Aporofobia

La aporofobia es la aversión y rechazo al pobre. Lamentablemente, en nuestro país existen agentes políticos y sociales muy empeñados en generalizar este sentimiento de rechazo hacia el pobre y, por desgracia, lo van consiguiendo, a tenor de la forma en que el mensaje va calando en la sociedad. El daño que este hecho genera no solo afecta a las personas cuya dignidad se ve pisoteada. Ataca directam...

La aporofobia es la aversión y rechazo al pobre. Lamentablemente, en nuestro país existen agentes políticos y sociales muy empeñados en generalizar este sentimiento de rechazo hacia el pobre y, por desgracia, lo van consiguiendo, a tenor de la forma en que el mensaje va calando en la sociedad. El daño que este hecho genera no solo afecta a las personas cuya dignidad se ve pisoteada. Ataca directamente a las bases sobre las que nuestra convivencia descansa y pone en jaque los principios democráticos más elementales. La igualdad de las personas y el respeto activo que todas ellas merecen recibir se tambalean ante la actitud de aquellos que, en una creencia de superioridad, consideran a los pobres objetos que solo merecen desprecio y rechazo. Las instituciones públicas, a través de la educación formal e informal, deben poner barreras a estas actitudes para salvaguardar la integridad humana de estas personas. No solo es cuestión de democracia; también lo es de humanidad.

Ignacio Azparren Tellería. Aibar (Navarra)

La canción decía: resistiré

Ocurre que en sucesos como una guerra o una pandemia la memoria comienza a diluirse tan pronto como se pierde el factor de la novedad. Ese tipo de amnesia social nos puede arrastrar a olvidarnos de asuntos tan importantes como el de no acordarnos de que muchos sanitarios, hace muy poco, dieron sus vidas para salvar las nuestras; que sufrieron lo indecible. Solamente podíamos salir a ventanas y terrazas a aplaudir para insuflarles ánimo. Ahora necesitan nuestro apoyo ante un avieso desprestigio de la sanidad pública, que tiene como fin la privatización.

Félix Jiménez Fernández. Madrid

Así es Garamendi

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha regularizado su situación laboral en el Régimen de la Seguridad Social. Ahora es alto directivo, tiene un contrato especial y exclusivo con un salario próximo a los 400.000 euros al año para la misma actividad profesional en la que trabajaba e idéntica responsabilidad. Entonces, según la definición de la Inspección de Trabajo, hasta ahora estaba trabajando como falso autónomo y dado de alta en el Régimen Especial de Autónomos en fraude de ley. Así es el presidente de la CEOE: se negó a participar en la mesa tripartita para negociar el salario mínimo y establecer un salario anual de 15.120 euros; él se sube un 9% la nómina y les niega una subida de un 4% a los trabajadores en la negociación colectiva y otras muchas empresas tienen congelados los salarios y la negociación colectiva. Así es el jefe de la CEOE.

Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)

Los menores y las redes sociales

Un menor no es capaz de entender las consecuencias o la repercusión que puede tener en su vida el hecho de exponer de forma pública muchos de sus datos personales, tanto de él mismo como de su entorno. En el mundo existen personas con muy malas intenciones y pueden llegar a utilizar toda esta información de una mala manera. Por esto, es muy importante ser conscientes de lo que las redes sociales pueden ocasionar en nuestras vidas, pero, sobre todo, en la de nuestros hijos.

Ainhoa Martínez Martino. Viladecans (Barcelona)