unido han anunciado aumento de sus fondos. Y la Fundación Bill y Melinda Gates acaban de comprometer 750 millones de dólares (casi 600 millones de euros). Solo con los 100 millones de dólares ofrecidos para este año la organización se convierte en el séptimo donante, por detrás solo de Reino Unido, Suecia, Francia, la Comisión Europea, Alemania y Canadá.

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