Por un sistema justo

Los lectores opinan sobre las oposiciones docentes, el presupuesto de la UE para luchar contra el cambio climático, las disparidades entre autonomías en materia de tratamientos del cáncer y la nueva ley audiovisual

Una clase de primaria en Murcia.Marcial Guillén (EFE)

“Otra educación es posible”, “Nuevas metodologías activas en el aula”, “El cambio que queremos”... Estos son algunos de los titulares que leo en numerosas entradas de la web, libros o artículos. Sobre el papel, todo es precioso, y soltarlo en una oposición ni les digo, pero ¿qué hay de cierto? Soy maestra de la escuela pública, por vocación, y cada cierto tiempo, como miles de personas, debo hacer frente a las oposiciones para poder seguir ejerciendo el trabajo que realizo cada día con ilusión. Mientras este sistem...

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“Otra educación es posible”, “Nuevas metodologías activas en el aula”, “El cambio que queremos”... Estos son algunos de los titulares que leo en numerosas entradas de la web, libros o artículos. Sobre el papel, todo es precioso, y soltarlo en una oposición ni les digo, pero ¿qué hay de cierto? Soy maestra de la escuela pública, por vocación, y cada cierto tiempo, como miles de personas, debo hacer frente a las oposiciones para poder seguir ejerciendo el trabajo que realizo cada día con ilusión. Mientras este sistema injusto y obsoleto nos ponga notas por escribir lo más rápido posible en menos tiempo, saber escupir la bibliografía y memorizar guiones que ni los propios tribunales saben cómo corregir, estamos condenados a tener la educación que tenemos. Nuestra profesión es demasiado importante para que las personas sean valoradas según esos criterios que no miden la humanidad y la valía necesarias para ejercer este oficio. Ojalá lleguemos a luchar todos por tener un sistema justo de acceso a la función docente. Ánimo a todos los compañeros y compañeras que pretenden cambiar verdaderamente la educación.

Julia Cano Imbernón. Murcia

Gravísimo fallo de la UE

La humanidad es consciente ya de que nos quedan pocas décadas, e incluso pocos años, para evitar una crisis climática prácticamente irreversible para nuestra especie. La Unión Europea, por sus conocimientos y capacidad en distintos ámbitos, se había comprometido a destinar el 20% de su presupuesto para frenar esta inminente catástrofe. Sin embargo, los auditores de la UE acaban de confirmar que las cuentas están lejos de cuadrar y que, en realidad, solo ha dedicado poco más de la mitad de lo comprometido, un 13%. Urge, pues, una rápida reacción a todos los niveles implicados, es decir, todos, para cumplir al menos lo prometido para esa tarea de primera necesidad.

Martín Sagrera Capdevila. Madrid

Curación del cáncer, ¿dónde?

Mi marido tiene cáncer de colon y metástasis en el hígado. Su cáncer es muy agresivo por una mutación específica del gen BRAF. El magnífico personal sanitario que lo trata nos comenta que en muchos países de la Unión Europea se está aplicando un tratamiento para intentar combatir esta mutación. Mientras tanto, hay comunidades autónomas en este país que lo están aplicando a sus enfermos… pero no en Aragón. Agradeceríamos que el Gobierno de nuestra comunidad amparara este medicamento para los enfermos de cáncer, ya que no tenemos recursos materiales suficientes para desplazarnos a otra comunidad. ¿Por qué vivir en Aragón y esa falta de equidad entre unas comunidades y otras hace más difícil sobrevivir al cáncer y tener menos posibilidades que otros?

Rocío Mercadal Miramón. Zaragoza

Apoyar la filmodiversidad

Todo mi apoyo al artículo de José Nevado de este lunes, certeramente titulado Democracia es elegir lo que ves, que argumenta adecuadamente acerca de los riesgos del oligopolio audiovisual en nuestro país. Si el Estado debe apoyar el cine como hecho cultural, a nadie se le escapa que ello se justifica gracias a la filmodiversidad y no a grandes corporaciones que repiten fórmulas de géneros.

José Luis Sánchez Noriega. Madrid

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