Concentrar el ejercicio físico en el fin de semana puede ser tan efectivo como hacer ejercicio diario

Un nuevo estudio realizado a casi 90.000 personas concluye que la actividad física durante el fin de semana ayuda a reducir el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades en comparación con las personas inactivas

Una mujer disfrutando de una clase de ejercicio con mancuernas.kali9 (Getty Images)

José Giner tiene 63 años. Desde hace un lustro sale en bicicleta con un grupo de amigos a pedalear por las carreteras y los caminos de huertas de la comarca de l’Horta Sud de Valencia. Lo hacen el sábado o el domingo. Pedalean entre tres o cuatro horas, dependiendo de la ruta elegida. Es toda su actividad física semanal -si por el concepto de “actividad física” entendemos la práctica de un deporte-. “Tengo un horario a turnos muy malo. En las mañanas o tardes que tengo libres suelo hacer trabajos pendientes en casa o en el campo”, explica. Como José, según datos de la Encuesta de hábitos deportivos en España 2022, del antiguo Ministerio de Cultura y Deportes, el 16% de las personas que practican deporte reconoce hacerlo fundamentalmente durante el fin de semana y los festivos.

Hasta ahora, condensar las recomendaciones de ejercicio semanal (un mínimo de 150 minutos de ejercicio moderado, según la Organización Mundial de Salud y las principales guías clínicas) en uno o dos días estaba hasta cierto punto mal visto, porque eso dejaba entrever una mayoría de días sedentarios. Las sugerencias más habituales apuntaban a cuatro o cinco días de entrenamiento. Sin embargo, un estudio publicado recientemente en la revista científica Circulation —con datos de casi 90.000 personas inscritas en el proyecto Biobanco del Reino Unido— ha concluido que la conocida como actividad física del ‘guerrero de fin de semana’ tiene los mismos beneficios para la salud que la actividad física regular en comparación con la vida inactiva.

Según los datos de la investigación, las personas que cubrían las recomendaciones semanales de ejercicio en uno o dos días tenían un riesgo menor de desarrollar más de 200 enfermedades en comparación con las personas inactivas. Las asociaciones más fuertes se observaron en la disminución del riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas como la hipertensión, la diabetes o la obesidad.

“En este estudio mostramos los posibles beneficios de la actividad física de fin de semana para el riesgo no solo de enfermedades cardiovasculares, como hemos demostrado en el pasado, sino también de enfermedades futuras que abarcan todo el espectro, desde afecciones como la enfermedad renal crónica hasta trastornos del estado de ánimo y más”, sostiene Shaan Khurshid, coautor del estudio y asistente médico en el Centro de Arritmias Cardíacas de la Fundación de la Familia Telemachus e Irene Demoulas en el Hospital General de Massachusetts.

Para Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, los datos del estudio son “tranquilizadores” para personas que, como él mismo, hacen ejercicio físico fundamentalmente durante el fin de semana. “Hay estudios que han demostrado que tres días de ejercicio podrían reducir el riesgo de enfermedad, pero no estaba tan claro si concentrar toda la actividad en uno o dos días sería igualmente útil o no. La investigación, con un número elevado de pacientes, demuestra que los resultados son similares a los que obtienen aquellos que reparten el tiempo durante la semana”, afirma.

Una opinión que comparte Almudena Beltrán, especialista en medicina interna y miembro de la Unidad de Chequeos de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), que considera también relevante que la edad media de los participantes de la investigación fuese de alrededor de 62 años, justo la franja edad en la que empieza a aumentar la incidencia de mortalidad por enfermedad cardiovascular y la aparición de los factores de riesgo metabólicos, “que como bien reseña el estudio, es donde más incide y efecto tiene el ejercicio físico”.

Respecto a los resultados del estudio, Beltrán destaca que estos proporcionan al personal médico una “nueva herramienta” para poder ayudar a los pacientes a prevenir enfermedades a través del ejercicio físico. Especialmente a aquellos que apuntan a la falta de tiempo como motivo para no realizar ejercicio o que renuncian a practicarlo un sábado o un domingo “porque total, para un día”.

“Esta es una herramienta muy buena para poder individualizar y adaptarnos al paciente. Es decir, no limitarnos a dar directrices estándar a todos, si no preguntarnos cómo es la vida de cada uno de ellos para poder ayudarles a que alcanzar los umbrales recomendados de ejercicio físico sea algo posible”, argumenta la especialista.

En el ejercicio, ¿es más importante la calidad que la regularidad?

El investigador Shaan Khurshid concluía en una nota de prensa distribuida por el Hospital General de Massachusetts, que dado que parece haber beneficios similares para la actividad física de fin de semana, es posible que en el pilar de salud que constituye el ejercicio físico lo más importante “es el volumen total de actividad, por encima del patrón” que se siga para realizar ese ejercicio. En ese sentido, Khurshid apuntaba que se debe alentar a los pacientes a cumplir con las pautas recomendadas “utilizando cualquier patrón que pueda funcionar mejor para ellos”.

Pese a que se trata de un estudio observacional, cuyos resultados deberán ser reafirmados en futuras investigaciones, tanto Luis Rodríguez Padial como Almudena Beltrán coinciden en que lo planteado por Khurshid es una de las grandes conclusiones que deja el estudio. “Por decirlo de una manera sencilla, los resultados del estudio vienen a decir que hagas como puedas esos 150 minutos. Lo importante es alcanzar la cantidad. Y esta es otra novedad, porque lo normal ha sido recomendar distribuir la actividad a lo largo de la semana: tres días de aeróbico y dos de fuerza”, apunta Beltrán.

“Conviene ver si estos resultados se replican en otros estudios, pero en mi opinión creo que son datos consistentes”, agrega por su parte Rodríguez Pardial, que recuerda no obstante que 150 minutos de ejercicio físico es el umbral mínimo a partir del cual se obtienen grandes beneficios para la salud. “150 minutos es el mínimo. Cuanto más, mejor. Pero lo importante, como demuestra este estudio, es huir de la vida sedentaria”, concluye.

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