Las quejas de los presos del ‘procés’: sin prendas amarillas, ‘El Jueves’, ni calefacción en Soto del Real

Torrent acusa a Interior de persecución, mientras que fuentes penitenciarias se remiten al reglamento de ingreso

Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán, tras la visita a los presos del procés en Soto del Real, este lunes.Jesus Hellin (ep)

El presidente del Parlament, Roger Torrent, denunció este lunes que los presos por el referéndum ilegal del 1 de octubre que se encuentran en Soto del Real sufren una "persecución ideológica enfermiza" y acusó a Instituciones Penitenciarias de haber requisado en dicha cárcel todo tipo de prendas y objetos de color amarillo, y un ejemplar de la revista El Jueves, entre otros enseres. Fuentes penitencias niegan esa supuesta persecución y aseguran a EL PAÍS que los presos llegaron este viernes con "muc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Parlament, Roger Torrent, denunció este lunes que los presos por el referéndum ilegal del 1 de octubre que se encuentran en Soto del Real sufren una "persecución ideológica enfermiza" y acusó a Instituciones Penitenciarias de haber requisado en dicha cárcel todo tipo de prendas y objetos de color amarillo, y un ejemplar de la revista El Jueves, entre otros enseres. Fuentes penitencias niegan esa supuesta persecución y aseguran a EL PAÍS que los presos llegaron este viernes con "muchísimo equipaje", y que el reglamento solo permite a los internos conservar las prendas que quepan en el armario de su celda. "Se les quitó porque excedía lo permitido, pero no por ser amarillo", defienden. Con respecto a la revista, aseguran que se le ha devuelto a su propietario cuando se ha revisado, igual que se ha realizado con otros enseres, como ordenadores o televisiones que los reclusos traían desde la cárcel catalana donde estuvieron internados hasta el pasado viernes.

Más información

Torrent acudió a visitarles a la prisión de Soto del Real, a donde fueron trasladados la semana pasada el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Raül Romeva, así como el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado de JxCat Jordi Sànchez y el líder de Òmnium Jordi Cuixart, a la espera del juicio por promover y organizar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

Tras la visita, que duró más de una hora, aseguró, en declaraciones a los medios, que están "sometidos" a "una persecución ideológica y obsesión" que calificó de "absurda e indigna" porque se les "limitan y prohíben" enseres personales como prendas de vestir amarillas, fotos de familiares con lazos del mismo color, algún objeto decorativo e incluso una edición de la revista El Jueves. "Hasta este nivel enfermizo de obsesión llega la voluntad de censurar una idea política", expresó Torrent, que afirmó que se les habían requisado "con el argumento de que son símbolos partidistas e ideológicos".

El presidente del Parlament defendió que los presos por el procés se encuentran recluidos en "unas condiciones extremas de frío" porque "no funciona", según dijo, la calefacción en los módulos, una situación que también afecta al resto de los reclusos de la cárcel de Soto del Real, según agregó. Fuentes penitenciarias explican que el sistema de calefacción se apaga por la noche: "Se dispone de ella durante todo el día y por la noche se apaga, es la práctica habitual", añaden. Estas mismas fuentes recalcan que los encausados llegaron a la cárcel de Soto con "muchísima ropa" y se les permitió "meter una parte". Otra, quedó en el centro para entregársela a su familia cuando acudan a visitarlos. Entre ellas, juegos de sábanas y toallas, de las que el centro penitenciario facilita a los internos y que, por tanto, no se permite procedente del exterior.

Sobre la retención de un ejemplar de la revista El Jueves, fuentes penitenciarias insisten en que cuando el pasado viernes llegaron los siete presos a la cárcel de Soto "se aceleró todo el proceso de ingreso para que ya esa misma noche pudieran dormir en el módulo asignado [el número 10, catalogado 'de respeto'], pero parte de lo que traían no pudo ser registrado hasta los días siguientes". Entre ese material estaba, precisamente, el ejemplar de la publicación humorística que portaba Romera y que, añaden estas fuentes penitenciarias, "se le entregó cuando se comprobó que no contenía ningún tipo de material prohibido". También se retrasó la entrega de las televisiones para las celdas que llevaban y sus ordenadores personales, de los que se chequeó que no tuvieran acceso a Internet, algo prohibido en prisión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Más información

Archivado En