Derechos vulnerados

Los lectores opinan sobre la decisión del Supremo de EE UU de derogar el derecho al aborto, los mensajes de amor en los bancos, la eutanasia y la tragedia en la valla de Melilla

Manifestantes favorables al derecho al aborto, el viernes en Austin (Texas).Eric Gay (AP)

Las corrientes conservadoras están llenas de fanatismo, represión y odio hacia ese mundo diferente que se sale de sus directrices. Velar por la vida, sí, pero solo cuando sus intereses no peligran. Pese a que los sistemas de organización de los Estados son opuestos en Estados Unidos y en España, la decisión del Tribunal Supremo de derogar el derecho al aborto refleja cómo la interrupción del embarazo y el resto de derechos que creemos consolidados pueden r...

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Las corrientes conservadoras están llenas de fanatismo, represión y odio hacia ese mundo diferente que se sale de sus directrices. Velar por la vida, sí, pero solo cuando sus intereses no peligran. Pese a que los sistemas de organización de los Estados son opuestos en Estados Unidos y en España, la decisión del Tribunal Supremo de derogar el derecho al aborto refleja cómo la interrupción del embarazo y el resto de derechos que creemos consolidados pueden revocarse de un plumazo. La defensa de los derechos de las mujeres es una lucha generacional. Se refuerzan y respetan en las calles, tomando acción y con el voto en las urnas. Que no se nos olvide.

Sofía Guardado. Avilés (Asturias)

Mensajes de amor

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Cerca a mi casa hay un banco con un pequeño letrero escrito a mano que dice: “Te echo de menos, Carmencita. No tengo con quien hablar.” Ha sido pegado con esmero y lleva meses soportando el sol y la lluvia. Lo veo cada vez que saco a pasear al perro e intento imaginar la historia detrás. El otro día lo comenté con alguien que también pasa por ahí a menudo. No se había percatado de su existencia. Soy un pesimista crónico y sospecho que Carmencita está muerta pero, si no es así, solo espero que sea, como yo, de las que sí leen los mensajes de los bancos del parque.

Rafael Prado Mas. Torrelodones (Madrid)

Eutanasia

Al hilo del texto publicado por este diario del médico Jesús Medina, tras realizar una eutanasia en 2021, me gustaría apuntalar su acción con las palabras del escritor John Berger. Berger dice que no lloramos la muerte; lloramos la pérdida de esperanzas, que es donde mora el compromiso vital. Una vez perdida la esperanza, toda esperanza, y Berger no se refiere a la esperanza de seguir vivo —se refiere, así lo interpreto yo, a la esperanza de vivir, no es lo mismo—, una vez perdida, llega la hora de la dignidad.

Francisco García Castro. Estepona (Málaga)

El gran bazar

La enésima tragedia de la migración africana hacia Europa nos deja muerte y personas tratadas peor que ganado, hacinadas como cuerpos muertos sin dignidad. ¿Y qué hace España frente a esto? Con una mano levanta la Declaración de los Derechos Humanos y culpa a las mafias que rentabilizan la huida de la miseria. Con la otra, le da a Marruecos una palmadita en la espalda por garantizarnos tranquilidad en la frontera a toda costa. No son las mafias las únicas que trafican con los derechos humanos. Nuestros políticos los manosean y comercian con ellos a su antojo, rebajándolos a la categoría de comodín retórico.

Noemí Felipe Santos. El Rosario (Canarias)

Ignorancia

Leo con estupor que el alumno que ha sacado la nota más alta en la prueba de la EvAU en la Comunidad de Madrid ha sido ridiculizado en las redes por elegir Filología Clásica de carrera. ¡Qué sería de nuestro mundo abocado a las nuevas tecnologías sin esas carreras de humanidades! “Sólo hay una manera de evitar la crítica: no hacer nada, no decir nada y no ser nada”. ¡Ay si Aristóteles levantara la cabeza!

Christine Anna Sanz Ahrens. Villaviciosa de Odón(Madrid)


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