Sheinbaum pide a los científicos sumarse a su proyecto y les asegura libertad de investigación

La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ha hecho una defensa de la inversión pública en el fomento de la educación y la investigación científica, y ha llamado a la aplicación del conocimiento en el desarrollo nacional. Sheinbaum, hija de un matrimonio de científicos izquierdistas, ella misma formada en las ciencias exactas (estudió Física y tiene un doctorado en Ingeniería en Energía), ha sostenido este martes un encuentro con la comunidad científica mexicana. La candidata del oficialismo ha pedido a los académicos e investigadores apoyar su proyecto político —de cara a las elecciones del 2 de junio— y ha asegurado que bajo su gestión tendrán libertad de investigación.

El ofrecimiento de respaldar a la comunidad académica y el pedido de apoyo para desarrollar al país es un punto distintivo respecto de Andrés Manuel López Obrador, en cuya Administración la investigación científica ha sufrido recortes presupuestales. “El derecho a la educación va a ser una marca evidente de nuestro Gobierno”, ha afirmado. “Lo segundo es el apoyo a la ciencia, las humanidades y la cultura. Y, en efecto, en términos de la libertad de investigación, pero también del vínculo del desarrollo científico, tecnológico, de las humanidades, de la innovación en el desarrollo de nuestro país”, ha añadido.

Sheinbaum, que fue secretaria (ministra) de Medio Ambiente en el Gobierno de López Obrador en Ciudad de México (2000-2006), ha afirmado este martes que llevar a buen puerto su plan de desarrollo requiere de la colaboración de científicos en asuntos como la atención a la crisis del agua, la transición hacia las energías limpias, la mitigación del cambio climático, la tecnificación agrícola, el desarrollo de transporte limpio y la garantía del acceso universal a la salud. “Necesitamos a los científicos, a la academia. Y la academia también tiene que comprometerse con este proyecto de desarrollo, con la libertad que significa la libertad de investigación”, ha enfatizado.

La aspirante presidencial de Morena ha recordado frente a la comunidad académica que ella creció en un entorno no solo de divulgación científica sino también de lucha en las causas de la izquierda. Ha repasado la represión sufrida por la generación de sus padres en 1968 y, años después, su propia militancia en los movimientos estudiantiles en la UNAM. “Como científica, como parte de un movimiento social que me formó, como parte de estas generaciones que surgimos luchando en contra del autoritarismo, nuestro Gobierno va a estar marcado necesariamente por ello, y también, evidentemente, por el apoyo a la ciencia, la tecnología, la innovación, las humanidades y la cultura, como parte fundamental del desarrollo de un gobierno”, ha detallado.

Sheinbaum también ha hablado de su trabajo en comunidades rurales, una experiencia fundamental para su tesis de licenciatura sobre el uso de estufas de leña. La abanderada presidencial ha asegurado que dará continuidad al postulado obradorista de dar prioridad a los pobres y de atender las causas de la desigualdad y la violencia dando oportunidades de educación y empleo a los jóvenes. “En la medida en la que tengamos a los adolescentes, a los niños y a los jóvenes en la escuela, en esa medida vamos a seguir construyendo un país de paz, de prosperidad, un país de justicia’', ha sostenido. Sheinbaum también ha defendido la necesidad de formar ingenieros, médicos, historiadores y artistas, sin hacer a un lado “los saberes que no son considerados científicos, pero que también representan una riqueza cultural para nuestro país que nos permite generar también desarrollo”.

Rosaura Ruiz, coordinadora del eje educativo del equipo de Sheinbaum, ha detallado las propuestas de política pública de la morenista en esa materia. Destacan la instauración de una beca para estudiantes de 3 a 15 años en todo el país; la creación de Centros Públicos de Educación Inicial para la primera infancia con prioridad en los hijos de jornaleras agrícolas y trabajadoras de la maquila; la construcción de 150 nuevas escuelas de bachillerato; el aumento de la cantidad de becas para estudiantes universitarios y de posgrados, y la eliminación de cualquier costo de inscripción y colegiatura en educación pública. Ruiz, una científica que ha acompañado a Sheinbaum en lo personal y lo profesional durante décadas, ha dicho al cerrar su discurso que la morenista será “la presidenta de la educación, la ciencia y la tecnología”.

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