La rebaja de las penas por malversación

Los lectores escriben sobre la reforma legal propuesta por el Ejecutivo, el registro horario en las empresas, el fútbol y la mala atención en la Seguridad Social

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ese martes en el pleno del Congreso.A. Pérez Meca (Europa Press)

Siempre he optado por partidos de izquierdas y por la opción socialdemócrata. Esto ya no será así si el PSOE saca adelante la reforma del delito de malversación. Que un Gobierno progresista apoye la rebaja de las penas para quienes han utilizado el dinero de todos para un uso no presupuestado queda fuera de mi imaginación. ...

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Siempre he optado por partidos de izquierdas y por la opción socialdemócrata. Esto ya no será así si el PSOE saca adelante la reforma del delito de malversación. Que un Gobierno progresista apoye la rebaja de las penas para quienes han utilizado el dinero de todos para un uso no presupuestado queda fuera de mi imaginación. Que además se haga para beneficiar a un grupo de políticos concretos la convierten, en mi opinión, en una reforma espuria y retorcida. Juristas de prestigio, muchos progresistas, están advirtiendo de las consecuencias indeseables que puede tener. ¿Qué diríamos si el PP hubiera propuesto una reforma así? Tampoco me parece correcta la forma en la que se está llevando a cabo: por la puerta de atrás, despistando, desviando la atención y justificándola con argumentos que menosprecian la inteligencia de los votantes. Creo que la política del actual Gobierno es más que acertada, entiendo los indultos y la reforma de la sedición, pero ni el PSOE ni ningún partido que apoye la rebaja de las penas del delito de malversación recibirá mi voto.

Dolores Herrero. Requena (Valencia)

Priorizar en el trabajo

Parece que hasta que el Gobierno no impuso a todas las empresas el registro de la jornada laboral de sus trabajadores se había convertido en norma que era mejor trabajador quien más horas echaba. Con lo del fichaje horario parece que se iba a acabar la imposición abusiva de las horas extras sin remunerar, pero no. Parece que “gracias” a la pandemia se nos abrieron los ojos en cuanto a disfrutar más del tiempo libre y a que hay vida más allá del trabajo. Pero ahora a esto también se le ha puesto un nombre en inglés: quiet quitting (renuncia silenciosa). No una renuncia a cumplir con tu trabajo, sino trabajar por lo que se te ha contratado, ni más ni menos. Es ridículo poner un nombre de manera casi despectiva a la aspiración a un trabajo digno y que se vuelva en moda viral. A esto no se le llama dimitir; a esto se le llama priorizar.

Maeva Salom. Valdemoro (Madrid)

Fútbol y goles

Muchas banderas, himnos, emoción antes del partido, pero, una vez comenzados, la mayoría de los partidos no tienen chispa alguna. Balón para acá, para allá, sin verticalidad ni profundidad alguna. Léase, sin oportunidades de gol, sin tiros a puerta, sin goles. La élite futbolística muestra, salvo algunas excepciones, un mundial de aburrimiento infinito. El fútbol es un deporte de una sencillez abrumadora. Ahora bien, con tanto pensador teórico futbolístico, uno piensa si no hay que volver al origen: el gran táctico del fútbol es el gol; lo demás son historias.

Rocío Elvira Quezada. Barcelona

Seguridad Asocial

Desde hace un tiempo, la Seguridad Social ha dejado de ofrecer citas presenciales o telefónicas a los ciudadanos. Estos deben enfrentarse a un muro insalvable: una Administración que mira para otro lado. Están bien protegidos: páginas web inservibles y números telefónicos en los que nadie contesta. En Madrid, desde donde escribo, solo se atiende por razón de jubilación, ingreso mínimo vital y certificado digital. Los animo a hacer la prueba: intenten pedir una cita para una baja por paternidad, dependencia o una tarjeta sanitaria europea. ¿Hay alguien ahí? Sí, la Seguridad Asocial.

Alfonso Guajardo-Fajardo. Madrid


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