El verdadero cofre del tesoro
El pescador Rogelio Queiruga difunde en sus redes sociales las maravillas que encuentra en el mar
Entre los videoclips de rapera malota de Macarena Olona y los robados de Juanma Moreno Bonilla con el Rey; entre la bronca nuestra de cada día y la polémica de turno, hay en Twitter una cuenta bonita, didáctica, refrescante. Pertenece a un pescador llamado Rogelio Santos Queiruga (@QueirugaRogelio), natural de Porto do Son (A Coruña) y, como la belleza, es hipnótica.
Rogelio tiene 45 años y lleva 27 de pescador, ...
Entre los videoclips de rapera malota de Macarena Olona y los robados de Juanma Moreno Bonilla con el Rey; entre la bronca nuestra de cada día y la polémica de turno, hay en Twitter una cuenta bonita, didáctica, refrescante. Pertenece a un pescador llamado Rogelio Santos Queiruga (@QueirugaRogelio), natural de Porto do Son (A Coruña) y, como la belleza, es hipnótica.
Rogelio tiene 45 años y lleva 27 de pescador, pero el mar sigue sorprendiéndole. Cada día acude a recoger las redes que dejó la jornada anterior con la ilusión de la mañana de Reyes y cuando encuentra un tesoro lo comparte con sus 13.114 seguidores de Twitter, los 15.200 de Instagram y los 21.000 de Facebook. Siempre se aprende algo con sus vídeos. Cuando muestra con una sonrisa de oreja a oreja un pez luna, “especie que puede alcanzar las dos toneladas de peso” —este era bebé y volvió al agua— o cuando enseña que los pulpos, esas criaturas alienígenas, son caníbales y tiene que separarlos en la barca.
Manipula los pescados como si fueran diamantes escurridizos y escribe en gallego, pero se comunica con el idioma universal de la pasión; por eso es fácil ver lo que él ve: parte del verdadero cofre del tesoro hundido. “El señor Escorpión para mucha gente es muy feo, pero su fealdad le permite seguir vivo. Hincha la cabeza como los sapos el cuerpo, y saca los dos cuernos para que los otros peces se lo piensen bien antes de intentar tragarlo”.
“Y yo me pregunto, ¿quién pintó a quién? ¿Pintó el cielo a los peces o los peces al cielo? Solo estoy convencido de una cosa: en Galicia, peces y cielo son bien bonitos”.
Toda su familia se ha dedicado al mar: pesca de bajura, de altura, marisqueo… Cuando tenía 14 años, una ola tiró a su padre y a su hermano mayor, Juan Carlos, al agua. “Mi hermano logró salvarse, pero el cuerpo de mi padre apareció esa tarde en la playa. Entonces dejé de estudiar, para ayudar en casa”. Con 26 obtuvo el título de patrón de pesca. “Pero tenía esa espina clavada de no haber estudiado; así que a los 38 me matriculé en el instituto de mi zona, Ribeira, en ESO para adultos y luego en Bachillerato. Fue uno de mis profesores, Xavier López Marqués, que además es escritor, el que me animó a hacer un blog y difundir mi trabajo en redes. Le gustaba mi forma de comunicar y me dijo que me serviría para entrenar la ortografía, la gramática…”.
EL PAÍS le pilló el miércoles, Día Mundial de los Océanos, en Vigo, adonde había acudido invitado por el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC para dar una charla con científicos a chavales. Ahora es él el que acude a hablar a colegios e institutos. Le llaman para que no pase lo que le comentó un seguidor por Twitter hace unos días: preguntaron a un grupo de escolares que visitaban una lonja qué peces marinos conocían y contestaron Nemo (el personaje de Pixar), y también para concienciar, porque en muchos de sus vídeos las especies se devuelven al mar, por estar en veda o no alcanzar el tamaño mínimo.
“El mar de Galicia está repleto de vida y de especies singulares por su forma o su color. No hace falta irse al Amazonas para ver peces que descargan electricidad, tiburones… “, explica.
“Mi única frustración es que no me da tiempo a enseñar todo lo que descubro”. Se disgusta mucho cuando de las redes saca plásticos o restos de aparejos de pesca, que también enseña, para evitar que se tiren más. “La buena noticia es que suelen ser antiguos. Cada vez hay más concienciación medioambiental, igual que ahora somos más sensibles con los temas de igualdad. Mi generación de pescadores es la que más restricciones tiene de la historia y está bien que sea así. Lo más valioso que tengo es el móvil, que utilizo para divulgar lo que sigo aprendiendo cada día. Las redes sociales pueden usarse para el bien o para el mal, para aportar contenidos constructivos, que nos unan, o para dividir”. Está claro qué bando ha elegido Rogelio.
Cuenta que le gustaría seguir formándose, pero nunca dejará la pesca. Quizá el año que viene se presente a las pruebas de Selectividad. Por cierto, un artículo de esta sección, Música y letra, fama y principios, cayó en el examen de Cantabria. ¡Mucha suerte a todos!