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Los migrantes mexicanos dan la espalda a los comicios más grandes en el país

En las próximas elecciones se espera la participación de poco más de 32.300 connacionales, una mínima convocatoria respecto a los más de 12 millones de mexicanos que viven en el extranjero

Karina Suárez
mexicanos migrantes en la frontera
Una pareja de mexicanos pasa la tarde frente al muro fronterizo de Tijuana.Hector Guerrero

Representan más de 40.000 millones de dólares al año en remesas y una diáspora de más de 12 millones personas en el extranjero y, sin embargo, solo 32.300 están registrados para ejercer su voto, según las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE). A pesar de la implementación del voto electrónico y de la creación de nuevas figuras de representación como el diputado migrante, millones de connacionales que residen en el extranjero observarán como espectadores los resultados de la próxima jornada electoral el 6 de junio.

Hace nueve años Avelino Meza decidió emigrar de Torreón, Coahuila, a la ciudad de Nueva York por cuestiones de seguridad. Ahora, como secretario de la organización Fuerza Migrante sigue paso a paso los últimos días de la campaña electoral de Chihuahua, su estado natal. Él ya emitió su voto vía electrónica, pero es de los pocos. Meza reconoce que las elecciones mexicanas apenas despiertan interés entre sus amigos y vecinos. “Mucha gente quedó muy resentida con la política en México, por razones de seguridad, económicas, es porque nosotros migramos, entonces lo que menos quiere saber el cuate que vino a chambear [trabajar] a Estados Unidos es de política”, refiere.

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Sin embargo, el empresario mexicano, de 47 años, señala que este desinterés por la política del país que los vio nacer también juega en contra de los intereses de los migrantes y de propósito de establecer una agenda binacional entre México y Estados Unidos. “Votar significa podernos sentar a la mesa. La verdad es que los partidos políticos y los Gobiernos no nos toman en serio porque no representamos una fuerza política importante”, apunta. “Los políticos y los partidos se miden por votos. Nosotros al traer menos de 100.000 votos no nos pelan, entonces para poder tomar decisiones o incidir tiene que ser un tema de votos, de credenciales, de números”, afirma. Desde 2006 los mexicanos que viven en el extranjero han podido emitir su voto a través de los consulados y vía postal. En las últimas elecciones federales de 2018 se recibieron poco más de 98.400 sufragios de migrantes para elegir al Ejecutivo, de acuerdo con los datos oficiales.

Como portavoz del colectivo Fuerza Migrante, Meza insiste en que su prioridad es promover entre las autoridades mexicanas y estadounidenses una reforma migratoria por encima de los intereses partidistas así como asegurar que las remesas que envían incentiven el desarrollo de sus comunidades de origen. “Nuestro motor, el motor que nos obliga a migrar, es la familia que dejamos atrás, lo que queremos es el bienestar de nuestras familias en México. Uno de los objetivos principales, más románticos, que tiene la comunidad migrante es que en algún momento pudiéramos regresar a México, que la migración sea algo temporal”, añade.

Al desinterés de los connacionales se suman las barreras legales y de accesibilidad para votar. Aunque en esta jornada electoral habrá elecciones para gobernador en 15 Estados, las leyes locales solo permiten participar a los migrantes en nueve de estas entidades. En Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas podrán votar para elegir gobernador. Mientras que en Jalisco y en Ciudad de México la votación será por una diputación migrante. La presidenta de la Comisión del Voto desde el Extranjero del INE, Norma de la Cruz, reconoce que la homogeneización de la norma para que cada vez más migrantes puedan participar en sus procesos locales es una asignatura aún pendiente.

Hasta abril pasado, según los datos oficiales, se habían entregado más de un millón de credenciales para votar a mexicanos que vivían fuera del país. No obstante, la lista nominal de Electores Residentes en el Extranjero en este proceso electoral cerró solo con 32.303 personas. De este total, un 66% eligió la modalidad del voto electrónico vía internet, mientras que el resto optó por la vía postal. “La Entidad que tuvo más registros fue la Ciudad de México, con más de 12.000, en contraste con Baja California Sur que solo contabiliza 51 [votantes]”, informó De la Cruz. Además, los connacionales podrán emitir su voto en los módulos instalados en las embajadas o consulados.

En este proceso electoral, la Ciudad de México estrenará la figura del candidato migrante. Un total de 11 aspirantes están contendiendo por un espacio en el Congreso local como representante de esta población. Los candidatos, originarios de la capital del país, debían comprobar al menos dos años de residencia efectiva en el extranjero anteriores al día de la jornada de votación.

El órgano electoral de Ciudad de México tiene un padrón para estas elecciones de unos 12.660 votantes desde el extranjero, de ellos, más de 9.800 eligieron la modalidad electrónica para emitir su voto. No obstante, en la lista nominal de residentes en el extranjero hay 34.505 personas. Es decir, menos de un 50% de los enlistados decidió participar en estos comicios. Para Donaciano Muñoz Loyola, vocal ejecutivo de la Junta local del INE en la capital, esto es algo que debe cambiar. “En los siguientes procesos electorales habrá que buscar maneras de promover la participación porque efectivamente lo deseable sería que este número creciera considerablemente dada la cantidad de mexicanos que se encuentran fuera del país”, ha reconocido.

Reiteradamente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradece a sus “paisanos migrantes” por el millonario envío de remesas y los califica como “héroes vivientes”. Lejos de la retórica y mientras en México se vive el cierre de las campañas electorales, continúa la escalada de migrantes mexicanos que intentan llegar al territorio estadounidense. En abril pasado, las autoridades fronterizas tuvieron más de 178.000 encuentros con migrantes, una tercera parte de ellos, cerca de 65.500, eran migrantes mexicanos de acuerdo a las cifras publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. De octubre a abril, más de 323.000 mexicanos han sido detenidos, la cifra más alta en tres años

Raúl Macías, fundador de la Asociación de Deportes para Jóvenes Anahuak, en Los Ángeles, asegura que pese a las décadas que lleva el éxodo mexicano a Estados Unidos ellos siguen siendo “sombras” para los gobernantes en turno. Macías, originario de Jalisco, emigró a Estados Unidos en 1972 tras la quiebra de la fábrica textil en la que laboraba. A casi 50 años de distancia, asegura que se requieren de nuevos liderazgos que den batalla por las comunidades mexicanas migrantes, “que estén vigilando los procesos de legalidad para los inmigrantes porque seguimos siendo una minoría política. Seguimos siendo sombras porque nos toman en cuenta para cosas muy triviales”, menciona. Pese a los años, él y su familia nunca han podido estar ajenos a los problemas de su país. “México nos preocupa porque allá dejamos nuestro ombligo porque nuestra gente está allá y como sea aunque a mí me entierren aquí mi espíritu es el que va a quedar allá”, zanja.

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Karina Suárez
Es corresponsal de EL PAÍS en América, principalmente en temas de economía y sociedad. Antes trabajó en Grupo Reforma. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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