Sebastián Piñera sobre las revelaciones de los ‘Papeles de Pandora’: “Ser presidente me ha traído más perjuicios que beneficios”

El presidente de Chile dice que los documentos que lo vinculan a una operación por 152 millones de dólares en Islas Vírgenes Británicas es “información ya conocida” y no suponen un conflicto de intereses

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, habla en La Moneda tras la aparición de operaciones a su nombre en paraísos fiscales en los llamados 'Papeles de Pandora', este lunes 4 de octubre de 2021.Vídeo: ESTEBAN FELIX (AP)

Sebastián Piñera ha salido personalmente a discutir el resultado de la última filtración del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en sus siglas en inglés), que ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Sebastián Piñera ha salido personalmente a discutir el resultado de la última filtración del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en sus siglas en inglés), que prueban la venta, en 2010, del proyecto minero Dominga a su mejor amigo. La operación, por 152 millones de dólares, se realizó mediante una empresa offshore abierta en las Islas Vírgenes Británicas. El presidente de Chile ha dicho en su defensa que los Papeles de Pandora no revelan información nueva, negó cualquier conflicto de intereses entre sus negocios privados y su vida pública y lamentó que por su cargo haya tenido, según dijo, “más perjuicios en lo personal, y no beneficios”. Piñera es uno de los tres presidentes en activo, junto con dominicano Luis Abinader y el ecuatoriano Guillermo Lasso, que figuran en la filtración al ICIJ. La investigación en Chile estuvo liderada por CIPER y LaBot.

“Me parece absolutamente inaceptable que se use una información ya conocida y sobre la que ya se pronunciaron los tribunales” en una causa cerrada a su favor en 2017, indicó Piñera en una rueda de prensa en La Moneda, la sede del Gobierno en Santiago. Según los documentos filtrados por ICIJ y analizados por CIPER y LaBot, Piñera vendió su participación en minera Dominga al empresario Carlos Alberto Délano, su socio en el proyecto y amigo de la infancia. El reparto de acciones se mantuvo hasta diciembre de 2010, cuando Délano compró las partes del resto en tres cuotas. Los Papeles de Pandora prueban que la última de esas cuotas, a cancelar el 31 de diciembre de 2011, dependía de que el Gobierno no declarara de protección ambiental la zona donde debía emplazarse la mina y su puerto al Pacífico. Esa decisión correspondió a Piñera, que para entonces ya era presidente. La zona no fue declarada de protección y Délano cumplió con el tercer pago.

Piñera negó este lunes que las cláusulas del contrato cerrado en Islas Vírgenes supusiesen un conflicto de intereses porque, dijo, “durante el periodo que mi familia fue parte de la sociedad, como socios pasivos, la empresa no hizo ninguna presentación ante autoridad del Estado”. Aseguró además que la venta de la minera, que aún no está en construcción y que compromete una inversión de 2.500 millones de dólares, la realizó su fideicomiso ciego y que él no fue ni consultado ni informado de la operación “precisamente para evitar cualquier asomo de conflicto de intereses”. “En 2009 (…) constituí fideicomisos ciegos para la administración de todos los activos financieros. A partir de esa fecha no tuve ningún conocimiento de las decisiones de inversión de las empresas antes mencionadas”, explicó.

La venta estuvo precedida de una serie de decisiones polémicas del presidente. Pocos meses después de asumir en marzo de 2010 su primer mandato, Piñera anunció la cancelación de la construcción de la termoeléctrica Barrancones, de la franco-belga Suez, pese a que contaba con los permisos ambientales para operar. Como Barrancones debía funcionar en La Higuera, la misma zona de su proyecto minero, el Congreso inició una investigación que concluyó que era posible, al menos, presumir que Piñera “buscó beneficiar a Minera Dominga”. El presidente negó este lunes cualquier beneficio hacia la empresa que meses después vendería a Délano. “Antes de asumir la presidencia visité la zona de Barrancones y hay allí una reserva que merece protección. Por esa razón, cuando se autorizó la instalación de una planta termoeléctrica a carbón me pareció que no era bueno ni para Chile ni para la empresa. Ellos ya habían decidido terminar con las plantas a carbón”, dijo.

El asunto también fue objeto de una querella promovida por el exdiputado Hugo Gutiérrez, proceso en el que Piñera fue sobreseído. “Los máximos tribunales descartaron toda irregularidad”, dijo, “y la inocencia de un presidente no puede ser base para una acusación constitucional” o impeachment, como ha amenazado una parte de la oposición tras la difusión en Chile de los Papeles de Pandora. El procedimiento legislativo puede terminar en una destitución, una posibilidad lejana cuando quedan cinco meses para que Piñera termine su segundo mandato. La candidata presidencial de centro izquierda, Yasna Provoste, expresidenta del Senado, dijo que “no es creíble que el presidente Piñera no supiera de un negocio millonario entre su familia y su mejor amigo”. Si bien no quiso referirse a la posibilidad de un juicio político, recordó que “no es la primera vez que un representante de la derecha es sorprendido haciendo negocios en paraísos fiscales”.

Las repercusiones de los Papeles de Pandora fueron políticas, y también judiciales. El fiscal nacional Jorge Abbott ordenó este lunes a la Unidad Anticorrupción que analice los antecedentes de la venta de minera Dominga. De encontrar posibles delitos, la Unidad puede promover una investigación penal de oficio.

Francisca Skoknic (LaBot) y Alberto Arellano (CIPER) lideraron la investigación de los ‘Papeles de Pandora’ en Chile.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región

Sobre la firma

Más información

Archivado En