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Los productores de limones de Apatzingán se suman al paro de Buenavista tras la muerte del empresario José Luis Aguiñaga

La Asociación de Citricultores asegura que no volverá al campo hasta que el Gobierno de Michoacán combata la extorsión y garantice su seguridad

Un jornalero espera durante la cosecha de limón en Apatzingán (Estado de Michoacán), el 14 de agosto de 2024.
Un jornalero espera durante la cosecha de limón en Apatzingán (Estado de Michoacán), el 14 de agosto de 2024.Juan José Estrada Serafín (Cuartoscuro)
Karina Suárez

Los productores de limones en Michoacán han escalado la suspensión de labores ante el acoso del crimen organizado. Cientos de empresarios y empacadores del municipio de Apatzingán se han sumado al paro que iniciaron el viernes pasado los limoneros de Buenavista, en señal de protesta, tras el asesinato del empresario de su sector, José Luis Aguiñaga Escalera, presuntamente a manos de integrantes del Cártel Los Viagras. “Nos solidarizamos con la lamentable pérdida de Don Tito Aguiñaga y se les pide de favor a todos los productores de limón de Buenavista y de Apatzingán no cortar”, refiere en un mensaje la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. Como en Buenavista, los limoneros de Apatzingán, el segundo municipio productor de limón en Michoacán, ha externado su molestia ante las autoridades por el aumento de extorsiones, por parte de la delincuencia organizada.

El crimen contra uno de los empresarios más respetados de la zona en Buenavista ha puesto en jaque a la industria limonera de Tierra Caliente, en Michoacán. Al interior de su rancho Dos Potrillos, en las tierras de toda su vida, Aguiñaga Escalera fue atacado a tiros por un par de personas a bordo de una motocicleta, el pasado jueves. De acuerdo con las primeras pesquisas, el homicidio apunta a un presunto cobro de extorsión que el cártel de Los Viagras intentó cobrar al empresario y, ante su negativa, fue asesinado a balazos, a plena luz del día. La Fiscalía de Michoacán solo ha informado que la carpeta de investigación está en curso.

Tras este crimen, los productores de Buenavista realizaron una primera reunión con el secretario del Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña y con el secretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Oseguera, para pedirle mayores condiciones de seguridad. Pese al encuentro, los productores de Buenavista y ahora los de Apatzingán siguen en paro. Este fin de semana, el fiscal general del Estado, Adrián López Solís, declaró a medios locales que, pese a los continuos señalamientos de actos de extorsión, los presuntos afectados no presentan las denuncias pertinentes ante la Fiscalía. “Del 100% de delitos que no se denuncian, el 60% corresponde a la extorsión”, dijo. El funcionario añadió que en el caso en particular de Aguiñaga Escalera no había una denuncia previa sobre algún tema de extorsión, por lo que las investigaciones se han centrado en el delito de homicidio doloso.

Elementos de seguridad vigilan el tianguis limonero de Apatzingán, en septiembre de 2023.
Elementos de seguridad vigilan el tianguis limonero de Apatzingán, en septiembre de 2023. Juan José Estrada Serafín (Cuartoscuro)

Los productores refieren que este paro está afectando, a la baja, el precio de quienes cortan el fruto, al disminuir de 20 pesos a 13 pesos el kilo. Por el contrario, de acuerdo con datos oficiales, las cotizaciones para el consumidor final van en ascenso: el kilo de limones con semilla, originario de Michoacán, subió 11% en una semana, al pasar de 27 pesos a 30 pesos el kilo.

Solo en Buenavista, municipio de 45.000 habitantes y líder de la producción limonera de Michoacán, operan más de 3.000 productores y 24 empacadoras en 22.000 hectáreas de sembradíos. Por otra parte, en Apatzingán hay más de una treintena de empacadoras y 17.000 hectáreas de cultivo. Michoacán es el principal productor de limón en México. Durante los primeros seis meses de 2024, produjeron 398.000 toneladas del cítrico y el año pasado, el Estado produjo más de 953.000 toneladas, con un valor de la producción de más de 11.743 millones de pesos.

No es la primera vez que los productores de limón se paran de brazos para manifestarse en contra de los cobros de derecho de piso que los cárteles de la zona les exigen. Apenas el mes pasado, los cortadores y una treintena de firmas empaquetadores del fruto de los municipios de Buenavista, Apatzingán y Tomatlán suspendieron labores y acusaron que las extorsiones por parte del crimen organizado aumentaron y se quedaban hasta con el 40% de sus ganancias.

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Sobre la firma

Karina Suárez
Es corresponsal de EL PAÍS en América, principalmente en temas de economía y sociedad. Antes trabajó en Grupo Reforma. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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